¿AUTODESTRUCCIÓN MORAL DE ISRAEL?
Por Prof. Felipe Portales*
Escritor y analista profesional.
Fueron, por cierto, totalmente condenables las atroces matanzas –y toma de rehenes- efectuadas por Hamas el 7 de octubre pasado en Israel. Pero, a la vez, confirmaron que dicha organización islámica radical no tiene ni por asomo la posibilidad de amagar la existencia del Estado de Israel. En cambio, las horrorosas acciones del régimen de derecha israelí de virtualmente destruir Gaza en venganza –lo que está en condiciones militares de hacer- están demostrando que Israel está perdiendo completamente los fundamentos morales esenciales de un Estado respetuoso del ser humano.
Desgraciadamente, desde hace mucho tiempo que
Israel viene experimentando una deriva violatoria del derecho internacional.
Así, desde que ocupó toda Palestina luego de la guerra de los seis días en
1967, ha ido poco a poco estableciendo una red de asentamientos ilegales en los
territorios ocupados lo que ha sido permanente e infructuosamente condenado por
las Naciones Unidas. De este modo, de acuerdo a datos del propio régimen
israelí (recogidos por Wikipedia), a comienzos de 2021, 475.481 colonos vivían
en los 127 asentamientos y 135 “outposts” (asentamientos ilegales también bajo
las leyes israelíes pero que reciben apoyo institucional) en Cisjordania, a lo
que habría que sumar los201.200 colonos de Jerusalén oriental a mediados de
2014. Y durante la presidencia de Trump (2016-20), la construcción de
asentamientos se multiplicó en 250%.
Además, la construcción de dichos asentamientos, de
acuerdo a agencias de Naciones Unidas, “se ha realizado en numerosas ocasiones
a costa del desplazamiento de palestinos y de demoliciones y expropiaciones sin
indemnización de las tierras de estos” (Wikipedia). Y todo esto en el contexto
de que Israel conserva hoy un control total del 60% de Cisjordania; y sólo el
40% es controlado administrativamente por la Autoridad Nacional Palestina (ANP)
que se creó luego de los Acuerdos de Oslo de 1993; pero con control militar
israelí. Es decir, los regimens israelíes, desde hace mucho tiempo,
están consolidando cada vez más un dominio total –directo o indirecto- de
Cisjordania.
En Gaza la situación ha sido diferente y más
ominosa. La mayor miseria existente en ese territorio (por su sobrepoblación y
carencia de fuentes productivas) fue generando una mucho mayor radicalización
de su población y el surgimiento de una organización islámica radical: Hamas;
la que empezó a confrontar al movimiento laico Fatah, cuyo líder histórico,
Yasser Arafat, falleció en 2004. En lugar del planteamiento de Fatah (y de la
ANP) de acordar la construcción de dos Estados (iraelí y palestino), Hamas se
definió partidario de la destrucción de Israel. En 2005 Israel retiró su
ocupación del territorio, pero conservando un control aéreo y marítimo; el
cierre de sus fronteras; y el control sobre la provisión de agua y electricidad
al territorio. Es decir, estableció lo que se ha denominado como “la cárcel al
aire libre más grande del mundo”. Luego, en las elecciones de 2006 Hamas se
impuso sobre Fatah; y en 2007, luego de un conflicto violento entre ambos en
que triunfó Hamas, Gaza terminó separándose de Cisjordania y la ANP.
Posteriormente, cada vez que Hamas hacía ataques libertarios
a Israel, este efectuaba venganzas militares que terminaban con una
desproporcionada cantidad de víctimas palestinas, además de represalias
económicas.
El Estado sionista terrorista israelí
colonialista.
Particularmente criminales fueron las “operaciones”
israelíes “Plomo Fundido” en 2008-9 y “Margen Protector” en 2014. En la primera
resultaron muertos 1.166 palestinos según el Ejército israelí (1.387 de acuerdo
a la ONG israelí B’Tselem) ¡y 13 israelíes! (10 soldados y 3
civiles, de acuerdo a BBC News; 27-12-2009). Además que miles de casas
resultaron destruidas o dañadas (The Jerusalem Post; 26-3-2009); 15 de
los 27 hospitales y 43 de sus 110 clínicas de atención primaria (OMS;
20-1-2010); y centenares de escuelas, pozos de agua e invernaderos. A su vez,
en la segunda –en julio de 2014- según datos de la ONU, murieron 2.251
palestinos (1.462 civiles, 551 de ellos niños) y 73 israelíes (67 militares y 6
civiles). Además, Israel destruyó 18.000 viviendas, dejando sin hogares a
108.000 familias (La Vanguardia, Barcelona; 26- 8-2016).
Pero sin duda que la represión más salvaje fue la
efectuada por el Ejército israelí en contra de decenas de miles de
manifestantes de Gaza en la “Marcha del Retorno” frente a la frontera israelí,
convocada desde el 30 de marzo de 2018 hasta enero de 2019. En ese tiempo asesinaron
al menos a 312 manifestantes palestinos (The Times of Israel; 4-10-2019),
incluidos médicos, periodistas, discapacitados y 59 niños (Haaretz,7 y
25-4-2018, 1-6-2018, 28-7-2018 y 22-12-2018; The Guardian, 21-5-2018 y
1-4-2019; The Times of Israel, 10-6 2019; El País, 29-9-2018; y ABC News,
21-4-2018). Por otro lado, aproximadamente 29.000 manifestantes resultaron heridos
(The Guardian; 30- 3-2019) de los que más de 17.000 recibieron impactos de
balas, y más de 120 sufrieron amputaciones por sus heridas (Ibid).
La “agobiante situación” (como la describió el
secretario general de la ONU, Antonio Guterres) que sufre Gaza desde 1967
permite comprender el desquiciamiento que llevó a Hamas a las totalmente
condenables atrocidades cometidas en Israel el 7 de octubre. Se trata de una
vida miserable, amarga y sin destino, con una desocupación de cerca del 50% de
su población, y alimentándose en gran medida de la solidaridad
internacional. Quizás lo que permita en algo captar lo terrible de todo ello es
el testimonio dado por el médico español
cooperante del Hospital Al Awda de Gaza, Raúl Inciertis, al diario El País,
sobre su trabajo antes de la crisis: “Cada día muchos hombres y jóvenes iban al
muro que construyó Israel para arrojar piedras a la pared y a los soldados
israelíes. Ellos responden disparando a los tobillos de los palestinos para
mutilarles. En el hospital hacíamos operaciones de cirugía ortopédica,
amputábamos piernas o las reconstruíamos. Nos llegaban entre cinco y ocho
heridos de bala al día” (13-10-2023).
Pero ahora la venganza israelí está superando todos
los límites. Su regimen de extrema derecha se ha propuesto una política
de limpieza étnica aterrorizando a más de un millón de habitantes del norte de
la Franja para que se desplacen forzadamente hacia el sur donde ya viven
densamente y en condiciones miserables otro millón de palestinos. Al mismo
tiempo les cortó el agua y la electricidad y les bloqueó la entrada de
alimentos y medicinas. Y además ha efectuado sistemáticamente un bombardeo de
los edificios de toda la zona. Los muertos ya se estiman en varios miles de
personas, incluyendo niños, mujeres y ancianos. Está configurando un virtual
genocidio, el que luego seguirá con una toma militar de la Franja hasta
terminar con todos los “animales humanos”, como denominó el ministro de Defensa
israelí a los miembros de Hamas.
Con todo esto se está cumpliendo el viejo “sueño”
de la derecha israelí de apoderarse de toda Palestina. Si efectivamente
hubiesen buscado la paz en base al respeto al derecho internacional y la
justicia, los regímenes israelíes habrían podido perfectamente lograr un
acuerdo con la Autoridad Nacional Palestina sobre la base de devolverle toda
Cisjordania para que allí se hubiese establecido un real y próspero Estado Palestino.
Y con ello se habría socavado profundamente la popularidad de Hamas en Gaza,
cuyo pueblo habría comprobado las notables ventajas de hacer también una paz
con Israel, en los mismos términos que la ANP, integrándose al nuevo Estado Palestino.
En cambio, con el salvajismo actual y con el
poderío militar de Israel, seguramente la derecha sionista israelí
logrará una “victoria a lo Pirro”, aniquilando Gaza al precio de decenas de
miles de soldados israelíes muertos y destruyendo totalmente las bases morales
fundantes del Estado sionista colonialista de Israel. Y ciertamente
provocarán con ello una gigantesca revigorización de la lacra del antisemitismo
en todo el mundo. ¡Aún es tiempo de evitarlo!
Y se está haciendo realidad el triste vaticinio del
professor Albert Einstein expresado en una carta del 10 de abril de 1948
(un día después que se conociese la matanza de palestinos de Deir Yassin,
efectuada por los grupos terroristas sionistas Irgun y Stern, y que
según diversas fuentes asesinó entre 107 y 254 personas) al director ejecutivo
de una organización neoyorkina que apoyaba a dichos grupos: “Cuando una
catástrofe real y final caiga sobre nosotros en Palestina, el primer responsable
por ésta serán los británicos y el segundo responsable por ella, las
organizaciones terroristas surgidas desde nuestraspropias filas. No me gustaría
ver a nadie asociado con esta gente criminal y engañadora”.
…………………………
*Sociólogo de la Universidad Católica de Chile. Ha sido Visiting Scholar (Becario invitado) de la Universidad de Columbia de Nueva York (1984-1985); asesor de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores (1994-1996); profesor de la Universidad de Chile en el Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI) y en el Área de Humanidades de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. En esta última facultad actualmente es académico en la cátedra de Historia Contemporánea de Chile.Pertenece al Comité Directivo de la Comisión Ética contra la Tortura
“Las
instituciones fundadas en la esclavitud de las naciones están condenadas a
ser destruidas en cualquier lugar”. Atatürk (1924)
Escritor y analista internacional.
Se reconoce que el más
grande patriota turco es Mustafa Kermal Atatürk (1881-1938). Personaje
histórico mundial que se le considera el padre fundador de la actual República
de Türkiye (nombre internacional desde junio de 2022 y que antes era nombrada
oficialmente como Turquía). Sin duda las ideas emancipatorias de Atatürk son
muy semejantes y encuentran paralelismo con los grandes patriotas
latinoamericanos y mundiales que lucharon y luchan por la liberación de sus
pueblos. Tal como el general de seres humanos libres Cesar A. Sandino en
Nicaragua, Lázaro Cárdenas en México, el comandante Fidel Castro y Ernesto
Guevara de la Serna en Cuba, el general Omar Torrijos en
Panamá y el comandante Hugo Rafael Chávez Frías en Venezuela entre otros
grandes líderes de nuestra América y el mundo.
Türkiye se constituyó
como una nueva república independiente y soberana el 29 de octubre de 1923.
Mustafa Kermal, fue el prócer turco que encabezó la lucha de los líderes que
pugnaron por la desaparición del imperio otomano que tuvo una existencia de seis
siglos. Uno de los grandes méritos de Atatürk que le dieron un gran sentido
universal fue hacerse presente en el pensamiento de la conciencia
nacional de los pueblos oprimidos. Fue uno de los precursores de la
descolonización turca y de los pueblos que estaban sometidos al imperio otomano
y al colonialismo europeo.
Ese gran héroe fue en la
primera década del siglo XX, uno de los jóvenes turcos que con formación
militar va a generar una conciencia nacionalista emancipadora. De ahí que en
aquellos días formó una organización clandestina llamada Patria y Libertad.
Durante aquellos años el Capitán del Estado Mayor, Mustafa Kemal, y
sus compañeros de armas, generaron una reflexión política sobre los
problemas de su país y buscaron influir en su patria con las ideas de mayores
libertades en la sociedad otomana de su tiempo. En el pensamiento de Atatürk
destacó la idea de la soberanía nacional y la paz de los pueblos. Sobre todo la
lucha de liberación frente a la dominación imperialista. Atatürk fue como sus pares
latinoamericanos (Sandino, Cárdenas, Fidel, Guevara de la Serna,
Torrijos y Chávez) dirigentes con un gran carisma.
Conviene recordar que el
Imperio Otomano abarcaba una gran extensión de los actuales territorios del
norte de África y del Asia Menor, incluso de Europa en el extremo oriente del
Mediterráneo. Era un imperio con una geografía multiétnica y multicultural. El cual se desmoronó al concluir la Primera
Guerra Mundial. Al terminar la guerra las tropas británicas ocuparon
Bagdad y el territorio de Palestina (hoy casi completamente ocupado y
colonizado por el sionismo israelí). Con esa situación Türkiye quedó
reducida casi exclusivamente a la región anatólica. Lo que llevó a que en 1918
a que se diera un armisticio y con ello el caduco Imperio Otomano quedó
disuelto con el Tratado de Sevres. En
aquel año los acorazados franceses y británicos entraron al Bósforo y estando
ahí en Estambul, Atatürk, afirmó: “Se irán como han venido”. En efecto sus
palabras se cumplieron cuando el 19 de mayo de 1919 Mustafa Kemal y sus compañeros
y camaradas desembarcaron en Samsun para iniciar la resistencia y emancipar al Pueblo
Turco. En Ankara (hoy capital de Türkiye), se estableció el nuevo parlamento el
23 de abril de 1923. Finalmente tras ser sometida la patria turca, tras una
guerra popular y prolongada, se logró derrotar a la invasión griega y abolir el
sultanato el 1 de noviembre de 1922. Toda esta acumulación de fuerzas dio paso
a la formación de la República de Türkiye el 29 de octubre de 1923. Exactamente
hace 100 años. Con esa victoria la Asamblea Nacional le otorgó a Mustafa Kemal,
por su obra emancipadora, modernizante, humanista, patriótica y progresista el
calificativo de Atatürk (padre de los turcos).
Hoy cien años después,
Türkiye, sigue enfrentando la lucha por la emancipación de los pueblos, por la
independencia y el derecho a la soberanía y al territorio del Pueblo Palestino.
Tal como lo expresó su presidente Recep Tayyip Erdogan, al señalar en el Gran
Mitin de Palestina en Estambul, en el acto popular el 28 de
octubre, al denunciar a Israel como un “criminal de guerra” y “una
potencia ocupante”. A la vez afirmó con motivo del centenario de la República
de Türkiye: “Estamos al lado de Gaza como sentimos los dolores de nuestros
hermanos que nos miran con los ojos desesperados y sus corazones en cada lugar
a donde se alarga nuestro horizonte”. Agregando a su vez: “¿Qué era Gaza y
Palestina en 1947 y cómo es hoy? ¿Cómo había llegado Israel allí, cómo pudo
entrar en esta geografía? Eres un invasor y eres una banda”. Erdogan fue en esa
gran concentración pro-Palestina, que: “Todo mundo sabe que Israel solamente es
un peón que se sacrificará en un día adecuado en la zona”. Rematando
finalmente: “Ya estamos en la preparación de declarar Israel como el criminal
de guerra a todo el mundo, hacemos su estudio, vamos a presentar Israel como el
criminal de guerra”.
Valiente y digna postura
de Türkiye a cien años de su conmemoración como república soberana e
independiente frente a los imperios de Europa y de los Estados Unidos,
actitud digna que respalda el Pueblo Turco y millones de Pueblos del
mundo que también expresan su solidaridad con el heroico Pueblo de Palestina.
LO SUBRAYADO/INTERPOLADO ES NUESTRO.
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