Cuba asume Presidencia de la Conferencia de Desarme de Naciones Unidas.
TelesurTv/
Addhee.Ong
El representante cubano
dijo también estar preocupado y alarmado ante el peligro latente de una
conflagración nuclear, de la que ninguna nación escapará a sus devastadores
efectos.
La Habana sustituye a
Colombia en ese puesto y ratifica su compromiso con la defensa de un mundo de
justicia y paz.
Cuba asumió este martes en
Ginebra, Suiza, la Presidencia de la Conferencia de Desarme de la Organización
de las Naciones Unidas (ONU), cónclave compuesto por 65 países, incluyendo
todos los países nucleares y al hacerlo ratificó la oposición de La Habana, sin
ambigüedades, al uso o amenaza del uso de la fuerza como parte de las
relaciones internacionales.
En nombre de Cuba habló el
viceministro primero de Relaciones Exteriores, Gerardo Peñalver, quien
defendió, en su intervención ante el foro, la búsqueda de lo que llamó un mundo
de justicia, dignidad y paz, el cual consideró posible si se cambia el injusto
y antidemocrático orden global imperante y prevalece la cooperación
internacional.
Peñalver, de igual forma,
reclamó el respeto estricto a los propósitos y principios de la Carta de las
Naciones Unidas y del Derecho Internacional: "en nuestra condición de país
en desarrollo, pequeño, insular, que ha resistido frente a todo tipo de asedios,
amenazas, incluida la agresión militar, la guerra no convencional y un brutal
bloqueo económico, comercial y financiero durante más de seis décadas,
suscribimos y respaldamos con todo vigor los principios y normas del Derecho
Internacional y defendemos la paz en todas las circunstancias", subrayó.
En relación con la crisis
militar en el este de Europa, con epicentro en Ucrania, tras la intervención de
Rusia; el vicecanciller cubano dijo que su país aboga por una solución
diplomática seria, constructiva y realista, por medios pacíficos, que garantice
la seguridad y soberanía de todos, así como la paz, la estabilidad y la
seguridad regional e internacional.
En su intervención, el
viceministro antillano criticó lo que llamó el empeño de Estados Unidos en
continuar la progresiva expansión de la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN) hacia las fronteras de Rusia, lo cual dijo, ha conducido a un
escenario con implicaciones de alcance impredecible, que pudo evitarse si se
hubieran atendido con seriedad y respeto los fundados reclamos de garantías de
seguridad de ese país.
El alto funcionario
subrayó que la erradicación de los armas de exterminio en masa es y debe
continuar siendo la máxima prioridad en la esfera del desarme y de la
Conferencia, porque, explicó se trata de la única garantía contra el uso o
amenaza de uso de las armas nucleares, al tiempo que abogó por un proceso de
eliminación total materializado de forma transparente, verificable e
irreversible.
El representante cubano
dijo también estar preocupado y alarmado ante el peligro latente de una
conflagración nuclear, de la que ninguna nación escapará a sus devastadores
efectos, advirtió; por lo cual calificó de alentadora la decisión de reactivar
el trabajo de la Conferencia de Desarme, como un componente clave de la
maquinaria de desarme de las Naciones Unidas.
La Conferencia se fundó en
1979 como resultado de la primera Sesión Especial de Desarme de la Asamblea
General de las Naciones Unidas que tuvo lugar en 1978. Inició como Comité de
Desarme, pero fue renombrado en 1982.
No hay comentarios:
Publicar un comentario