SIMBOLOS
Y DIMENSIONES DE LA LIBERTAD ANTE UN VACIO EXISTENCIAL COMO VALOR.

Por Mariano Sierra.
Escritor, abogado y analista internacional, Addhee.Ong
Un
ensayo con diatribas a bordo, donde la libertad se muestra aniquilada y el amor
a la misma está en crisis por el asedio de la profanación. La reflexión nos
convoca a crear alternativas que fortalezcan nuestra esfera espiritual, social
y política que nos permita proyectar nuestra vida mediante la unidad
comunitaria que nos integra respetándonos con responsabilidad libertaria. En
esta era de la posverdad tendremos en cuenta en qué medida hemos perdido la
esencia de la verdad como símbolo entre otros, de la libertad-
Al
margen debemos comprender que la libertad siempre se ha visto amenazada por
aquellos dramas que se convierten entre obligaciones, sometimientos y
dominación. Recuperar los símbolos y destruir aquellos que la profanan, implica
que el pueblo ejerza la práctica de tareas tomando conciencia de lo que
significa libertad y de lo que representan los símbolos y sus significados. Se
habla que la libertad es el valor supremo del ser humano, mujer-hombre y en tal sentido todo
aquello que la contamine, todo aquello que la restringa debe ser condenado,
debe ser destruido, debe ser separado para su no uso, para no ser tenido en
cuenta.
Esta posición de irresponsabilidad se
encaminará a tomar las acciones legales y administrativas al concluir este
régimen, donde se han violado todos derechos, donde la gestión de la
constitución no ha visto ninguna luz y por lo contrario la impunidad y la falta
de gestión de gobierno brilla por su ausencia, y en especial donde la dignidad
humana ha sido atropellada por todos los horizontes.
Toda
la población del país, hoy por la ineficacia de gobierno, se ha convertido en
victima por todo tipo de delitos en su contra.
El Estado haciendo uso de la dictadura ha desbocado su poder de frente a
la nación, con el más perverso cinismo para arremeter contra la comunidad
postrándola a la máxima posición de terror, de miedo, de pérdida de sus
atributos constitucionales, de pobreza, de que se desconozca el bien común. De
que se violente la conciencia humana y la desintegración de su esencia de ser
persona. Desde ya deben estar listas las imputaciones contra quienes han
cometido todo delito a la naturaleza humana y a la naturaleza propia de la
vida.
La
libertad violada se somete a que el hombre acuda a prácticas de desobediencia,
de no obedecer el acto que desconoce los derechos, como el estado, y si lo hace
dicha institución pública o privada alcanza el más perverso acto de gestión
provocador de crisis, de inestabilidad. Por vías, espacios y lugares se exponen
símbolos de distinta naturaleza que desdice lo que es la libertad, como de los
actos que a algunos se les quiere abrogar, aunque no los merezcan. Como
aquellos que pisotearon tierras, aniquilaron sus seres que Vivian en libertad,
sus culturas, sus pensamientos, sus creencias. Y contrariamente se desdibujo de
tajo el acontecer histórico de quienes lucharon heroicamente para conquistar la
libertad que imperios y regímenes desconocedores de la democracia y la dignidad
humana, protagonizaron crueles sometimientos, brutales esclavismos, aberrantes
actos de barbarie, en aras de tiránicas gobernanzas.
Libertad
es todo aquello que implica ausencia de impedimento. La Libertad es el mejor
símbolo. No es el poder humano de poder actuar según su voluntad plena. Esa
libertad tan analizada, tan reflexionada tiene que estar fundada en la
responsabilidad, acorde a valores, principios y criterios, Por eso la libertad
no es hacer lo que me dé la gana, ya que se circunscribe o está limitada por
las leyes de la naturaleza social donde está implícito el respeto que nos
debemos. Simbólicamente, la libertad se manifiesta en muchas expresiones,
interpretaciones e imágenes. Pero en el entramado, tal sentido simbólico es un
más allá de la representación que vive al interior de la persona, que esta
desamparada por todas las instituciones constitucionales y democráticas.
La
libertad en su dimensión simbólica, es una respuesta a la opresión, a la
injusticia, como el mayor valor dado al ser humano en su concepción, con limitaciones
dentro del valor que representa al unísono de ser un atributo humano. La
explosión tecnológica debe ser materia de control. Hay situaciones que merecen
ciertas medidas, pues se aprecia la medida de amenazas que hacen peligrar la
libertad y crear dependencia-
La
filosofía en plenitud circunda el universo evocando símbolos de libertad que no
es otra cosa que explicar las razones del hombre en el mundo para
transformarlo, para enseñar que el hombre va tras el orden social amparado en
el principio de libertad con responsabilidad. En su recorrido la libertad se
afianza en principios humanistas, simbolizados por la verdad y la justicia. La
voluntad humana simboliza el camino hacia dar sentido de vida en un ambiente
donde muchos símbolos se oponen, símbolos como la violencia y la corrupción que
hoy en día están presentes en las practicas del poder y la gobernabilidad, en
las prácticas de la convivencia social.
La
libertad esta asediada, esta abordada por la voluntad ambiciosa de los
gobernantes, cuyo instinto es coaptar todo espíritu de lucha del ser humano. Este
recorre el mundo buscando la unidad de la vida, para servir y amar. Pero en ese
discurrir mundano encuentra una naturaleza de vida, llena de unidad bio, pero
allí impera también el símbolo del poder que traza líneas de necesidad personal
conspirando siempre contra el humanismo con metas muy diferentes como son la
destrucción de la naturaleza y su apoderamiento, obra que realiza con la fuerza
de falsos dioses para gobernar sin escrúpulos, desconociendo la fuerza
espiritual que evoca la libertad emanada de la verdad, de la paz, del amor para
servir, reconocido en la Genesis de una existencia de un ser plenamente divino,
plenamente humano que dio sentido a la vida mediante el discurrir de un
evangelio como mensaje a toda la humanidad para su praxis, con libertad
responsable, y con la misma libertad lo harán quienes guardan una
creencia personal.
La
libertad se convierte en tema universal, en especial cuando el mundo trasciende
bajo posturas de justicia social, de razones que inspiran al ser humano sobre
un mundo libre de esclavitud, que se va plasmando en lecturas, libros y
escritos que suben por los saberes de la cultura y de la historia. De allí surgen posturas sobre la libertad,
como que la libertad nos susurra imperfecta, vacía y efímera, en medio de
limitaciones y desgracias que la hacen a veces frágil, pues la libertad está
llena de más símbolos negativos. Y, aun así, siempre la añoramos soberana.
De
la libertad se habla mucho o muy poco, todo dependiendo de los intereses que se
enfrenten. En este tema sobresalen las mentiras, los rostros enmascarados, las
esfinges políticas, el silencio y el vacío de la justicia, la impunidad, y
otras tantas producciones humanas. Las personas ya no son tan humanas, se
gobiernan cosas no seres, circulan los cristos rotos, los siervos sin tierra,
la trinidad se ha disuelto, la justicia ciega y los jueces son de mármol,
importa más la ley que el hombre, surgen los dioses de barro, el medico no
diagnostica, lo hacen las maquinas, se vive la ciencia sin conciencia que
reemplaza a Dios, a la religión le separaron a Dios. La democracia está sin
demo, los algoritmos ejercen control social y humano, la libertad no es ninguna
obsesión, a la vida le arrebataron la historia y las palabras perdieron su
sentido, la comunicación se perdió en la torre de Babel. Y de la libertad que
nos queda. Solo símbolos y dimensiones que se amordazan con leyes impuras.
Hoy,
cuando la libertad esta decaída, la política, la justicia y el estado, son toda
una institución comediante, con idiotas al frente, vestidos de cinismo, con
mentiras a flote y bajo la aureola de la corrupción, alzando en sus discursos
una suculenta retorica acompañada de virulentas tragedias griegas y una frágil
memoria que les hace olvidar todo como la praxis de sus capacidades de gestión.
La
libertad pertenece a la nada o como dice el poeta, pertenece al yo, a esa
unidad oculta del mundo, donde impera el imperio de la necesidad de los
corruptos aliados con el poder y el dominio perverso. Vivimos en el país de a
medias. Si, aquí en Colombia y en gran parte del mundo todo se desarrolla a
medias, todo se cumple a medias, todo se decide a medias, todo se proyecta a
medias. Este a medias, nos identifica como el país de los elefantes blancos,
mientras que la salud, la educación, los acueductos, los centros de recreación,
están en vilo. Viviendo sus desgracias.
Ningún
sistema que atente contra la libertad, que la irrespete, podrá llamarse
democrático, de lo contrario será un régimen dictatorial, con filosofía de
estado capitalista. La libertad se levanta sobre símbolos de franqueza,
igualdad o responsabilidad, donde las dimensiones humanas son un obrar que
rompe cercos y brechas colocadas por el poder administrativo. Colombia y el
mundo sobre la libertad, caminan sobre campos espinosos, sin que se vislumbren
cambios, no obstante que se crean proyectos para mejorar la justicia, que el
final sus efectos son inanes.
La grandeza de un pueblo se mide por la práctica de
la libertad donde fluya la verdad sin hipocresía, donde
fluyan prácticas de no violencia, no racismo, no eliminación de lideres, no
desigualdad, no pobreza ni injusticia social. La historia de Colombia ha sido
un drama violento provocado por los caudillos políticos y otros de distintas
estirpes que han pasado por encima del pueblo coartando su libertad con la
muerte.
Las
crisis humanas han salido del vacío en que se encuentra la justicia y la
libertad. Ese vacío ha venido incursionando en las distintas disciplinas de la
administración pública. Nuestro estado y la sociedad generadora de colapsos de
libertad son incapaces de afrontar las crisis porque la libertad decadente y la
justicia está en la nada y en la irresponsabilidad, de querer hacer lo que se
quiere, sin importar los otros y sus derechos, poque la modernidad irracional
florece con dominio.
Afrentas
a la libertad son los excesos de poder, la irresponsabilidad social y la
politiquería barata, lo es también la permisividad que permite una crisis de
libertad y a estos se añade toda omisión a los objetivos funcionales enmarcados
en la constitución. En nombre de nadie, ninguna institución de estado puede
ejercer amenazas. En el mundo hoy y siempre los grandes poderes viven generando
actos hostiles y de guerra, de miedo y terror, con la fabricación de armamentos
y tácticas de destrucción, que son atentado al principio y al atributo humano
de vivir en paz y en libertad. De allí que se insista que el terrorismo, la
violencia, la dictadura y otros inculcados, legitiman atentar contra la
libertad.
Es
de la esencia humana buscar trascendencia y transformación, considerando que la
vida es libre dentro de los principios de liberar la conciencia, haciéndola
poseedora de buscar los más efectivos alcances para ser libre y responsable,
comprendiendo que a todos nos asiste el atributo de la igualdad en un plano de
dignidad humana y libertad interior. Sentirnos liberados es un compromiso para
ser justos, para despojarnos de los juicios temerarios, acto que es difícil en
su praxis, pues siempre nos sentimos justos y poseedores de la verdad. Condenar
al otro es profanar la justicia y la libertad, nunca somos sinceros consigo
mismo y por ello degeneramos en doble moral. Pareciera para muchos que la
conciencia es una ficción y faltamos así a la honestidad, por lo que nos hace
enemigos y vulneradores de la libertad, perdiendo el sentido de humanidad.
Perdemos
la libertad cuando nos encadenamos a vicios, a las cosas sin control, y a
instintos de poder opresor, que exceden los límites. Se es libre se pregona cuando
la persona libra su conciencia de injusticias buscando la superación. El sabio
Epicteto decía que... la felicidad no consiste en adquirir y gozar, sino en no
desear nada, pues consiste en ser libre... La persona en su devenir enfrenta
múltiples conflictos para defender sus atributos. A esta guerra fría le
proporciona, le imponen ataduras por
quienes forjan limitaciones y pasiones, masa crítica de individuos e instituciones
con poder, que son incapaces de pensar en la convivencia social.
La
razón humana con practica solidaria conduce a pensar en lo que como ciudadanos
nos corresponde hacer, esto es, ser unos rebeldes sociales y políticos para
defender los derechos dados por la democracia, propiedades humanas
inseparables. La esencia de la libertad, revisa el carácter de la libertad
incitando a la sociedad a pensar sobre las correctas dimensiones humanas que al
decir del pensador social...La libertad
que se defiende está conectada al orden y a la virtud, sin ellas, la libertad
no existe….
Quienes
ostentan el poder impropiamente, son dados a propuestas engañosas que buscan
eliminar la libertad del entorno para beneficios como para distraer la
realidad., Solo donde reina verdad se puede tener libertad, pero partiendo de
la base de no ser un pregonero hacia afuera, alardeando un sentir inmaculado de
la verdad. A los poderes, les queda
difícil gobernar con la verdad. La libertad es propia de quienes poseen y obran
con madurez, y aquí la libertad se convierte en un autogobierno donde el libre
albedrio les hace frente a los desacuerdos y a los procesos donde no se cumple
la gestión pública, donde el voto es manipulado, comercializado para frenar la
libertad política. Pero el pueblo no puede claudicar y la defensa del voto se
seguirá ejerciendo con todas las fuerzas humanas, para hacer de este símbolo,
propiedad social, libertad de un pueblo. Inspirado por la democracia, para las
conciencias limpias de impurezas corruptas, sociales y políticas y de todo
germen o pandemia que lo quiera profanar.
Ser
libre es la persona que toma decisiones sin temor, con seguridad pues su
conciencia esta liberada de toda acusación indebida y de contradicciones y
tienen de ella gran confianza y lealtad. Son muchos los intelectuales
comprometidos que le huyen a las explicaciones, pero si manejan con propiedad
las justificaciones de sus actos indebidos. Sacrifican la ética ante su
ineficacia sin comprometerse, ya que han perdido la libertad de sus valores y
la autenticidad como ser, ser.
En
este devenir histórico de la libertad, la persona ha tenido como juez a su conciencia, pero le
tiene miedo, porque un halo de incertidumbre siempre está presente, una duda
emerge que frena la esencia propia de su verdad, en alguna maraña interna de
mentiras. . Esta dicotomía lo mantiene huyendo de la libertad, no la quiere
conquistar, pues se la han arrebatado tantas veces que prefiere la nada, el
vacío.
Lo
subrayado/interpolado es nuestro.