El DEDO EN LA LLAGA: EL RETORNO DEL MUNDO INQUISIDOR Y COMO SE INSTRUMENTALIZAN LAS SOLUCIONES ANTE LAS PROBLEMATICAS DEL MUNDO
Por Mariano Sierra S./ADDHEE.ONG, Xinhua, Telesur, ADDHEE.ONG, TVBrics, La Jornada de México, NewsLetter@Othernews.org, Red Latina sin fronteras. Sur, Sputnik, RT, Novosti, Tass, Indymedia Argentina, Enred Sin Fronteras, El salto diario, info@Rosalux, Achei Asociación, Ideario Artiguista, NewsLetter@Globalred:
El
cambio llega como Paráclito que revive hacia un ordenamiento de defensa ante el
tribunal de los pueblos del mundo y sus dones, El ser humano razón de la
vida, en sus épicos retornos para repensar la historia del conocimiento afianza
sus fuerzas hacia una liberación. Este
proceso, es un dialogo por la vida y el mundo para retrotraer pasados
para enfrentar el presente en una hermenéutica que inspira debates y diálogos
abiertos, dilemas y conjeturas que conducen a medir las pulsiones sociales que
revalorizan la naturaleza humana para enfrentar el cambio, como humanistas y ciudadanos
del mundo, critico, consciente de la complejidad del mundo y de nuestra condición
fundamental de la verdad dentro de una fenomenología comunitaria.
Meditar
ante los acuciantes dilemas, seria llenarnos de vergüenza, de asombro por los escándalos
ante el carecer de autoestima, de conciencia social, de poder , ante el acoso del ocio, de los apegos
materiales sin equidad, de la enemistad entre las personas donde nace el
odio, la muerte y la maldad encubierta, el desprecio al conocimiento de la
historia, que llevan al ser humano a sobrevivir creando dioses,
gobernando con excesos, con un ropaje cínico,
negando culpas, juicios injustos,
cubierto de apostasías y normas de papel.
La
comprensión de la historia nos trae advenimientos con vindicaciones jugando un
papel trascendental hacia el ver como un mundo de historias dolorosas han
convertido nuestros pueblos en teatros de muerte. Acciones de curadurías sociales
nos muestran como un negacionismo hace presencia por parte de activismo
opositor que más bien parecen rezagos ideológicos, vestigios insolentes sin
identidad social.
Los
pueblos sufren los embates del Estado. Nación y de los poderes económicos que
llevan a los pueblos a generar impulsos sociales con resistencia y
persistencia. De allí implosiones y explosiones se cruzan en un enfrentamiento
que dejan entrever intereses propios. Unir fuerzas para dirimir las parodias,
fuentes de las sátiras y las burlas de quienes creen expresar gobernabilidad o
hechos adversos al orden justo, a la realidad social, es el sentir de las
comunidades donde los principios humanitarios derrumban los atavismos de la
inconformidad. Pantomimas y ficciones de
leyes vibran en aquellas mentes donde solo hay inspiración
de incomprensiones en un mundo que se quiere metamorfosear por unos saberes
donde solo prima la injusticia social
La
obsesión canibalista corrompe los postulados de la sensibilidad, hace renacer
las emociones fatídicas, destrozando la identidad del ser, ser. El ser
humano justo como rebelde con causa imprime carácter a su personalismo
vinculante que va más allá del bien y del mal, dando firmeza a la misión de la
existencia de toda empresa emancipadora de esclavismos que reprimen el
conocimiento social, a base de posturas de miedo montadas en una política de exclusión,
de envidia, donde se excluye el amor y la visión filosófica de la esperanza que
visualice la luz del mundo que tenemos que cambiar para recuperar el pasaporte
ciudadano sin restricciones de muerte, ni paciencias silenciosas. Quien
habla con la fuerza del poder del pueblo, siempre será escuchado en la medida
que estemos dispuestos a convivir como humanos, como sintientes, como una
naturaleza de la vida, por/para la vida.
Cuando
una sociedad pierde el sentido de la sinceridad, se hace vinculante de la falta
de objetividad y de confianza en su naturaleza humana. Fácilmente cae en el
abismo del naufragio viviente, pasando a ser una sociedad inerte, sin
sensibilidad para poder conformar una relación de convivencia, perdiéndose la
calidad de ciudadanos del mundo. Se ahonda en el universo la odisea, vagando
por caminos macondianos al son de parodias que hunden sus raíces en la trama de
políticas vergonzantes. Unidad es lo que le falta al mundo… Individualmente
somos una gota, juntos, somos el mar, nos lo recuerda alguien con profundo sentir.
“La
inteligencia artificial genocida es un desaguisado, un hecho contra la ley, la
moral y la razón, es decir, contra el ser humano”
Al
mundo social y político le encanta ejercer el sentir del mal pensante con sus
conjeturas, dilemas y sabidurías de la filosofía del desanimo. De cara al
mundo, somos hipócritas, violadores del destino, huérfanos de la franqueza, aduladores
y profanadores de la razón, consumidores de nuestra propia sangre. Somos
injustos con el prójimo, no lo reconocemos, corrompemos sus principios, nos
apasiona la explotación humana, ansiosos ante la llegada sin control de la
inteligencia artificial genocida/IAG, instrumentalizados por falsos
realismos políticos, que llevan sus saberes en un corazón y un alma de dioses,
confundiéndose lo legal con lo ilegal, cada uno con sus propias leyes,
mintiendo al azar, pues la verdad esta encarcelada.
El
mundo y sus imperios se han presentado siempre como un gran inquisidor, Sus
efectos se han desplazados por todos los continentes. Perversión, el término
que se asocia sin límites, está basado en falsedades donde el compromiso está
ausente, dejando que las llamas genocidas destruyan pueblos enteros. La inquisición
vocifera acometiendo practicas donde la vida humana es la que recibe el impacto
armamentista y la desolación ante la afluencia migrante y la alienación de
conciencias humanas, que como siempre genera practicas inquisidoras de todos
los calados destructores, donde las tinieblas emulan trémulas.
Los
pueblos de América, el Caribe y África están llenos de héroes por distintas
razones. Siempre han sido precursores de independencias, mujeres, niños y
hombres son protagonistas de odiseas que hoy vagan, deambulando por un mundo
inquisidor y lo único que encuentran es su propia tumba. Un pensador nos
recuerda que ...cuando el orden justo se desmorona, la sociedad empieza a
pensar......El mundo actual, es el mundo de los advenimientos, la inquisición,
los escapes, los retrocesos y el de la revisión de la funcionalidad de las grandes
organizaciones como la OEA, la ONU, la OTAN y otras afines., para que actúen de
conformidad y sino, y porque y para que existen?.
Cada
estamento describe unas funciones bien propias para que ellas actúen ante circunstancias,
como cuando ocurren eventos de desequilibrio político, social, económico, de
medio ambiente, de seguridad, de miseria, de hambre, de desigualdades, de
codicia, de solidaridad, de grandes avances científicos y tecnológicos. dé poderes,
de falta de amor, entre tantos, con fines de agredir, de explotar, de
manipular, de apoderamientos, de monopolios, La realidad es que estos gobiernos
se sustraen a sus deberes, violan derechos, dilatan con pírricas y nada
sustentables reuniones, declaraciones y compromisos sin profundidad, más bien
lo que hacen es acrecentar los problemas y las desigualdades.
En la filosofía del cambio, estos aspectos son
ineludibles y llaman la atención de pueblos y naciones, pues es el futuro de la
vida el que entra en juego. En qué momentos se nos está desmoronando el mundo.
En qué estado se encuentra la civilización, el control y el orden justo. A
quien le pertenece el mundo. La lógica nos dice que, a todos, y todos debemos
coadyuvar a su transformación. Alguien dijo muy sabiamente que
dejemos de filosofar nuestro deber y obligación es transformar el mundo para
bien de la humanidad, con el yo acuso, el yo denuncio
Actuamos
como víctimas y victimarios, es decir nos enfrentamos y nos destruimos unos a
otros y en este orden ya podemos comprender cual es el fin. Entonces, porque no
asumimos el papel responsable, de compromiso, de justicia, de humanismo. En la
medida que avanza la tecnología, retrocedemos como personas y las desigualdades
se ahondan. Nada nos pertenece, existen simbolismos que no dan acreditación
legal, nacemos y así mismo morimos sin ninguna pertenencia. Cuando materializamos
nuestro sentido de vida, perdemos ese sentido existencial, y en ese interregno
nos volvemos como dioses, predicando y llevando a la práctica un poder sobre
todo y sobre todos.
El
orgullo y la codicia nos hace perder la razón al creernos amos y señores del
mundo a tal extremo que le rendimos culto a nuestra propia personalidad. Para
que finalmente humillados y ofendimos tengamos que dar marcha atrás si es que
tenemos el valor civil de aceptar nuestras culpas, o proceder como fariseos.
Las fuerzas del mal nos atrapan, nos hace suyos a su manera diabólica en todos
los conflictos, con fuerzas que incluyen a las fuerzas del supuesto orden de
control existente. Esta reflexión impulsa la crítica social y política del
orden actual y es proclive para entender un gobierno mundial como la nueva razón
del mundo, esto es, el bienestar universal.
El
compromiso es de todos, en medio de las repercusiones económicas, políticas,
sociales y culturales. Ello es un imperativo, es un reto pues el capitalismo no
ha podido objetivar compromiso alguno, solo actúa para llevar a cabo sus
intereses. Los gobiernos en el mundo, llámense como se llamen han sido simbólicos,
como sus papeles, el sentido común perdió su finalidad, por lo tanto, buscamos
la vía de la filosofía del común, de la paz, que nos prepara para el vivir y el
morir, para sentir el sino del amor social que nos llama a platicar en un
silencio meditado, dispuestos a luchar por el sentir la vida.
La
búsqueda de fórmulas de paz contra el genocidio universal y otras violencias,
está perdiendo la ruta, mientras tanto nos destrozamos, crece el caos, se
afianzan las barbaries, las crisis cobran fuerza, el gobierno retrocede, el
sentido común dejo de ser sentido. Inventar el futuro es posible, un manifiesto
lo exige, con poderes de verdad.
El
conocer el pasado histórico, el mundo y su comportamiento nos permite el
derecho de comprender como se gobierna y el cómo se asumen los compromisos para
denunciar el ser, el estar y el que hacer. No denunciarlos es hacernos cómplices
de los delitos y el incumpliendo de los objetivos. Recordemos que de las
mayores crisis y de los grandes males, siempre sale algo bueno, el bien obrar.
Si no actuamos es nuestra estricta responsabilidad.
En
la ruta del conocer, revisando la historia de algunos saberes, estos me allegan
sus impresiones, que bien aplican a los fracasos y los crímenes de la política
mundial. Afirman Castells y Calderón que
la pérdida del rumbo, es ausencia de senderos visibles y resaltan el saber de
nuestros hermanos mayores los Aimaras. La
Kamanchaka, que no es otra cosa que designar una nube espesa, una oscuridad que
bloquea totalmente la visión, que oprime y desorienta la perdida de rumbo. Como
humanos siempre abrimos camino, hay que buscarlos, sabiendo donde estamos, con
paciencia histórica y conciencia de las crisis, hasta vislumbrar la esperanza...
Es
de la esencia del ser humano estar en pie de lucha haciéndole honor a
los árboles que mueren de pie simbolizando el espíritu estoico de la vida ante
tantos absolutos y complejidades del orden social y natural. Donde resaltan la esperanza
y la fortaleza que hunde sus rizomas en tierra fértil, y la resiliencia,
capacidad para atender y estar firmes ante toda adversidad social, económica o política.
Morir de pie lleva al orden establecido institucional o humano a tener la
fuerza en todos los intrncules del mundo. Al actuar en la vida, se alzan cual
Icaro alternativas arquitectónicas del común para enfrentar las tragedias de la
vida con sus soluciones llenas de amor social.
Lo
subrayado/interpolado es nuestro.
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