Un nuevo holocausto en el siglo XXI. El sionismo amenaza al mundo
Por Sergio Rodríguez Gelfenstein/ Escritor, analista internacional/ ADDHEE.ONG/Lucha internacionalista/ El Salto/ Prensa Mare Argentina/ Xinhua, Other News, Sputnik, RT, Publico.es, La Jornada de México, Red latina sin fronteras.Sur, ACHEI, Utopía, Argentina Indymedia:
www.sergioro07.blogspot.com
El horror que producen las brutales acciones sionistas en
Gaza y Cisjordania es expresión patente de la incapacidad de Occidente/USA/OTAN
y del capitalismo de proporcionar paz y
desarrollo a la humanidad. El sionismo
se ha propuesto – en nombre de un supuesto mandato divino- barrer a los
palestinos del territorio que les pertenece. Estos hechos son comparables con
los crímenes más horrendos en la historia: el esclavismo, el señorío feudal y
su plan de exterminio, los genocidios coloniales de Europa en África y América
Latina y el Caribe, las dos guerras mundiales que incluyeron la barbarie nazi-fascista
en su afán de aniquilamiento de comunistas, judíos y gitanos y el exterminio de
los pueblos originarios durante la expansión estadounidense en el norte de
América,
A través de la mayor parte de la historia, árabes y
judíos vivieron en paz y armonía en el Asia Occidental. Pero, a finales del
siglo XIX, en el marco del inicio de la fase imperialista de Estados Unidos, el
sionismo colonialista israelí surgió como instrumento de usurpación y
exterminio territorial del Pueblo Palestino. A partir de ese momento, no ha
habido paz para ellos. La historia del siglo XX es la historia del despojo
palestino por parte del sionismo colonialista israelí.
El acontecer del siglo XXI, iniciado tras las acciones
terroristas del 11 de septiembre de 2001, que Estados Unidos conoció de
antemano, pero no evitó a fin de imponer un mundo unipolar bajo su hegemonía,
tuvo en los años 2008-2009 un punto de inflexión cuando la crisis financiera
impidió que la supremacía unipolar se extendiera por el planeta.
Unido a ello, China se había transformado en una gran
potencia económica, financiera, científica y tecnológica y Rusia había salido
del marasmo en que la sumergió el descalabro de la Unión Soviética de la mano
de Gorbachov y Yeltsin. En 2012, Vladimir Putin retomó las riendas del poder en
Moscú. El mismo año, Xi Jinping fue elegido secretario General del partido comunista
de China.
Entre otras, algunas señales son : que el espacio
euro-asiático está desplazando al Atlántico como eje de la política mundial; que
la transformación y efectividad de la red de instituciones alternativas en
materia de economía, finanzas, seguridad y diplomacia se conforman como
mecanismo más óptimo que la ONU para solucionar controversias; que el
crecimiento y ampliación de los BRICS (que ya superaron el PIB del G-7) señala
un camino distinto hacia el
progreso y el desarrollo en paz; que los avances de la ultra derecha en Europa (a
manera similar al siglo pasado cuando se entronizaron Hitler y los nazis), van
desplazando la ineficacia de la política tradicional del Viejo Continente,
desmontando su aparente cara benéfica y civilizadora; que la rebelión anti neocolonial de África,
echa las bases para su definitiva y total independencia; que los avances
indetenibles del desarrollo científico-tecnológico de China, en particular en
el área espacial, expresan una capacidad superior en el uso de la ciencia como
instrumento de superación de los grandes problemas de la humanidad; y, que el
poder que le concede a Rusia, China e Irán su posesión única de misiles
hipersónicos, cambian la ecuación estratégica global en materia bélica al dejar
a los portaviones en una situación de total minusvalía combativa.
Es decir, un nuevo mundo se abre paso al futuro. En ese
contexto, a Estados Unidos solo le queda la agresión, el conflicto y la guerra.
Su presupuesto está orientada a eso. Agita a Ucrania contra Rusia, a Taiwán
contra China y a Israel contra el eje de la resistencia e Irán. He ahí los tres
escenarios principales de conflicto que Estados Unidos ha promovido para buscar
su salvación a través del desarrollo de guerras que incrementen el gasto bélico
en favor de su Complejo Militar Industrial.
Aunque aparentemente tenía todo bajo su autoridad, el
desbordamiento del sionismo colonialista israelí ha puesto en cuestión
la capacidad de liderazgo de Washington. Y lo que es peor para ellos, está
ocurriendo en el año electoral. La actuación de Estados Unidos está orientada a
eso: garantizar la continuidad del gobierno demócrata. Lo demás no le incumbe
No le importa Palestina ni su pueblo. No le conmueve los
miles de niños y mujeres inocentes asesinados, no les preocupa la destrucción
de hospitales y escuelas, no les interesan los periodistas inmolados mientras
realizaban su trabajo. Su famoso slogan de “libertad de prensa” quedó en un
segundo plano en interés del poder, los mercados y la venta de armas.
En el colmo de la hipocresía intenta acciones
diplomáticas, cuando simultáneamente incrementa el envío de armas a la entidad
sionista colonialista israelí. Incluso ha construido un muelle para, supuestamente
hacer llegar ayuda humanitaria, cuando en realidad lo que hizo fue facilitar la
incursión de las fuerzas armadas sionistas colonialistas israelíes como
preludio de la masacre del campamento de Nuseirat en Gaza que produjo decenas
de muertos y heridos.
Todos los días nos despertamos alarmados, nos persigue el
fantasma que nos interroga acerca de ¿qué hemos hecho para evitar esta
barbarie? ¿qué más podemos hacer? sabiendo que cualquier cosa será insuficiente
porque no le podremos devolver a las madres sus hijos vilmente sacrificados. Venezuela, el presidente Maduro y el gobierno
han denunciado innumerables veces el genocidio sionista colonialista israelí,
no desde ahora, sino desde hace mucho tiempo atrás. Ya en 2009, durante el
gobierno del Comandante Chávez, Venezuela rompió relaciones con la entidad
sionista colonialista israelí reafirmando nuestro total apoyo a la causa
del Pueblo Palestino.
Ahora nos hemos propuesto desarrollar un seminario de
alto nivel que, a través de un proceso de enseñanza-aprendizaje, permita que los
participantes conozcan -desde posturas reflexivas- los argumentos que conduzcan
a entender que en Palestina se está produciendo un nuevo holocausto en el siglo
XXI, con la diferencia que se hace a la
vista y paciencia de las organizaciones internacionales creadas para evitarlo.
Con este fin, durante los días 13 y 14 de junio realizaremos en Caracas el seminario
internacional “Un nuevo holocausto en el siglo XXI. El sionismo colonialista
israelí amenaza al mundo” con el objetivo de dar a conocer la barbarie de la agresión sionista colonialista israelí en Gaza y la realización de un genocidio contra el Pueblo Palestino muy
similar al que efectuaron los nazis contra los judíos, los comunistas y los
gitanos en el siglo XX. Así mismo, nos proponemos establecer con claridad que Israel es un ente ilegal creado artificialmente por la ONU. También nos
planteamos conocer el papel decisivo del eje de la resistencia en la lucha y el
enfrentamiento al ente sionista colonialista israelí. Finalmente queremos dejar patente
la diferencia entre
Israel, sionismo y judaísmo y su acercamiento distinto al conflicto.
Con la participación de 4 destacados ponentes
venezolanos y 9 del exterior debatiremos
en estos días en cuatro paneles:
1.
Identidades judías e
Israel.
2.
Israel, ente creado
artificialmente.
3.
La agresión en Gaza
viola el derecho Internacional, y
4.
La causa palestina,
causa de la resistencia.
Este
seminario va a aportar elementos de análisis y argumentos que permitan
solidificar teórica y conceptualmente los instrumentos necesarios para apoyar y
defender la justa lucha del Pueblo
Palestino, fortaleciendo en la práctica la militancia a favor de su libertad e
independencia.
Lo
subrayado/interpolado es nuestro.
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