El
Diario El Clarín de Chile y la taifa Mercurial
“El niño, el joven, que no piensa en lo
que sucede a su alrededor y se contenta con vivir, sin saber si vive, honrada y
honestamente es como un individuo que vive del trabajo de un bribón, y está en
camino de ser bribón.” Maestro Libertador de la Patria Continente,
Latinoamérica, José Martí Pérez
Mi
último ensayo sobre el diario El Clarín de Chile, y la “Libertad de prensa”, como era de esperar encolerizó al sumo
sacerdote del oráculo mercurial Agustín Dunny Edwards y a sus paniaguados:
“rechazamos a los ideólogos de las ONGS ideologizadas que viven buscando
ocasiones para difundir sus consignas ideológicas disfrazadas de argumentos
científicos para atacar a la Libertad de prensa y a la democracia que tanto nos
ha costado recuperar. ¿Los nostálgicos del Clarín, no tienen suficiente con el
Diario La Cuarta?”. Lo que me faltaba, comparar nuestro Clarín con este pasquín
de “cuarta”, cuyos plumarios por la
limosna de la sofofa, “se echan encima
el arreo servil y la sonrisa rastrera de los lacayos. No merecen escribir para
y por el Ciudadano, quienes no saben respetarlo y defender sus derechos”.
El
Diario El Clarín de Chile tiene una identidad y una ideología, “firme junto al Pueblo Chileno”. El
mercurio y los mercachifles de la sofofa S.A tienen las suyas: “América y el
sueño Americano, su American Way of life y la Celestina Universal, el dinero”:
El fin justifica los medios… si lo sabrán los Pueblos de Siria, Irak,
Palestina, Libia, Afganistán, etc. Además, por la celestina Universal, asesinaron
al Presidente Allende, y hicieron trizas el Estado de Derecho, pisotearon la
Constitución y la autonomía Universitaria. Desaparecieron dos universidades: La
Universidad del Norte de Chile y la Universidad Técnica del Estado.
El Clarín
de Chile desde su nacimiento, por identidad se definió como parte importante
del Pueblo Chileno que luchaba por su liberación y la construcción de una
Patria Libre, digna, culta, educada, socialista, antiimperialista, soberana, y
solidaria. Una comunidad de intereses hizo consciente a un grupo de
comunicadores sociales por excelencia, que asumió el desafío ideológico, “firme junto al Pueblo Chileno”, que
tiene su base en la forma de pensar y actuar frente a los enemigos de la Nación
Chilena. Hoy, más que nunca debemos entender la identidad del Clarín de Chile,
como una definición de la peculiaridad frente a lo global/hegemónico. Es el desafío,
la reivindicación de ese mundo particular/chileno, frente al impuesto del
extranjero que aparece como el único válido. Recordemos al Prof. Georg Hegel, “no se tiene un País grande, ni un gran
País, cuando su destino se define en otra parte”. El estilo del Clarín de
Chile ágil y punzante – siempre llamando las cosas por su nombre, sin tapujos
ni dobleces-, sus finos dardos llegaron siempre al blanco con elegancia, ironía
y precisión: la taifa empresarial sofofa y sus tartufos testaferros, la clase
politicastra reaccionaria y el oráculo mercurial.
Para
el mefistofélico Dunny Edwards- testaferro del gran padrino de la Casa Blanca-,
consejero de la dictadura militar fascista de marras, de los regímenes
concertacionistas y de la actual cesarista sofofo, el estilo del Clarín de
Chile es mordaz, caustico, maligno, etc. Irónico, sarcástico, algunas veces,
pero leal y generoso siempre. A los protagonistas de la comedia humana los
presentaba sin falsos oropeles, rechaza de plano la bastardizacion mercurial de
la Educación y la Cultura y por ende de la persona, porque el progreso Humano
es la resultante del contraste entre el individuo/masa, consumista, mendaz,
ignorante, pusilánime, inefable, etc, que no es bueno ni malo, sino indolente y
las energías propulsoras de un Pueblo consiente, digno, culto, educado,
solidario, libre, soberano, etc, constructor de su propio destino.
El
individuo masa/mercurial, es snobista, consumista, ignorante sin ideales y
sueños es un prejuicio determinista. Subordina su voluntad a una esotérica
voluntad divina y a los bandos del oráculo mercurial de propiedad de Agustín
Dunny Edwards. Este individuo enajenado repite, machaca con la muerte del “las
ideologías”. ¿Qué es el capitalismo salvaje globalizado/ globalización del
capital? La ideología es un sistema de ideas que pretende descubrir el mundo
especialmente social, tal como es. “El
fin de las ideologías”, significa el fin de la historia, pero en un sentido
apocalíptico. Significa la historia del fin, la detención del universo por
falta de impulso.
El
oráculo mercurial y su modelo del individuo/masa apolítico, neutral,
consumista, estresado, deprimido, etc, hacen de la cultura un oficio, de la
Educación y de la ciencia un negocio por y para el lucro. La vulgaridad, la
pornografía, el libertinaje, la perversión, etc, transforma el amor por la vida
en frivolidad y placer, la prudencia en cobardía, el orgullo en vanidad, el
respeto en rastrerismo. En este individuo mediocre asoma el antepasado salvaje
que conspira en su interior acosado por sus odios ancestrales y sus complejos
de inferioridad, y el hambre de atávicos instintos y sin otra aspiración que el
hartazgo. Es audaz en la traición y temido en la lealtad. Conspira y agrede en
la sombra. Chapoteando en los muladares de la intriga, es capaz de todos los
rencores, su rastrera sobrevivencia se encanalla en pasiones e innobles
desatadas. Como ideólogo máximo de la sofofa a sus incondicionales sofofos, los
supone virtuosos y no descansa en amenguar sus meritos. Intenta igualar abajo
no pudiendo hacerlo arriba.
Sin
ideales, acentúo, seria inexplicable la evolución humana los hubo y los habrá
siempre. Si lo sabrán los comunicadores sociales del Clarín del Chile de
Lautaro, del General Libertador O’Higgins Riquelme, del Coronel Jurista Manuel
Rodríguez Erdoiza, del Presidente Balmaceda Fernández, de Gabriela Mistral, de
Vicente Huidobro Fernández, de Pablo Neruda, y del inolvidable y siempre presente
compañero Presidente Dr. Salvador Allende Gossens. Estos palpitan detrás de
todo esfuerzo realizado, su compromiso ideológico, “Firme junto al Pueblo Chileno”, constituye su identidad, su legado
que lo hace ser y será la voz del Pueblo Chileno.
Los comunicadores
sociales del Diario El Clarín de Chile, han vivido buscando la verdad y
decididos a no torcer un milésimo de ella. El que pueda domesticar sus
convicciones no es, no puede ser, nunca un comunicador social. Ni lo es tampoco
el que concibe un bien y no lo practica. El que predica la verdad y transige
con la mentira, el que predica la Justicia y no es Justo, el que habla de
solidaridad y ofrece una limosna – un escupitajo a la dignidad humana-, el que
predica la lealtad y la traiciona, el que predica el patriotismo y vende su
patria al capital foráneo, el que predica la dignidad y se arrastra. Todo el
que usa dobleces, intrigas, envidias, elementos incompatibles con los ideales,
no es un buen comunicador social, un buen periodista. Recuerdo a los periodistas
del Clarín de Chile como portadores consecuentes de la ideología, “Firme junto al Pueblo Chileno”, iban
por caminos rectos, sin reparar que sean ásperos y abruptos. Por no transigir
con los dueños de la Celestina universal, la sofofa S.A, y el poder castrense
tuvieron que pagar un precio muy elevado con la dictadura terrorista militar de
marras. Los periodistas del Clarín de chile, amaban y aman la Patria Chilena,
la oligarquía farisea empresarial sofofa y el Poder Castrense apátridas, ¡NO!.
A los ocupantes de la Nación Chilena su destino les llega desde afuera, desde
la Casa Blanca. Las personas que luchan por liberar a su Pueblo nada en el
mundo es capaz de amedentrarlas. La libertad plena tan ansiada no se consigue
mendigando ni arrastrándose ante el gran sacerdote del oráculo mercurial y de
la sofofa Agustín Dunny Edwards.
La
cacareada mentirosa seguridad y el pacifismo que pregonan los paniaguados de
Paz Ciudadana, del oráculo mercurial, no convence a nadie. Los ya deslucidos y
amarillentos laureles heredados de la dictadura militar fascista de marras no
pueden reemplazar la falta de ingenio y de una indolente falta de conocimiento
que constituyen la más profunda incultura. A la vez que abundan la
charlatanería y la vulgar sabihondez. En el marco de esta patética realidad
impusieron los ocupantes del Pueblo Chileno la oligarquía empresarial sofofa y
el poder castrense un “Estado” que surgió del vacío, que tiene como base la
mentira generalizada, la indigencia educacional y cultural, y la falta de los valores del espíritu con una
Justicia injusta, arcaica en la medida de lo posible. Esto ha hecho, que a
pesar de los millones de dólares que gasta el régimen cesarista en promover “el
modelo de País exitista, desarrollado”, de la amnesia colectiva, de la
prohibición de pensar, campeón de nada, no es posible ver una República Chilena
que merezca ser tratada en serio. Los medios mediáticos mercuriales de (IN)
comunicación globalizados machacan día y noche manipulando y enajenando a las
gentes con “las bellezas del consumo, el sueño Americano (pesadilla), la
América Word of life y la importancia de la Libertad y la Seguridad. Aunque
hayan perdido estas dos últimas.
Yo
no soy pesimista, yo creo en la esperanza, porque es algo bueno y no muere
jamás. Como marxista, socialista/Allendista –del movimiento social, El
Allendismo-, yo creo en el camino marxista, que pasara más temprano que tarde
por encima del Capitalismo salvaje Globalizado/globalización del capital,
agonizante, en dirección a la liberación de la Humanidad, es en efecto, el
camino del futuro, y que la Humanidad debe seguirlo, quiera o no…
Con
esperanza y memoria, y la seguridad de que no hay mal que no dure cien años. El
Clarín del Pueblo chileno, volverá a la calle y vencerá una vez más al pasquín
mentiroso de Agustín Dunny Edwards, El Mercurio. “la verdad habla para abrirse
paso, la mentira para cerrarlo”. Maestro José Martí Pérez, Libertador de la
Patria Continente, Latinoamérica.-
Prof.
Moreno Peralta
Secretario
Ejecutivo Addhee.ong
No hay comentarios:
Publicar un comentario