Occidente/USA/UE/OTAN, le saca tarjeta roja al Prof. Dr. Jürgen Habermas.
Por Prof. Dr. Atilio A. Borón
Académico de la
Universidad de Buenos Aires, Argentina
El professor
Jürgen Habermas, el mayor filósofo vivo
de Alemania y seguramente de Europa, es una de las
nuevas víctimas de la guerra en Ucrania y también una muestra de los
alcances del clima político intolerante y autoritario imperante en su país. En
efecto, bastó que publicara un muy cauteloso artículo sugiriendo que el
gobierno alemán debía promover la apertura de negociaciones con
Moscú tendientes a poner punto final a los horrores de la guerra -repito:
negociaciones, no una rendición incondicional de Ucrania- para que la rusofobia
y el espíritu de la Guerra Fría cultivado con esmero por los corruptos
generalotes de la OTAN, los opulentos burócratas de la Unión Europea y los
grandes medios mediaticos de comunicación y la dirigencia política
alemana removieran por completo la voz del filósofo del “espacio público”, esa
engañosa entidad que fuera objeto de largos años de reflexión habermasiana. *
Desde mediados de
febrero nada se sabe de él, condenado/censurado al
ostracismo por lo que aparentemente es un pecado imperdonable: su mesurada
crítica al belicismo que se ha apoderado del gobierno alemán y que es
alimentado sin cesar por Washington.
En su alegato en favor
de la negociación en Ucrania (así se denomina su artículo) Habermas
califica en duros términos a Vladimir Putin por su violación de la legalidad
internacional. Su análisis de la guerra omite por completo el examen de la
génesis del conflicto: la decisión de Estados Unidos y los gobiernos europeos
que hoy conforman su indigno protectorado de desplazar las tropas y equipos de
la OTAN hacia las fronteras de Rusia. Omite también en su nota discurrir sobre
el legítimo derecho a la seguridad nacional que le cabe a este país,
periódicamente invadido por sus voraces vecinos entre los cuales los propios
alemanes y los franceses. Lo mismo hace en relación a las consecuencias
del golpe de estado abiertamente patrocinado por la Administración Obama en
2014 que terminó por instalar en el gobierno a una coalición virulentamente
rusofóbica -que hoy reivindica y abraza abiertamente al nazismo- y que no dejó
ni un solo día de atacar con artillería pesada a las regiones donde habita la
minoría rusófona del sur de Ucrania.
Tampoco incluye Habermas
en su alegato referencia alguna a los documentos oficiales del gobierno de
Estados Unidos que, desde comienzos de 1992, recomiendan acosar a Rusia con
todo tipo de sanciones para impedir a cualquier precio la concreción de un
acuerdo Moscú-Berlín-París que habría cimentado la construcción de una Europa
autónoma en materia económica y militar. Mucho menos se refiere al infame documento de la Corporación Rand,
un discreto think tank del Pentágono, de febrero del 2019 en el cual se
recomienda la instalación de armas letales en la frontera entre Ucrania y Rusia
para provocar una respuesta militar de Moscú además de toda una parafernalia de
sanciones destinadas a “sobre-extender y desequilibrar a Rusia”. En pocas
palabras, Habermas no parece haber comprendido en su exhortación que lo que hay
es una guerra que Estados Unidos y sus aliados UE/OTAN europeos están
librando contra Rusia, y que para comodidad y seguridad de Washington se libra
bien lejos, en Ucrania.
Lo anterior no ha sido
dicho para descalificar por completo la actitud de Habermas -mucho más
digna que la de buena parte de la “intelectualidad progresista o de
izquierda europea”, ganada por el “otanismo”- sino para subrayar que la
involución autoritaria que hoy padece Alemania y buena parte de Europa hace que
baste un muy cauteloso llamado a la cordura y la negociación (como también lo
vienen haciendo personajes tan disímiles como el Prof. Noam Chomsky y el
inefable Henry Kissinger) para que, en el enrarecido clima ideológico
prevaleciente, se condene al ilustre filósofo al ostracismo. La “caza de
brujas” y la censura practicada sin anestesia contra quienes se oponen a la
guerra y a la alocada escalada militar que promueve Washington crece día a día
y cobra cada vez más víctimas. Recordemos esta enseñanza de la historia: en el
marco de un capitalismo crecientemente fascistizado, toda disidencia se
convierte en una imperdonable herejía.
Lo
subrayado/interpolado es nuestro.
Occidente/USA/UE/OTAN,
le saca tarjeta roja al Prof. Dr. Jürgen Habermas.
La privación de libertad como necesidad
según el sistema capitalista salvaje. Prof. Moreno Peralta/IWA.
Los jerarcas del Club Bilderberg
que imponen de larga data la tiranía capitalista más despótica, perversa,
desalmada e inmoral a la Humanidad, en el contexto de su desvergonzado
maquiavelismo, su fría avaricia y su profunda inmoralidad, han hecho suya la célebre
sentencia del genial Professor George Hegel, “La libertad, como necesidad”, en
una libertad en la “medida de lo posible” que exige la aceptación de la
necesidad de no ser libre al individuo. La no libertad, la privación de
libertad como necesidad una práctica habitual machacada día y noche por los
medios mediáticos enajenantes globalizados del sistema capitalista imperante,
especialmente por la telebasura/internet.
En el periodismo se debe cuidar
dos principios, el de la Libertad y el de la Responsabilidad. Sin prensa libre
puede afirmarse definitivamente que no existe Democracia. En el mundo
occidental Estados Unidos y sus colonos mentales la Unión Europea, y el patio
trasero latinoamericano y Japón, las opiniones al alcance del pueblo están controladas
hasta la uniformidad, la verdad se deforma para ser ajustada rigurosamente al
punto de vista de los dueños de la Celestina Universal y quienes infringen la
norma son censurados, ignorados por los medios mediáticos de incomunicación
globalizados, como es el caso del distinguido y admirado Professor Jürgen
Habermas.
Nuestra época no está orientada
por el bien común, la hipocresía es su sello distintivo. Es una época histérica,
violenta, insolidaria, llena de jactancias, de atropellos, de vicios,
degeneraciones, corrupciones e impunidad, nada se deja por supuesto, para la vida
futura, empezando por lo creer en ella, en la Sodoma-Gomorra capitalista la corrupción,
la degeneración, las drogas, la prostitución infantil y juvenil han llevado al
sistema consumista a la total decadencia moral. Se quiere gozar sin dilación de
todos los bienes materiales del consumo que ofrece “el mercado libre”, por la
telebasura/internet. Los medios mediáticos enajenantes de (in)comunicación globalizados,
controlados por la oligarquía empresarial, financiera-bancaria/agiotista, agrícola
monopolista, machacan día y noche distorsionando la vida cotidiana con un paraíso
que no acaba de llegar. Se mantiene entretenida a la masa enajenada de la
telebasura/internet con la violencia, los crímenes, el peloteo, los vicios, las
drogas, la pornografía, la prostitución infantil, el rock and roll, etc., y
muchas mentiras y falsedades. La mentira repetida muchas veces se transforma en
verdad oficial, el mentiroso/falsario se cree inventor en la distorsionada objetividad
y la impone. Seudo comunicador social/periodista y el político corrupto son
individuos que sobreviven esclavos de sus propias mentiras.
Cuando los pueblos se domestican
y callan los grandes forjadores de ideales como la Profesora Elsa M. Bruzzone,
el Prof. Dr. Atilio A. Boron, de la Patria Argentina del General Libertador José
de San Martin Matorras y del comandante Ernesto Guevara de la Serna, levantan
su voz precisando que otro mundo es posible “Donde seamos socialmente iguales,
humanamente diferentes y totalmente libres”...
Con esperanza y memoria, y la decisión
de seguir luchando por acabar ya con la infausta tragedia del sistema
capitalista salvaje para alcanzar la felicidad del género humano.
Pro. Moreno Peralta/IWA.
Secretario Ejecutivo ADDHEE.ONG
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