CUMBRE DE
GUERRA DE LA OTAN EN WASHINGTON. El occidente USA/UE/OTAN: ¡Sí quieres la
paz, prepárate para la maldita guerra nuclear!
“La OTAN es la alianza militar más peligrosa de la historia
de la humanidad”. Para que conquistemos una paz duradera la OTAN debería tomar
la misma decisión que tomó el Pacto de Varsovia en 1991, es decir disolverse.
Después de las catastróficas e ilegales invasiones de la
OTAN a Yugoslavia, Libia y Afganistán, el 9 de julio La OTAN planea invadir
Washington, DC. La buena noticia es que sólo planea ocupar Washington durante
tres días.
Los británicos no quemarán el Capitolio de los Estados
Unidos como lo hicieron en 1814, y los alemanes siguen fingiendo dócilmente que
no saben quien hizo estallar el gaseoducto Nord Stream. Así que espere
fotografías sonrientes y una orgía de felicitaciones mutuas.
La detalles de la agenda de la OTAN para la cumbre de
Washington se reveló en una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la
OTAN celebrada en Praga a finales de mayo.
La OTAN arrastrará a sus miembros a la Guerra Fría de
Estados Unidos con China acusándola de suministrar tecnología de armas de doble
uso a Rusia, y dará a conocer nuevas iniciativas de la OTAN para gastar el
dinero de los impuestos estadounidenses en un misterioso “muro de drones” en
los países bálticos y en un costoso»sistema integrado de defensa aérea» en toda
Europa.
Pero la característica principal de la cumbre será una
muestra superficial de unidad para tratar de convencer al mundo que la OTAN y
Ucrania pueden derrotar a Rusia y que negociar con Rusia equivaldría a
rendirse.
A primera vista, eso debería ser difícil de vender. En lo
único en lo que están de acuerdo la mayoría de los estadounidenses sobre la
guerra en Ucrania es en apoyar una paz negociada. Cuando en noviembre de
2023, The Economist preguntó: “¿Apoyaría o se opondría a que Ucrania y
Rusia acuerden un alto el fuego ahora?” El
68 por ciento dijo “apoyo” y sólo el 8 por ciento dijo “en contra”, mientras
que el 24 por ciento dijo que no estaba seguro.
Sin embargo, el presidente estadounidense Joe Biden y los
líderes de la OTAN siguen buscando diferentes formas de intensificar la guerra
rechazando repetidamente las negociaciones de paz, incluso cuando sus planes de
guerra fallidos dejar a Ucrania en una posición negociadora cada vez peor. El objetivo de esta estrategia es que a
Ucrania sólo se le permitirá negociar con Rusia una vez que se enfrente a una
derrota total y no le quede nada con qué negociar, exactamente la rendición que
la OTAN dice que quiere evitar.
Como han señalado muchos países en Asamblea General de las
Naciones Unidas, el rechazo de Estados Unidos y la OTAN a la negociación y la
diplomacia a favor de una guerra larga que esperan que eventualmente “debilite”
a Rusia es una violación flagrante del “Solución Pacífica de Disputas” al que
todos los miembros de la ONU están legalmente comprometidos bajo Capítulo VI de
la Carta de la ONU. El correspondiente artículo 33 dice (1):
“Las partes en cualquier controversia cuya continuación pueda
poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales
deberán, en primer lugar, buscar una solución mediante negociación,
investigación, mediación, conciliación, arbitraje, arreglo judicial y recurso a
organismos regionales. o arreglos u otros medios pacíficos de su propia
elección”.
Pero los líderes de la OTAN no van a Washington para
resolver cómo pueden cumplir con sus obligaciones internacionales y negociar la
paz en Ucrania. Por lo contrario. En una reunión de junio en preparación para
la cumbre, los ministros de defensa de la OTAN aprobaron un plan para poner el
apoyo militar de la OTAN a Ucrania “en un nivel pie más firme en los años que
vendrán.»
El centro de esta actividad militar tendrá sede en una base
militar estadounidense en Wiesbaden, Alemania, y contará con casi 700
empleados. Se ha descrito como una ”demostración” del respaldo de la OTAN a
Ucrania, en caso de que el expresidente Donald Trump gane las elecciones e
intente reducir el apoyo de Estados Unidos.
En la cumbre de Washington , el secretario general de la
OTAN, Jens Stoltenberg, quiere que los líderes de la OTAN se comprometan a
proporcionar a Ucrania equipos por valor de 43 millones de dólares cada año, de
forma indefinida.
Haciéndose eco del pensamiento de George Orwell “que la
guerra es paz”, Stoltenberg dijo: “La paradoja es que cuanto más planeemos y
más nos comprometamos [a la guerra], más pronto Ucrania podrá tener la paz”.
La cumbre también discutirá cómo acercar a Ucrania a la
membresía de la OTAN, una medida que garantiza que la guerra continuará, ya que
la neutralidad de Ucrania es el principal objetivo de Rusia en esta guerra por
encargo de EEUU.
Ian Davis del Comité de Vigilancia de la OTAN ha reportado
con razón que la retórica de la OTAN son los mismas trasnochados
argumentos que escuchó durante 20 años de guerra en Afganistán: “Los talibanes
(ahora Rusia) no pueden ganarnos”. Pero esta vaga esperanza de que la otra
parte finalmente se rinda no es una estrategia.
No hay pruebas que Ucrania vaya a ser diferente de
Afganistán. Estados Unidos y la OTAN parten de las mismas suposiciones, lo que
conducirá al mismo resultado. El supuesto subyacente es que el mayor PIB de la
OTAN, los presupuestos militares extravagantes y el fetiche por la costosa
tecnología armamentista deben de alguna manera, mágicamente, llevar a Ucrania a
la victoria sobre Rusia.
Cuando Estados Unidos y la OTAN finalmente admitieron la
derrota en Afganistán, fueron los afganos quienes pagaron con sangre la locura
de Occidente, mientras que la maquinaria de guerra de Estados Unidos y la OTAN
simplemente pasó a su siguiente “desafío”, sin aprender nada y sacando provecho
político de su negación abyecta.
Menos de tres años después de la derrota en Afganistán, el
secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, recientemente ha dicho que
la OTAN es “la alianza más poderosa y exitosa de la historia”. Es una insidiosa
señal para aquella mayoría de ucranianos que ahora se muestran renuentes
a desperdiciar sus vidas en el contenedor de basura que es la OTAN.
En un artículo bajo el título “La nueva teoría de la
victoria ucraniana es la misma que otras antiguas teorías”, Mark Episkopos del
Instituto Quincy escribió: “la planificación occidental sigue siendo
estratégicamente atrasada. Ayudar a Kiev se ha convertido en un fin en sí
mismo, divorciado de una estrategia coherente para poner fin a la guerra”.
Episkopos concluye que “la clave para ejercer la influencia
de Occidente de manera efectiva es abandonar finalmente un marco supuestamente
victorioso que en realidad es de suma cero…”
Añadiríamos que la guerra se trata de una trampa tendida por
Estados Unidos y el Reino Unido, no sólo para Ucrania, sino también para sus
aliados de la OTAN. Al negarse a apoyar a Ucrania en la mesa de negociaciones
en abril de 2022 y, en cambio, exigir este supuesto de victoria “de suma cero”
como condición para el apoyo de la OTAN, Estados Unidos y el Reino Unido
escalaron lo que podría haber sido una guerra muy corta a una guerra
prolongada, y que potencialmente puede llegar a ser una guerra nuclear entre la
OTAN y Rusia.
Líderes y diplomáticos turcos se han quejado sobre cómo sus
aliados estadounidenses y británicos socavaron el proceso de paz de Estambul,
mientras Francia, Italia y Alemania dudaron durante uno o dos meses pero
finalmente se sumaron al campo de la guerra.
Cuando los líderes de la OTAN se reúnan en Washington, ¿qué
deberían hacer, además de averiguar cómo cumplir con las Artículo 33 (1) de la
Carta de las Naciones Unidas? ¿Serán capaces de llevar a cabo una revisión
lúcida de cómo la OTAN – que dice ser una fuerza para la paz- sigue
intensificando guerras imposibles de ganar, dejando de pasos a países en
ruinas?
La cuestión fundamental es si la OTAN podrá ser alguna vez
una fuerza para la paz o seguirá siendo una extensión peligrosa y servil de la
maquinaria de guerra estadounidense.
Creemos que la OTAN es un anacronismo en el mundo multipolar
de hoy: una alianza militar agresiva y expansionista cuya miopía institucional
nos está condenando a todos a una guerra sin fin y a una posible
aniquilación nuclear.
Que la OTAN es una fuerza para la paz es una mentira que
clama a dios, en realidad esta organización debería llamarse “la alianza
militar más peligrosa de la historia de la humanidad”. Para que conquistemos
una paz duradera la OTAN debería tomar la misma decisión que tomó el
Pacto de Varsovia en 1991, es decir disolverse.
Rusia sigue con máxima atención cumbre de OTAN en Washington
La OTAN ha declarado abiertamente que Rusia es su enemigo
y hay que asestarle una derrota estratégica en el campo de batalla.
El portavoz de la Presidencia de Rusia, Dmitri Peskov,
manifestó que el Kremlin sigue con máxima atención el desarrollo de la cumbre
de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que inició este
martes en la capital estadounidense, Washington.
Durante su habitual rueda de prensa, Peskov enfatizó que
Moscú estará atenta al desarrollo de la reunión (que coincide con el aniversario
75 del bloque militar), pues «ustedes saben que es una alianza que considera a
Rusia un enemigo, un adversario», subrayó.
Añadió que en su euforia belicista, la OTAN «ha declarado
abiertamente el objetivo de asestar a Rusia una derrota estratégica en el campo
de batalla». Recordó que «participa directamente en el conflicto ucraniano del
lado de Ucrania», por lo que su país seguirá atentamente «la retórica que se
emplee, las negociaciones, las decisiones que se adopten y se pongan en papel».
En particular, Rusia seguiría en detalle asuntos como la
transferencia a Ucrania de cazas F-16, sistemas antiaéreos y las declaraciones
sobre el uso por Kiev de misiles occidentales.
La Cumbre, que concluye el jueves, está centrada en el apoyo
militar de la OTAN a Ucrania para crear una cabeza de playa contra Rusia,
violando compromisos hechos por líderes occidentales a finales del siglo XX de
que su maquinaria de guerra no se expandiría hacia el este.
Días atrás, el secretario general saliente de la OTAN, Jens
Stoltenberg, declaró que las naciones que la integran han invertido unos 43.000
millones de dólares anuales en asistencia a Ucrania desde que Moscú desplegó en
febrero de 2022 la operación militar especial para proteger a la población de
origen ruso del Donbás y desnazificar-desmilitarizar a Kiev.
Ante la Cumbre, Stoltenberg dijo que el mayor riesgo que
enfrenta la alianza es que Rusia gane en el campo de batalla. No podemos
permitir que eso ocurra -refirió- pues «no solo envalentonaría al presidente
(ruso Vladimir) Putin, sino también a otros líderes autoritarios de Irán, Corea
del Norte y China», añadió en tono insolente.
Meses atrás, Rusia
afirmó que la transferencia de esos aviones será tomada como una provocación de
los EE.UU. y la OTAN. La vocera de la Cancillería rusa, María Zajárova, expresó
durante esta jornada que Washington está al frente de una «banda de guerra».
Al respecto, el vicecanciller ruso Andréi Rudenko aseguró
que su país tomará medidas para garantizar su seguridad. Añadió que los nuevos
contactos con Ucrania para solucionar por vía diplomática el conflicto tendrán
lugar cuando Kiev adopte una postura realista y no subordine su política a
Occidente.
Lo subrayado/interpolado
es nuestro.
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