VOCES
Y SUEÑOS DE UN PUEBLO: SON LAS INTERPRETACIONES DE LAS METÁFORAS DE QUIENES
ATROPELLAN EL SENTIR HUMANO.
Por Mariano Sierra S./ Escritor, jurisconsulto, analista internacional/OTHER NEWS, El Salto, Sputnik, RT, La Jornada de México, ADDHEE.ONG:
Este
espíritu crítico produce la Genesis de una nueva historia,
de nuevos esquemas de interpretación social, espiritual y política. La
mentalidad y el espíritu rebelde y justo tiene la caracterización analítica de
la realidad y la continua reconstrucción con alto devenir de pensamientos
libres, de juicios y criticas sostenibles. La posición crítica conduce de otra
parte a la exigencia de una toma de conciencia firme que decida con
responsabilidad por una real independencia. La modernidad, la filosofía
política y social fluye a base de ideas revolucionarias, de cambio, de
transformación inspiradas por las desigualdades ante la falta de gobierno.
Algunos modernos catalizadores son asiduos en expresarse a favor de las
distintas resistencias cuyo origen es la ingobernabilidad, la falta de
programas sociales, el implante de gestiones ante incumplimientos y los
desórdenes nacionales que genera la corrupción rampante. muchas voces sin el
debido control legal caminan a lomo de mula entre trochas y fusiles. A Molano.
El espíritu crítico y la
transformación, es una creación histórica social, pues desde siempre ha
existido el mal gobierno, la tiranía tributaria y social, la indiferencia y las
desigualdades humanas. Surge pues este espíritu de resistencia como una reacción
justa frente a los hechos de gobierno fallido. Por lo tanto, nadie puede
resignarse cuando no encuentra un régimen acorde a la democracia. Hay que ser
claros, que la crisis que se vive corresponde a la concepción del mundo
producida por el perverso comportamiento de quienes ejercen la representación
del pueblo, recibida del pasado que tampoco supo entender el poder.
En las páginas de la historia
encontramos hechos trascendentales sobre actos de resistencia y de anuncios
revolucionarios que invitan al cambio no solo social, sino también espiritual.
Vengan pues las páginas evangélicas que aluden a
resistir el cambio y el anuncio de mensajes rebeldes. Jesús con su actitud
rebelde y justa concluye su participación humana, integrándole al hombre de
todos los tiempos, una doctrina autentica anunciante de la práctica del amor y
el servicio, como fuentes de gobernanza que arremete contra todo esclavismo.
Thoreau aporta al tema con este mensaje…. Grande el hombre que tenga un hueso
en la espalda, que no le permita doblegarse…. La
igualdad y la dignidad y al ser como ser, no le cabe que nadie le haga sombra.
Por desgracia el mundo le hace sombra al débil, al desigual con todos los
perversos argumentos del capitalismo como las Castas, las clases sociales y
todo lo que divida.
El porvenir de sueños y voces de un pueblo es
una lúcida reflexión, que se afianza con argumentos sólidos ante los graves
conflictos. Por su rigor, este libre pensamiento establece un dialogo y una
actitud rebelde que transforme el universo actual sobre nuestras vidas
cotidianas llenas de asombros políticos. El sueño de un pueblo es la grandeza
de su espíritu, es la lucha infatigable por la paz, es la convicción y la
esperanza por formar hogares que sean por sus valores, ejemplos de vida, de
formación y desarrollo., es construir un nuevo país.
. Cumplir el pacto social es
propio de una comunidad y su estado. Los sueños de un pueblo esperan que el
estado tenga la capacidad de proteger su comunidad, defender sus derechos, pero
jamás soñaría que ese régimen sea su propio enemigo, porque el estado enemigo
del pueblo será un estado totalitarista con sabor dictatorial. Ningún estado
estará por encima de la libertad, la dignidad
humana y sus derechos. Y si lo está tiene que ser revocado. Las resistencias,
las rebeldías y todo accionar de transformación aboga por el renacer de los
sueños que quedaron inconclusos por la avaricia de las elites que se adueñaron
de las victorias patriotas, olvidando que la
democracia fija las ideas de cambio y de gobierno para el pueblo.
Las ideologías
reinantes fluyen bajo premisas perversas coartando la crítica y el obrar libre,
apoderándose del sentir de la nueva sociedad. El hombre asciende en libertad y
desciende cuando sus derechos son violados y eso aconteció al pueblo que quiere
soñar por una nueva esperanza, no obstante, haber entregado sus vidas, sus
deseos, sus ilusiones. No puede ser en vano la perdida de tantas vidas
inocentes bajo las balas truncadoras de ideales, balas que han desbaratado
familias bajo sueños eternos, que perdieron el sentido de defender la vida.
La lucha independentista hizo explosión
vitalista, iluminada por unos beligerantes creadores que con vigor erradicaron
la colonia. Esos hombres, altaneros, sensibles, visibles ante la injusticia no toleraron el irrespeto a lo humano.
Desafortunadamente, el rompimiento del vínculo no logro establecer una nueva
mentalidad en gobernantes y líderes. Se persistió en sostener las formas
políticas y sociales. No se logró derrotar el sistema colonial. Un nuevo
imperio con nuevas imágenes empezó su gesta, hasta nuestros días, con nuevas
orientaciones para sostener ese nuevo reino. Y así, Vamos a conquistar los
sueños para una Colombia humana, al canto glorioso de Oh patria te adoro en mi
silencio mudo.
Necesitamos una sociedad critica,
denunciante, libre pensadora, rebelde con conocimiento histórico, que se
oriente hacia el ejercicio vitalista, con la verdad y la fuerza comunera,
asumiendo la obligación moral de la resistencia contra los regímenes fallidos.
Thomas Payne señalo que…. un gobierno republicano es el gobierno dirigido a
favor del pueblo, nombrado por ese mismo pueblo…La rebelión social, desnuda
todo acto de gobierno despótico, desautorizando a la vez toda política
oportunista. Los sueños de un pueblo se fundan en la razón, en ideales, en
pensamientos libres y un espíritu de transformación.
Nuestros antepasados vivieron esos sueños, truncados por unas elites criollas
que hoy mantienen esa hegemonía en cuerpos ajenos en diversos pueblos del
mundo.
Los sueños de un pueblo se fundan
en la razón, en la verdad, en ideales con causa
justa, que se funda a su vez en la existencia de un estado comprometido en sus
fines. Como sociedad no podemos seguir guardando silencio ante las injusticias
de gobernantes y líderes elitistas.
Revivamos la conciencia social, despertemos del letargo, de la apatía
frente al sueño de la real independencia, yendo por caminos de la patria,
denunciando a los cesares de la decadencia que han politizado al país, llevando
a la sociedad al descenso social, político y espiritual, por las sendas de la
corrupción.
Todo en la vida pareciera que
transcurre entre voces. sueños, luces y
sombras. Sombras que cubren las realidades y las luces que son la esperanza en
sueños. En medio de este escenario, un colectivo humano surge con nuevas
conciencias de lucha. Los sueños nos traen la historia de lo que hemos vivido
para estructurar lo que nuestros sueños quieren. Los enemigos de los sueños de
un pueblo son el hombre mismo personificado en las instituciones y en quienes
las gobiernan, gobiernos que desconocen el pacto social y el bien común.
Los sueños de los pueblos abogan
por los tantos invisibles que nunca han podido entender ni conocer su país, su
sociedad, su estado invisible., pues esos invisibles no han podido ni siquiera
soñar pues no tienen donde descansar su cuerpo cuando el cansancio los golpea.
El tejido social genera insomnio, desaloja la aurora con la violencia y el
vacío, con el sinsentido, pues a todos no los deja tener sueños., y cuando
acarician el soñoliento espacio parecen perder la esperanza, que se vuelve
quimera a la luz del nuevo día cuando el sol asoma.
La vida es un sueño eterno donde
descansamos acogidos por la libertad de la verdadera independencia,
permaneciendo firmes para no dejarnos arrebatar ningún derecho, a los cuales
están al acecho quienes profanan la democracia. Lo peor es quedarnos inmóviles,
ignorar la problemática. Lo esencial es estar presto al combate justo contra
los que atentan contra los débiles que comercian con sus desgracias. Si no hay
voluntad social, no habrá construcción social, no habrá formación ni educación,
no habrá salud, ni relación de equidad, no habrá conexión que gobierne para la
unidad de las causas, para la esperanza que sueña, esperanza y sueños del
pueblo universal que necesita entender y sentir ese sueño con sentido de vida.
La rebeldía social con la fuerza
de sus voces conduce a transformar, a renegar contra el pensamiento frívolo,
díscolo, contra el populismo farsante. Un pensador nos dijo un día...Las
filosofías no han hecho más que interpretar de diversas maneras el mundo, ahora
se trata es de transformarlo........ Y para ello el poder del pueblo realza ese
deseo. No podemos permitir que ningún poder interrumpan los sueños de una
nación de la esperanza, ya es hora de parar el nefasto entramado que dejo el
imperio y que hoy marcha por la misma senda dejando huellas de ambición,
corrupción, nepotismo, clientelismo. Un pueblo que sueña sus anhelos es la
esperanza en crecimiento que busca la reivindicación de sus derechos
arrebatados, para dejar de ser los desplazados de siempre, los condenados de la
tierra, los siervos sin tierra. No se puede seguir exigiendo al estado el
cumplimiento de la ley. Al estado no se le piden favores, sino que se le exige
cumpla sus deberes, que cumpla el mandato popular. Los sueños de un pueblo son
sagrados, son lo más respetado y añorado. En sus sueños, el pueblo experimenta
la realidad con la rebeldía del cristo roto o del
cristo de espaldas
Esta reflexión significa al decir
de un pensador…ser alguien.... Pues ese sueño se encarna en la humanidad para que
nazcan ideales en pos de ser liberados, de los que impiden que los atributos
humanos produzcan sentido de ser, para ser. Los sueños de un pueblo esperan un
despertar pletórico de paz y la acción, de un estado que tenga la capacidad de
proteger a sus ciudadanos en su vida, sus bienes y su dignidad., y no sea este
estado su propio enemigo. Los sueños son necesarios para lograr pensar que
soñar utopías no es soñar imposibles, sino que abordan lo que ocurre en el
mundo presente en medio del despertar humano. La Utopía es la enseñanza de los
que amaron la libertad, y ella es una realidad. Como es realidad que las armas
del pueblo son su verdad, la denuncia, la lucha y la resistencia que hoy
renacen.
Ante el dolor humano y ante la
ingobernabilidad, el pueblo se convierte en unos sonámbulos sufrientes y
desamparados. Sin embargo, el pueblo encuentra un nuevo lenguaje sensorial, una arquitectura solida pues puede más la conciencia
de querer despertar añorando voces de libertad para exigir el cumplimiento de gobernabilidad. Sorprende en cada despertar la
ocurrencia de hechos desconcertantes pues hemos estado en un ambiente de
gobernanza contradictorio, cínico, entrópico, perverso, tertuliante, mentiroso
y corrupto.
El país en su inmensa estructura
se mueve en permanente fe de erratas, en entramados de grandes enmendaduras
debido a las imprecisiones como nos han gobernado, y además porque los
ejercicios de gestión social y publica no tienen ninguna trazabilidad en las
ejecuciones para que sus efectos estén en la dirección del bien común y del
contrato social. En su época, Bolívar transmitió a sus pueblos el mensaje
acerca de una expresión de Rousseau que aconsejaba que…. cuando se ignoraba lo
que se debe hacer, la prudencia dicta la inacción para no alejarse uno del
objeto a que se dirige, porque puede adoptar mil caminos inciertos en lugar del
único que es recto….
Es en los sueños de libertad
donde el pueblo adquiere derechos, haciendo de ese espacio onírico el trampolín
donde se impulsa la imaginación y la reflexión de las realidades humanas.
Diversos ensayistas de la libertad han expresado que las gobernanzas en su
actitud tiránica hipnotizan a su pueblo. Los
gobiernos que nos gobernaron cualquiera sea su naturaleza crearon aptitudes
apáticas que al decir de La Boetie se llama servidumbre voluntaria. Este acto
servil es el paso inequívoco para incitar y desarrollar la rebeldía voluntaria
cuando nos despertemos del sueño social revolucionario, la más sublime herencia
que debemos dejar a nuestros hijos para la libertad y su bien estar, que
perfila la existencia con la lógica humana.
Los sueños y voces de un pueblo son aquellos de los abandonados por el
maltrato cruel de los injustos y dentro de esos sueños se percibe también las voces de esos abandonados que, como muchos, se han resignado a existir sin sentido, a vivir
sin entender las cosas de las elites sociales. Pero también
en ese laberinto de los sueños, se oyen las voces fantasmales que recorren
episodios del mundo de los seres que han dejado la huella de un futuro por
llegar, voces de los errantes peregrinos, desconocidos por el epico murmullo
clamando en el anonimato, una esperanza. Esperanza que otros pueblos sin estado
anhelan en las ardientes fronteras cuya posesión ha sido presa de negativas
sociedades cuasi dueñas del mundo.
Pero surgen
también los sueños de los silenciados por la violencia estatal, los pocos
que quedan. Ellos en su silencio sepulcral añoran vivir en la pasión del devenir histórico
que le arrebataron gamonales codiciosos, dejándolos en el silencio mudo. Hoy hay más sueños que nos acompañan, como el
de los jóvenes y mujeres de la primera línea, con sus voces roncas y apagadas por el terror, el miedo y la muerte. Y por el escabroso y frio de
unas celdas, clamando justicia, ante una represión que
solo la rebeldía sabe vencer.
A decir verdad, rebeldía, rebelión, resistencia
no son simples ideas, es un actuar en defensa del hombre.
Y qué decir de los sueños de la tierra, de la naturaleza,
un gran todo, con su componente de leyes y de vida donde conviven aquellos
muertos de todos los tiempos cargados de dolor, que no volverán. Ella, la
naturaleza, sueña también en su dolor, ante la barbarie humana que le clava el
hacha asesina, los machetazos de muerte y la quema ardiente, y el despojo de
sus faunas y floras y que en su regazo cual fosa,
reposan allí los muertos de las guerras infernales que sufren como ella, el
olvido de la sociedad y los gobiernos.
Los pueblos en sus sueños avivan pesadillas
que reflejan la perversidad humana como la corrupción, que se ampara en el lema, hecha la ley
hecha la trampa. Todo alimentado por desechos políticos,
hematofilos que actúan cual autofagas voraces de la
política que no pueden saciar, ejerciendo una
verdadera autodestrucción social y política, para dar vida a narcisistas, fetichistas
para engañar, mentir, manipular, explotar con patrones
de comportamientos seductores, donde cunde el odio y los ataques contra
la paz. Hace más de 2000 años el más grande entre los grandes, con su voz de amor
dijo...Amaos los unos a los otros.... pero lo entendieron mal ...Odiaos los unos con los
otros... Hoy vivimos el armaos y mataos los unos
contra los otros y así enfrentar imperios contra imperios, pueblos contra pueblos,
hombres contra los hombres y contra la naturaleza.
La vida es una deuda que
contraemos. Este enfoque humano es un clamor de vida. Cruzar puntos de no
retorno nos lleva a concluir sobre el desencadenante de cambios apocalípticos,
de cómo se gobierna en justicia. Que ironía, cuando se celebra el día de la vida,
con guerras donde la muerte apaga ese sentir cínico. La voz del pueblo dinamiza
el gobierno del pueblo que carecen de representación democrática ante la
inexistencia de los que nos deben representar. La voz del pueblo es la masa que
Canetti define como la fuerza del poder gobernante que transforma el rizoma
democrático con amor y servicio social.
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