Rusia: Paso a Paso hacia un Mundo Multilateral
Prolegómenos:
El 31 de marzo de 2023 el mandatario ruso, Vladimir Putin,
emitió un decreto presidencial por el cual se aprobó un documento de trabajo
titulado “Concepto de la política
exterior de la Federación de Rusia”
Estimado Presidente Vladimir Putin, su excelente
documento sobre un mundo multilateral lo hemos estudiado y difundido en
talleres, seminarios, conferencias, especialmente entre nuestros asociados. Le recordamos
que en lo relacionado al “nuevo orden multipolar”, el Sur multipolar socialista
no alineado le hizo llegar su posición para su consideración.
Con esperanza y memoria, seguiremos analizando y
difundiendo los documentos que se nos esta haciendo llegar desde la federación
Rusa por considerarlos de suma importancia para la construcción de un nuevo
orden multilateral y la mundialización
Con cordiales saludos.
Prof. Moreno Peralta/IWA
Secretario Ejecutivo ADDHEE.ONG
Documento de primerísima importancia, que invito a leer,
analizar y difundir, una serie de capítulos junto a varios acápites sobre la
realidad rusa y su inserción en el plano internacional. Allí se expone la
planificación estratégica político, militar económica rusa y la necesidad de
llevar a cabo un sistema de enfoques, sobre los intereses nacionales de la
Federación de Rusia en materia de su política exterior, así como sobre los
principios básicos, objetivos estratégicos, tareas principales y prioridades de
esa política exterior de esta federación en línea con el establecimiento de un
sistema multifocal, que asiente un nuevo equilibrio mundial global (1) donde
no escapa ningún punto de mirada. Así también la necesidad de adoptar medidas
que fortalezcan el vínculo de Rusia con el mundo islámico, árabe, las
sociedades europeas, Latinoamérica, el mundo del Asia-Pacífico, África. China
en especial, pero también la India...
Entre los temas relevantes que se dan conocer, vislumbran la
decisión rusa de avanzar junto a socios estratégicos como la República Popular
China, la República Islámica de Irán y en general los miembros de los BRICS en
sentar las bases de un sistema mundial de carácter multilateral. En
interesantísimos capítulos este documento nos adentra en disposiciones
generales, una declaración de principios que concluye afirmando que “Rusia lleva a cabo una política exterior
independiente y multidireccional dictada por sus intereses nacionales y por la
conciencia de su responsabilidad especial de mantener la paz y seguridad en los
planos mundial y regional. La política exterior de Rusia se define como una
política de carácter pacífico, abierto, previsible, coherente, pragmático, así
como basado en el respeto de los principios y normas universalmente reconocidos
del derecho internacional y en el espíritu de cooperación internacional en pie
de igualdad, para así abordar los desafíos comunes y promover los intereses
compartidos.
El documento mencionado nos permite conocer la visión del
gobierno de Vladimir Putin sobre el mundo contemporáneo y sus tendencias
principales y perspectivas de desarrollo. Donde se afirma que “la Humanidad atraviesa una era de cambios
revolucionarios. Continúa la formación de un mundo más equitativo y
multipolar. El modelo injusto del desarrollo mundial, que durante siglos
garantizó un crecimiento económico exponencial de las potencias coloniales
mediante la apropiación de los recursos de los territorios y Estados
dependientes de Asia, África y el hemisferio occidental, se queda en el pasado
irreversiblemente. Se refuerza la soberanía y se aumentan las oportunidades
competitivas de las potencias mundiales no occidentales, de los países líderes
regionales. La reestructuración de la economía mundial, su transición a una
base tecnológica nueva (incluso la introducción de la inteligencia artificial,
las últimas tecnologías de la información y las comunicaciones, la energía y la
biología, así como de la nanotecnología), el aumento de la conciencia nacional,
la diversidad cultural y civilizatoria y otros factores objetivos aceleran los
procesos de redistribución del potencial de desarrollo a favor de nuevos
centros de crecimiento económico e influencia geopolítica, y contribuyen a la
democratización de las relaciones internacionales”
Posteriormente, prima en la elaboración y la visión
estratégica rusa planteada para los siguientes decenios, la necesidad de la
defensa de los intereses nacionales de la Federación de Rusia en materia de su
política exterior, objetivos estratégicos y tareas principales de la política
exterior de este importante país euroasiático. Se visualizan las prioridades
que sustentan el trabajo estratégico de Rusia y la necesidad de establecer un orden
mundial justo y sostenible en base a una idea y práctica de lo multilateral
como eje. Las orientaciones políticas estratégicas de la federación rusa
tienen una indudable interrelación entre aquello que se considera como
exigencia ineludible, en materia de sus intereses nacionales y las prioridades
estratégicas nacionales, en el marco de la acción exterior del Estado, que está
dirigida al logro de los siguientes objetivos trascendentales:
Garantizar la seguridad de Rusia, de su soberanía en todas
las esferas e integridad territorial;
La creación de condiciones externos favorables para el
desarrollo de Rusia;
La consolidación de las posiciones de la Federación de Rusia
como uno de los centros más responsables, influyentes e independientes del
mundo contemporáneo.
En lo esencial y como parte del interés de este artículo de
adentrarse en aquella simbiosis que ha tejido Rusia entre su plano interno y
externo, junto al logro de sus objetivos estratégicos hay que entenderlo en
función de la ejecución de una serie de tareas principales. Entre las principales: establecer un orden
mundial justo y sostenible. Mantener la paz y la seguridad internacionales, así
como la estabilidad estratégica; garantizar la coexistencia pacífica y el
desarrollo progresivo de los Estados y pueblos. En tercer lugar, facilitar
la elaboración de respuestas integradas y eficaces de la comunidad
internacional a desafíos y amenazas comunes, incluyendo los conflictos y las
crisis regionales. Igualmente, promover la cooperación mutuamente beneficiosa y
equitativa con los Estados extranjeros y sus asociaciones que son críticas y
constructivas. Contrarrestar las actividades antirrusas de Estados extranjeros
y sus asociaciones y crear las condiciones para el cese de dichas actividades.
Aprovechar y reforzar las capacidades de las asociaciones multilaterales
regionales y estructuras integracionistas en las que participa Rusia. Aparece como parte de esa labor
multilateral, el también asegurar los intereses de Rusia en los océanos, el
espacios ultraterrestre y aéreo; defender sus derechos en el conjunto del
planeta.
Con referencia al Estado de derecho internacional, que
Rusia lo considera como eje de la manera de establecer los vínculos entre los
países afirma que “El Estado de Derecho
en las relaciones internacionales es uno de los pilares del orden mundial justo
y sostenible, el mantenimiento de la estabilidad global y de la cooperación
fructífera y pacífica entre los Estados y sus asociaciones, así como es un
elemento clave en la reducción de la tirantez internacional y el aumento de la
previsibilidad del desarrollo mundial”. Claramente esto conlleva a la
crítica en que ese Estado de Derecho ha sido llevado a cabo en los últimos 80
años tras la conformación de las naciones Unidas y sobre todo a partir del
fin de la ex URSS que consolidó a un
Estados Unidos como potencia hegemónica y en ello contar con el apoyo de sus
aliados europeos, como también en Asia junto a Japón, Corea del Sur, Taiwán,
como también en Oceanía con Australia.
La federación de
Rusia y la seguridad internacional
El tema de la seguridad internacional es uno de los pilares
en materia de llevar a cabo una política multilateral y ante ello Rusia plantea
que; La Federación de Rusia aboga por la
indivisibilidad de la seguridad internacional (a nivel mundial y regional) y se
esfuerza por garantizarla por igual para todos los Estados sobre la base del
principio de reciprocidad. Sobre esta base, Rusia está abierta a una acción
conjunta para construir una arquitectura de seguridad internacional renovada y
más sostenible con todos los Estados y agrupaciones interestatales interesados.
Para mantener y reforzar la paz y la seguridad
internacionales, la Federación de Rusia tiene la intención de priorizar: entre
otros, los siguientes puntos: El uso de medios pacíficos, especialmente la
diplomacia, la negociación, la consulta, la mediación y los buenos oficios,
para resolver disputas y conflictos internacionales, resolviéndolos sobre la
base del respeto mutuo, el compromiso y el equilibrio de intereses legítimos.
El establecimiento de una amplia interrelación para neutralizar los intentos de
todos los Estados y agrupaciones interestatales de alcanzar el dominio militar
mundial, proyectar su poder fuera de su área de responsabilidad, asumir la
responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacionales,
trazar líneas divisorias y garantizar la seguridad de algunos Estados a
expensas de los intereses legítimos de otros países.
Sumemos a eso, la decisión rusa de exigir la adopción de
medidas políticas y diplomáticas, encaminadas a contrarrestar la injerencia
externa en los asuntos internos de Estados soberanos, dirigida principalmente a
agravar la situación política, los cambios inconstitucionales de poder o la
violación de la integridad territorial de los Estados. Finalmente, el fortalecimiento de la estabilidad estratégica, la
eliminación de las condiciones previas para estallido de la guerra mundial, los
riesgos de uso de las armas nucleares y otras armas de destrucción masiva, la
construcción de una arquitectura de seguridad internacional actualizada, la
prevención y resolución de los conflictos armados internacionales e internos y
la oposición a los desafíos y amenazas transnacionales en determinados ámbitos
de la seguridad internacional.
Las líneas discursivas de Moscú, que transitan por un camino
práctico establecen el trabajo en áreas donde se adapten medidas políticas,
diplomáticas y otras para contrarrestar las políticas de los Estados hostiles
de militarizar el espacio informático mundial, utilizar las tecnologías de la
información y las comunicaciones para interferir en los asuntos internos de los
Estados, incluso con fines militares, restringir el acceso de otros Estados a las
tecnologías avanzadas de la información y las comunicaciones, así como aumentar
su dependencia tecnológica.
Un contexto geopolítico de fuertes presiones contra la
federación rusa ha implicado 33 años de una política de máxima presión tras la
caída de la ex URSS, la ampliación de la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN), la instalación de decenas de bases militares frente a la frontera
occidental y sur de Rusia. Todo ello un evidente cerco sanitario como suelen
denominarlo los analistas políticos y militares occidentales. A pesar de lo
señalado, la nación rusa, de la mano de Vladimir Putin ha sido capaz de volver
a reflotar su poderío político, económico, diplomático y militar con fuerte
influencia en el devenir de nuestras sociedades. Rusia no se ha dejado
vencer y parte de esa labor radica en su decisión de contribuir al desarrollo
pacífico de la humanidad. Esto, con base a una política constructiva y de
unificación, que implica llevar adelante una idea y una práctica de
multilateralidad, a la cual se opone Washington y los suyos, deseosos y
necesitados de seguir manteniendo una hegemonía cada día más agonizante.
A inicios del mes de julio de 2024, en el marco de la
Conferencia de la Organización de Cooperación de Shanghái que representa el 40%
de la población mundial y alrededor del 30% del PIB mundial- China y Rusia, a
través de sus máximos líderes: el presidente ruso Vladimir y el
presidente chino Xi Jinping dieron a conocer su profunda convicción que ambos
países y con ellos quienes los acompañan, trabajarían con ahínco por consolidar
un mundo multilateral justo. Este bloque regional, que abarca Asia Central,
India e Irán, está concebido como una plataforma de cooperación frente a
organizaciones occidentales. “Las relaciones ruso-chinas, nuestra asociación
global y nuestra cooperación estratégica están atravesando el mejor momento de
su historia”, afirmó Putin (2)
Resulta evidente que en la última década se ha intensificado
una severa crisis de la globalización, acompañado de una crisis de la
gobernanza global y con ello del orden liberal internacional lo que ha llevado
a numerosos analistas concluir que nos encontramos ad-portas de un Nuevo Orden
Mundial, más allá de una pregunta, a mi entender (3) En ese camino
estamos asistiendo a una consolidación de la alianza entre Rusia y China. Una
convergencia de carácter estratégica en torno, ya no sólo al denominado
proyecto de la Gran Eurasia, sino que en plena ebullición de un orden global
multilateral.
Lo subrayado
interpolado es nuestro
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