En
la arcadia mercurial de la alegría, a los corruptos e inmorales empresarios
sofofos, a los mercenarios del poder castrense y a los politicastros, por obra
y gracia de la Constitución de 1980, y sus amarres, no les pasará nada. Pueden seguir esquilmando al país. Ahora la
mayoría del Pueblo chileno, enajenada, su máxima preocupación está en el
peloteo. Para esto, día y noche los medios mediáticos de (in) comunicación globalizado machacan con
“la gran fiesta del peloteo”, y los escándalos de corrupción y la impunidad, ha
pasado al olvido.
Ningún
mercanchifle sofofo, ni mercenario/cipayo castrense, menos politicastro alguno,
perderán su paga. Patrióticamente se seguirán sacrificando por “la Patria”.
Para esto, “la justicia en la medida de lo posible”, ya dio el bando
correspondiente: Si se condena a alguno de estos delincuentes que han saqueado
y latrocinado al país, no debe ser condenado a una pena aflictiva – 3 años y un
día, o mayor-, así podrán continuar con la rapiña. Evidentemente, cobrando sus
lucrativas dietas como parlamentarios o sus chollos como militares de las
Fuerzas Armadas –reserva moral de la SOFOFA y del capital buitre foráneo- ,
jamás vencidas. La taifa sofofa, seguirá depredando al país.
Como
colofón, pongan atención a los magantes, que han llevado a la befa y escarnio a
todo un Pueblo: “La Constitución de 1980 sólo puede ser modificada”…
Cualquier
reforma que cambie en la forma o en el fondo la Constitución de 1980 debe ser
sancionada por el Pueblo soberano, de no ser así quedará en una mera decoración
teatral, como ya lo han hecho coludidos los herederos de la dictadura de marras
y sus administradores concertacionistas/Nueva Mayoría.
Nosotros
somos conscientes que el desafío es muy grande, pero no hay otra alternativa si
se quiere, honesta y sinceramente terminar con la corrupción y la impunidad, es
decir, hay que terminar con la maldita Constitución de 1980 y sus amarres.
Sapere
aude, luz más luz.
Prof. Moreno
Peralta/IWA
Secretario Ejecutivo
ADDHEE.ong
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