“Aunque sea atacada, agredida, mi Patria, Chile no será vencida”
Pablo Neruda
y su obra: El Canto General, la historia de la Patria Continente, América Latina y el Caribe, en versos
Prof. Dr. Hugo Moreno Peralta
“América no
invoco tu nombre en vano.
Con la verdad del Pueblo, la eternidad del canto”
Con la verdad del Pueblo, la eternidad del canto”
Ante la
complejidad de los problemas económicos y políticos a resolver, en la mal
llamada “crisis mundial” –crisis dice relación con un momento de un proceso,
cuando está en duda la continuación, modificación o cese de éste. La crisis no
puede durar meses ni años–, por la cual, los politicastros se culpan unos a
otros, ya no están a las alturas de las circunstancias. Es imprescindible la
formación de un político de vía amplia, comprometido con la lucha de salvación
de la Humanidad, que tenga el coraje y la honestidad para descorrer el velo de
la farsa y la mentira, en todos los campos que oculta su orweliana realidad.
El poeta del
amor y la esperanza de la Patria continente, Latinoamérica, Pablo Neruda, luchó
toda su vida sin permitirse el lujo de darse por vencido, obligándose una y
otra vez a demostrar y hacer indiscutiblemente, evidente, a despecho de la
patética realidad capitalista salvaje, el reino del alma y del espíritu.
Compartió y apoyó la proclamada indignación de la clase trabajadora y de la
juventud contra la soberbia y despotismo capitalista, porque encerraba y
encierra, unas medidas con cuya ayuda no sólo pueden desenmascararse los ya
pasados y actuales intentos de esclavización de la humanidad, por muy solapados
que se nos acerquen.
El Canto
General, publicado en 1950, es el corazón de un ser humano luchador por la vida
y la esperanza. Su poesía como realismo y fantasía nacida de la tierra y de su
vida, alcanza el Premio Nobel de literatura. Su leal compañero y amigo de
lucha, el Presidente de Chile, Dr. Salvador Allende Gossens, le saluda y
felicita en nombre del Pueblo de Chile: “El Premio Nobel de Literatura ha sido
otorgado a un chileno, a Pablo Neruda, este galardón, que incorporan a la inmortalidad
a un hombre nuestro es la victoria de Chile y de su pueblo y, además, de
América latina”. Nuestro Pablo Neruda le contesta, con una pregunta, al
Presidente de Chile: “¿Cómo podría yo levantar la frente, iluminada por el
honor que Suecia me ha otorgado, sino me sintiera orgulloso de haber tomado una
mínima parte en la transformación actual de mi país?”.
Todos estos
buenos deseos y reconocimientos fueron postergados, olvidados, echados en saco
roto por los testaferros mercachifle del perverso sistema capitalista, que se
apoderaron de la Patria de nuestro Pablo: La Fundación Neruda, la Editorial
EDAF, etc. Casi cuatro décadas después de su asesinato sólo el Sindicato de
CONGEMAR y la ADDHEE/ONG exigen verdad y justicia en la muerte del poeta Neruda
y la devolución de la herencia dejada a su Pueblo, hurtada, plagiada en el
marco del más brutal de los peculados en la historia de Chile, que dice
relación con el patrimonio cultural del Pueblo y la Nación chilena.
El llamado
de nuestro Pablo a los trabajadores, a los seres humanos de buena voluntad, a
los poetas, en la conclusión de su discurso al recibir el Premio Nobel,
parafraseando Rimbaud, “Sólo con una ardiente paciencia conquistaremos la
espléndida ciudad que dará luz, Justicia Plena y dignidad a todos los seres
humanos”, sigue golpeando las consciencias de las personas progresistas y de
buena voluntad del planeta. Nuestro Pablo, hijo de ferroviario y de una
profesora, genio universal, vivió, mejor dicho, luchó cada día como un creador
de la cultura y también en el orden político y social. El sabía, que los
esbirros del perverso sistema capitalista le asesinarían, recibió su muerte
creando y luchando, porque también sabía que él no moriría, como no morirán, la
mar, ni las campanas, ni los pueblos…
CONGEMAR y
la ADDHEE/ONG han publicado la Antología Popular 1972 y el Canto General en el
más irrestricto respeto por el testamento de nuestro Pablo: “Dejo a los
sindicatos del cobre, del carbón y del salitre mi casa junto a la mar de Isla
Negra. Quiero que allí reposen los maltratados hijos de mi patria, saqueada por
hachas y traidores, desbaratada en su sagrada sangre, consumida en volcánicos
harapos…”
Nosotros
entendemos que la cultura es el alma del Pueblo y, por eso, la expresa sin
esfuerzo. Debe ser autónoma, surgida del corazón mismo de la Patria. De lo
contrario, se renunciaría a la calidad de Nación, para ser sólo un apéndice
cultural, una factoría, una sucursal del imperialismo, un satélite sin vida
propia, sin identidad, sin historia, sin pasado, ni presente, ni futuro.
En su Canto
General, el poeta del amor y la esperanza, nuestro Pablo Neruda, de la Patria
continente, Latinoamérica, heredada del libertador Gral. Simón Bolivar Palacios
y Blanco, como ya lo he acentuado más arriba, es el corazón de un ser humano
enamorado, un luchador por la vida. EL amor atraviesa toda su vida y toda su
obra. Sin embargo, no sólo el amor es una constante, también es el Pueblo y su
liberación.
Como Ser
Humano universal espera que la Humanidad algún día de luz, Justicia Plena y
Dignidad a todas las personas. Así, “la poesía no habrá cantado en vano y
entonces el mundo será digno para todas las personas y no como hasta ahora, que
los es sólo para algunas”.
Es triste
constatar que hoy en día, los poetas, en su mayoría, tienen un cargo parecido
al de un sacerdote católico. Ellos están en una iglesia vacía y cuando llega
algún despistado, enajenado, en busca de la cháchara y del milagro por
delegación que le permita escapar de su rutina, predican y nadie les escucha.
Los poetas en
la arcadia capitalista salvaje globalizada, están amenazados por cuatro
instrumentos del poder: El halago que dociliza, la celestina universal que
corrompe, los medios mediáticos de comunicación globalizados y las inveteradas
y rutinarias academias. Sólo, una minoría, de los que no sucumben, ejercen
cierta influencia en la promoción del cambio social.
Al poeta, al
escritor, al servicio del perverso sistema capitalista globalizado les interesa
la fama y homenajes, intentos de trasladar una función espiritual al terreno
comercial manejado por el inhumano y antisocial mercado.
La lucha del
poeta, del escritor, es ante todo, despertar las consciencias dormidas y
enajenadas. Aman la Humanidad que generalmente no lee sus obras y, sin embargo,
cuanto las necesitan.
Nuestro
Pablo, siempre se preguntaba: “¿Puede la poesía servir a nuestros semejantes?
¿Puede acompañar las luchas de los Seres Humanos?”.
Respecto a
su Canto General afirma: “yo había caminado bastante por el terreno de lo
irracional y de lo negativo. Debía detenerme y buscar el camino del humanismo,
desterrado de la literatura contemporánea, pero enraizado profundamente a las
aspiraciones del Ser Humano. Así, comencé a trabajar en mi Canto General”. Éste
alcanza su mayor estatura cósmica e histórica en el poema Alturas de Macchu
Picchu. En éste se enlazan las antiguas luchas del Ser Humano con las actuales.
El comienzo es una serie de temas autobiográficos, en el quiso tocar por última
vez el tema de la muerte, combinado con la realidad histórica Este poema señala
la conjunción de los elementos ideológicos que permiten comprender el
significado del canto. El personaje principal de el, se detiene frente a las
ruinas, sobrecogido por el asombro y la majestad del paisaje, para recordad los
dolores, la persecución y el exilio. Le conmueve el destino del Ser Humano que
habitó ese mundo de piedra y que tuvo que construir cada día la fortaleza de su
propia muerte. Invita al esclavo a encarnarse en la voz y en la sangre del
poeta, para reasumir su destino de lucha…
Las Alturas
de Macchu Picchu es un largo poema estructurado en doce partes y en la sucesión
de cada una van tomando cuerpo las incertidumbres, las interrogantes y las
esperanzas del poeta. El poema es un largo canto a la suerte del destino
latinoamericano. Y a la vez, un sentido homenaje a una vida desaparecida que
tiene su raigambre en el profundo amor al Ser Humano latinoamericano.
Su poesía es
emotiva, impetuosa y profundamente sentida. Las Alturas de Macchu Picchu es uno
de los ejemplos más logrados de la síntesis de forma y fondo conseguida por
este gran poeta universal.
La
preocupación de nuestro Pablo por los problemas sociales del Ser Humano en
general, y Latinoamérica en particular, aporta a su obra una mayor
trascendencia, a la vez que la enriquece con variados matices. A pesar de dar
una visión un poco trágica de la historia, nuestro Pablo posee un elevado
concepto de Ser Humano, el cual es propio de los grandes poetas épicos de todos
los tiempos.
El Canto
General deja entrever una gran confianza en el destino del Ser Humano y de la
Humanidad, a la vez que es un canto de dolor, esperanza y vida. Una especie de
compromiso histórico ante el Ser Humano latinoamericano. Con la identificación
del fenómeno estético, el fenómeno social y la índole épica de sus poemas,
nuestro Pablo Neruda representa la grandeza latinoamericana elevada a planos
verdaderamente universales…
En esta
época orweliana, cuando todo un sistema capitalista salvaje globalizado
tambalea, derrotado, es incapaz de solucionar los problemas del Ser Humano y,
desde sus entrañas, comienza a surgir una nueva sociedad a escala humana, con
un irrestricto respeto por la Dignidad, los Derechos del Ser Humano y su
entorno ecológico, el poeta, el escritor progresista, de éste espacio y tiempo,
pueden adoptar sólo dos actitudes vitales básicas: o rechaza o acepta lo
arcaico, lucha por el nuevo desafío o lo repudia, es “Yunque o martillo”.
Que los
anhelos y empeños del poeta del amor y la esperanza, nuestro Pablo Neruda, no
sólo sirvan de consuelo, sino que sean descubiertos, a su propia manera, por
cada persona consciente –trabajador o joven–, es el sentido de la lucha de un
Ser Humano universal, que, acentúo, jamás se dio el lujo de darse por vencido,
por el contrario, se obligaba una y otra vez a demostrar y hacer
indiscutiblemente evidente, a despecho del patético presente capitalista
salvaje, el reino del alma y del espíritu.
Prof. Dr.
Hugo Moreno Peralta/IWA
Secretario Ejecutivo ADDHEE/ONG
Secretario Ejecutivo ADDHEE/ONG
"Gabriela Mistral y Pablo Neruda nacieron en familias humildes, y ambos tienen la misma vocación de llegar a ser profesores, es decir, maestros, formadores de Seres Humanos. Lo grandioso de la obra de Gabriela y de Pablo ha sido trascender la vocación y el amor subjetivo a la idea viva de amor solidario. Elevan sus voces y con ellas sus personalidades, al hito de la universalidad.
Yo he dicho que ni Gabriela ni Pablo fueron poetas aceptados por la farisea oligarquía chilena y latinoamericana. Gabriela Mistral recuerda con cariño a Pablo Neruda. "Una vez me prohibieron desde Chile y por orden del Presidente Gabriel González Videla, recibir en el consulado de México a Neruda. Que poco me conocen, me hubiera muerto cerrándoles la puerta de mi casa al amigo, al gran poeta y por último a un chileno perseguido a quién en sus primeros pasos influí con lecturas que le seleccioné y que le afirmaron su recio espíritu. Y como, también, yo fui echada de revistas y diarios, y lo serán muchos escritores que gritan sus verdades, evidentemente recibí al gran poeta chileno, a mi amigo Pablo Neruda con los brazos abiertos en el Consulado de México.
Anonadarse o callar. Semimuerta, allá en Chile, se persigue o se hace sombra a los escritores mientras están vivos y son valientes.O se atreven a declarar sus ideas y sus anhelos"
Yo he dicho que ni Gabriela ni Pablo fueron poetas aceptados por la farisea oligarquía chilena y latinoamericana. Gabriela Mistral recuerda con cariño a Pablo Neruda. "Una vez me prohibieron desde Chile y por orden del Presidente Gabriel González Videla, recibir en el consulado de México a Neruda. Que poco me conocen, me hubiera muerto cerrándoles la puerta de mi casa al amigo, al gran poeta y por último a un chileno perseguido a quién en sus primeros pasos influí con lecturas que le seleccioné y que le afirmaron su recio espíritu. Y como, también, yo fui echada de revistas y diarios, y lo serán muchos escritores que gritan sus verdades, evidentemente recibí al gran poeta chileno, a mi amigo Pablo Neruda con los brazos abiertos en el Consulado de México.
Anonadarse o callar. Semimuerta, allá en Chile, se persigue o se hace sombra a los escritores mientras están vivos y son valientes.O se atreven a declarar sus ideas y sus anhelos"
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