NECESIDAD DE UN NUEVO HUMANISMO PARA SER, PARA LA VIDA, LA EXISTENCIA HUMANA Y UN NUEVO DEVENIR HISTORICO.
Prolegómenos:
"...El cristiano que lleva el Espíritu de Cristo tiene que dar
vida, donde falta vida; y ahí donde hay un sector de nuestros hermanos que
padecen injustamente y que sufren una vida muy mísera, muy dura, muy encajonada
en la miseria; el cristiano no puede quedarse tranquilo y sentirá el llamado a
una gran solidaridad..., para dar vida, para hacer que brote la vida". Obispo de los pobres Enrique Alvear Urrutia.
Por
Dr. Mariano Sierra S.
Escritor, jurista,
analista internacional/ADDHEE.ONG
Un genocidio de la historia, de
la civilización, de la política y la sociedad lleva a la humanización a suplir
en los universales mínimos y máximos la discordia humana, en medio de
pensamientos grotescos que han cabalgado en el tiempo de la degradación social,
diseñando corrupciones, malversaciones que han penetrado en la sociedad,
corroyendo sin límites conciencias que la razón no entiende. El individuo piensa, actúa, se debate
con el deseo de sus apetencias, sus pasiones incontrolables y bajo instintos
que perfilan su arcaico devenir, donde emergen fósiles políticos y sociales de
muchas especies, para destruirnos en el todo cósmico llenando los corazones de
odio, de venganza, de muerte.
En medio de una sociedad
desafiante, dentro de su apático ser, circundada por una aureola de maldad, de
una política corrupta y un individuo carente de sensibilidad humana, el
arte de humanizar es el cambio para construir nuevas formas de vida. Humanizar
la vida y el actuar de la persona en sus distintos actos laborales, le
dan al mundo una relación inter que focaliza verdaderos propósitos en el
existir. Todo el humanizar existencial es un llegar a conquistar el alma
humana, humanizando el sentir engrandecido por la humanización del mayor
umbral, el amor.
Es tal el revuelo por desatar
tantos agudos discursos fatalistas engañosos que desestabilizan el orden, que
por doquier se avizoran voces inquietantes cada una profiriendo debates.
Desconocer la perversidad no tiene límites y mientras no nos humanicemos la
vida seguirá siendo un incierto. La teología nos enseña que Jesús no compite
contra la humanidad. Lo que corrompe la humanidad es el pecado, ese pecado
social que destruye el orden, los principios y los ideales. Jesús se introdujo
en el mundo para enseñarnos a humanizarlo dejándonos unas bases dimensionales
para aprender a vivir.
Hablar de humanismo nos lleva a
destacar su perfección como concepto supremo del mundo. Jesús convierte en un
haber humanista, infinito de la naturaleza humana. Jesús habla y nos enseña
sobre la acción humana como la práctica del magisterio de los evangelios cuando
paso por el mundo cultivando la esencia del valor del amor con respeto y
amistad, como propuesta de vida. Jesús entro en la historia como Dios-Hombre,
mostrando el gobierno social y el personal, para exaltar el contenido de
liberación, y como debe ser el sentir de un gobernante que ama su pueblo. Y en
la misma línea el mensaje aplica a quienes desde instituciones de gobierno
ejercen sus oficios de legislar y hacer justicia, y a otros, sin utopías, a
consolidar con nuestra solidaridad el proyecto vida.
Cómodos fanfarrones, son
aquellos políticos que carecen de humanismo, pues nunca lo han sentido ya que
su apostasía les inhibe tener ideales, y que hoy quieren seguir legislando con
arbitrariedad. La antropomania no está a sus alcances, viven de pretextos, pues
están descerebrados para cualquier gestión de pensar o gestionar. Humanizar, no
es estar porque si en un oficio, ella se introduce en el más profundo de los
fueros para como sujetos tener la conciencia de estar luchando por su
comunidad, fortaleciendo la existencia del pueblo, desencadenando praxis de
gestión sin evadir la realidad, ni la memoria histórica. El odio ciega la
justicia mientras que el tiempo perdona, pero no olvida. La humanización desvía
lo falso, aclara las contradicciones, desnuda la vida aclarando los
interfugios, y también busca cambiar, reaccionando con actos de grandeza patriótica.
La conversión humanista implica
la búsqueda existencial, esto es, abrirnos a la entrega del desposeído, a
revisar la causa que le han negado. Humanizar no es solo salvar la vida física,
sino interactuar en su interior con frenesí. En América Latina se desbordan los
fracasos que ponen cerrojo al futuro, y en esta medida buscamos encontrar la
unidad social para edificar una estructura país- mundo en medio de la hecatombe
que frena todo futuro catastrófico. Por ello debemos escribir para todos para que
entre todos edifiquemos nuestra propia humanística. Buscar crecer lo humano, es estar al frente
de las vanguardias humanistas anarquistas, creadoras de la no violencia, que se
entreveran con sus afines de una nueva
visión humana, para que la verdad impere contra los desalojos sociales y
políticos obstructores de paz y desarrollo con justicia social.
La vida humana como la vida
natural cada día se desvaloriza, se deshumaniza. son muchos los que buscan su protección, su
ponderamiento. El tiempo y el espacio como sus finitudes hacen omisión a su
formación. Nunca debe estar en el olvido ni en el vació, su actividad debe ser
respetada y valorada con reformas. La palabra, las voces y sus reclamos para
dignificar los atributos deben tener respuesta inmediata, no póstumas, Todos
somos parte del devenir histórico, y en ese umbral, es un deber institucional
no dejar en el olvido su legitimación.
La naturaleza nos fue dada para que la
transfórmenos, no que la destrocemos ni la deshumanicemos. Hoy sufrimos una desgracia
al hacerle culto a la inteligencia artificial, que es destructiva en vez de
desarrollo, mientras la dignidad está en decadencia, viviendo la ruindad
humanista y sacrílega. No atacamos la tecnología, pero si el uso, que lleva
implícita la violencia, el control, la pérdida de valores, la violación de
intimidad y el desplazamiento laboral.
Ante tan lamentable y dolorosa
sucesión del manejo del desarrollo humano, que bien nos cae una voz lacónica,
desesperanzadora.... Jugué mi corazón al
azar y me lo gano la violencia.... El paso del tiempo no se ha perdido, el
proceso humano lleno de fe esperanza, aunque siga inconcluso, su tarea no es
inútil. La fuerza del amor esta incólume y no podrá ser derrotada.
Les confieso que lo único que
encuentro humanizado es la naturaleza con todo su poseer sintiente, Ella habla
a su manera, nos da vida y vida es amor, nos da ejemplo de reproducción,
realización, actividad articulativa, otra cosa es que el individuo la
mira como una cosa que se comercializa y se mata para crear una catástrofe
pública con ciertos beneficios. Repitámoslo hasta el cansancio, la naturaleza,
es de la esencia humana. Para Spinoza, ella era su Dios, su universalidad
consentida, en ella veía a Dios siempre. Amorosa, limpia de transgresiones
universales. dispuesta a darse sin contraprestación a quienes la buscaren. A
Einstein le preguntaron una vez, en que Dios creía, y el respondió... En el
Dios de Spinoza....
Perdemos el tiempo, cuando en continuos foros
países derrorchistas dicen que habrá una
acción para su protección, pero eso son meras ficciones, meras interpretaciones
y deseos vulgares. A contrario sensu aprendamos de nuestros hermanos
ancestrales acerca de su amor a quien le dan vida, Su humilde pedagogía y
formación está por encima de todos los órganos urbanos, disque cultos, que lo
único que hacen es crear espejismos de apoyo, deseos engañosos, ante la muerte
terminal a que la tenemos postrada.
La avaricia, la envidia, la
ambición sigue apoderándose de todo, en medio de sus patologías que sume a la
sociedad, abrumándola en un cansancio ético provocando el desencanto humano con
su apatía mental formando un entramado de ideologías perturbadoras que reprimen
todo cambio. La mortalidad de los sentimientos y las heridas en el pueblo no se
han cerrado, el desangre producido por las sanguijuelas humanas, perforan los
anhelos y sobre todo el vivir el contacto amoroso del mundo. Schopenhauer
retrato este escenario diciéndonos que…Si un Dios hizo al mundo, yo no quisiera
ser ese Dios. La misión del mundo me desgarra el corazón….
Es un deber de cada uno de
nosotros, llevar en su corazón y en su interior un lema de amor humano contra
los más execrables absurdos que vulneran el valor de la vida, el valor de
pensar, el valor de defender el trabajo para que no perdamos esa fuente que
dignifique al hombre. Y es que el mantener la realización de los actos
corruptos, significa que somos proclives
a tales oprobios como quien dice que la ocasión hace al ladrón. La maldad se hizo costumbre, se convirtió en
un habito de la condición humana.
El mundo sórdido perdió la
capacidad para encontrar el sentir humanístico. la fuerza de la existencia sin
humanidad hace imposible un mundo solidario, un mundo de actividad productiva,
eso sería como movernos en tierras movedizas, sin asidero, sin solidez ni
rendimiento. Purificar la política y tantos otros entornos, se hace imperativo
para una lucha frontal contra los especímenes cacocraticos que coartan las reacciones de existir. Todo vacío
social se torna apocalíptico, porque nuestro mundo no tiene conciencia propia,
el fetichismo confunde la verdad. Pues no hay ideales ni propósitos que nos
asegure una convivencia, contrario es construir ficciones de satisfacción,
violando la verdad-
Pero la vida siempre tiene
respuestas a las problemáticas de la existencia. La autofagia, permite
regenerarnos de aquellos descontroles internos, sociales y políticos, aun en
medio de oleajes que nos esté llevando al interior de los caos. Nadie respeta
las instituciones porque ellas mismas no generan confianza a la comunidad, y
esta actitud es un irrespeto de dichos órganos contra la comunidad. En la vida
no hay ocasos cuando la lucha se enfrenta a los destinos entrópicos, esto es,
contra los desórdenes que dan origen a actos delictivos. Reaccionemos.
Respetemos nuestros derechos y deberes. Así todos realzamos el valor de
humanizar y humanizarnos.
La grandeza humanista viene de
la historia humana. Muchos pensadores han fincado su sentido en la mente de
grandes seres humanos. Hay un episodio que es de mérito señalar. Un
historiador quiso conocer el pensar de Bolívar. Le preguntaron a Bolívar que
diera los nombres de los tres más grandes majaderos de la historia, atendiendo
su espíritu, y contesto...Jesucristo, El Quijote y Yo.... La grandeza de estos
seres se debió a los ejes que orientaron su naturaleza y los llevaron a los más
altos umbrales, en su paso por este mundo. Buen ejemplo para que lo asumamos
con valor.
El mundo vive deshumanizando la
libertad, la democracia, la justicia y todo ordenamiento social y político.
Prueba de ello está la actitud contra los migrantes, los desplazados, los
bloqueos a personas y países, los exilios, los condenados sin juicio Todo esto
es un ataque a la dignidad humana y a sus atributos, a lo cual se suma la
miserable acción que llevan a cabo los opositores políticos, los medios de
información, los partidos políticos y muchos otros miembros institucionales.
Solo el existir hace posible la vida humana, solo que hoy el escenario es de
violencia sin límites, lo que nos permite señalar que estamos conviviendo con
el enemigo y no con el compañero contradictor respetuoso, honesto y leal. Estos
espurios de los partidos, son el legado de aquellos cesares de la decadencia
romana que llevan en sus atuendos el puñal traicionero y en sus mentes la
entropía y el conjuro para destrozar el orden.
Quien lucha y trabaja para el
cambio está comprometido con la sociedad y con el ser humano. La persona
es lo que hace no lo que deshace irracionalmente. El humanismo detesta la mala
fe, la mala actuación. Crear comunidad, vivir en comunidad es la mayor practica
de convivencia. Sartre llama a todo
donde hay respeto, defensa de los valores, humanismo existencialista y agrega
que ... el humanismo no pretende llevar al hombre al desastre.... Las sombras
de duda y violencia aparecen como monstruos inquisidores en medio de una
sociedad que agobiada requiere una nueva forma de vida, pero por otro lado
grupos de detractores corruptos se anteponen con hordas de saqueadores de
principios, a hacer trizas la gestión social, sin pensar, porque no piensan,
que es el pueblo el que les provee suntuosos salarios y prebendas. Así paga el
diablo a quien bien le sirve, dice el refrán.
Con voluntad y querencia
podemos parar este magnicidio. La torre de Babel de la incomprensión no puede
ascender más. El amor habla como el lenguaje más penetrante en el corazón del ser
humano, pero somos más sordos que el que no quiere oír. Estamos haciendo
del mundo un diluvio universal, donde corre la muerte, el desamor y el odio.
Los hogares son fuente del delito, hemos desalojado el amor familiar para
anteponer el odio, la desunión, los vicios morales, la destrucción de la
familia, y aquí ya tocamos fondo. Que nos queda ¿ Lo sabemos, pero no hacemos nada, pues
parece que ya perdimos el rumbo y vamos rumbo al infinito desastre?
Cuando la persona se
humaniza adquiere un carácter de ser para asumir compromisos, donde su
personalismo debe rebelarse contra quienes violan derechos y contra quienes
coaptan desconociendo los principios y valores. Es el capitalismo económico,
cultural, político y social que con sus dominios y enclaves perversos
criminaliza el orden social haciendo uso de oscuras artimañas. Entendiendo el
pasado y el presente, como funesto, fallido, fatal, farragoso, falaz y fobo.
Nuestra historia ha sido formada
por muchos discursos coloniales, independentistas, republicanos y literarios,
Cada periodo histórico ha hecho prácticas de procesos humanos con sus
vertientes non santas, sobre todo en el deterioro sociopolítico. El nuevo
enforque de otra parte edifica identidades con una cultura propia del régimen
imperio- capitalista. Donde nunca han brillado expresiones humanistas, solo un
valle de lágrimas violento, dónde la muerte es la ley para destruir la vida de
un pueblo. Que ironía la política de hoy a cargo de bandas dionisiacas,
reaccionarias e impúdicas,
El estancamiento que se viene
dando en el país, marca un retroceso social, donde no se han previsto ideas ni
nuevos programas de desarrollo. La corrupción es el mayor referente en cada
escenario, de allí las crisis sucesivas en la historia de la nación. Este
panorama fue el detonante para que se pensara en un verdadero cambio, hacia la
construcción de una nueva Colombia. Pero haciéndolo no sobre lo construido que
equivale a mantener el mismo estado de cosas, sino bajo el concepto nuevo de anarquía humanista,
solidaria, sin violencia, con la base del amor social del pueblo.
Lo subrayado/interpolado
es nuestro.
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