“Los
pueblos sin memoria nada significan y nada valen. Hay que honrar aquellos seres
humanos que dieron sus vidas, su existencia por dar contenido, forma y perfil a
nuestras nacionalidades”. Dr. Salvador Allende Gossens,
presidente de Chile – Congreso de la Unión/ México/1 De Diciembre De 1972.
ANALISIS DE LA PERSPECTIVA UNITARIA DEL PARTIDO SOCIALISTA DE CHILE (P.S.CH.)
“El primer deber como militante socialista es afirmar la personalidad de
nuestro partido como propulsor y guía de la revolución de los pueblos
latinoamericanos. Su realización constituye la etapa más valiosa y trascendental
por la libertad de los trabajadores del mundo”. Manifiesto socialista marxista
libertario del Cra. Marmaduke Grove Vallejos, fundador y secretario del partido
socialista de Chile.
En el marco de la memoria histórica, - la historia que
hacen los pueblos y no la “historia oficial” con mucho cuento y poca historia -
, la que hacen los Pueblos dignos, libres, soberanos, cultos y solidarios,
recuperaremos nuestro Partido Socialista de Chile, nuestra Patria, la patria
del general Libertador Bernardo O’Higgins Riquelme y de nuestro querido e
inolvidable Cra. Dr. Salvador Allende Gossens, asesinado por la FF.AA, por
orden del imperialismo yanqui y la complicidad de la oligarquía empresarial
sofofa y sus testaferros politicastros y castrenses corruptos. Al Partido
Socialista de Chile le corresponde arrojar del poder político/económico a la
oligarquía empresarial farisea sofofa apátrida y a sus testaferra clase
burguesa conformada por la socialdemocracia y la democracia cristiana para
terminar con la política bajuna corrupta y la impunidad del perverso sistema
capitalista salvaje impuesta por el imperialismo yanqui…
El
presente tiene su complicidad y para los socialista consecuentes implica un desafío
de transcendencia histórica detener después de tantos años el proceso de
fragmentación y dispersión inducido por diversos intereses de fracciones y
grupos, tendencias y fuerzas políticas externar al Partido Socialista de Chile.
Estas formas de intervención, penetración e intento de manejos diversos a que fue
sometido el partido, provocó el surgimiento de múltiples fracciones y grupos
organizados socialistas, algunos con representación en la dirección exterior y
otros en el interior, todos alegando legitimidad y autenticidad socialista.
Estos fueron y son liquidadores del Partido Socialista de Chile y de su
atomización que en definitiva fue deliberada…
Estos
condicionamientos y factores internos de la prolongada etapa de dispersión del
Partido Socialista de Chile deben ser superados no con esfuerzos voluntaristas
ni actitudes mesiánicas, sino con proposiciones concretas de un diseño de
reconstrucción partidaria, que debe irse perfeccionando con la discusión y
participación de las bases: ¿Por qué ahora tiene primera prioridad la unidad?,
¿a quién beneficia o interesa la unidad?. La respuesta a estas preguntas no es
fácil, dado que en Chile y en el exilio son muchos los grupos que hablan, y han
planteado la unidad con diversos condicionamientos, pero con algo en común, de
que todos tratan de ser el centro
aglutinador, sin buscar el consenso ni tratar de desarrollar una idea o acción
que surja de una discusión y consulta a las bases, utilizando la orgánica que
en el interior con represión y todo, funciona y es una realidad gracias a esta
militancia generosa y activa de regionales, seccionales, brigadas y núcleos, así
como las formas de organización exterior que aglutina a la militancia del
exilio. La unidad es necesaria y sirve a todos los grupos, fracciones y
sectores que luchan por dirigir al partido, se utilizan diversa estrategias y
tácticas, muchas de ellas estudiadas y desarrolladas en México, Berlín,
Rotterdam, Madrid y Paris, etc. E incluso, se han hecho consultas a Moscú. Agreguemos
a los liquidadores del Partido Socialista Chileno del interior del exilio: Los
infiltrados aventureros y oportunistas de derecha e izquierda, muchos de ellos
retornados renovados/stalinistas con una retórica más elaborada después de su
reflexión en el exilio. Lamentablemente esta es la realidad y condiciones extremadamente
difíciles en las cuales la militancia del Partido Socialista de Chile debe
recorrer las grandes alamedas de la unidad y reencuentro de su organización
partidaria.
“Luchar es vivir”, si lo sabremos los verdaderos socialistas marxistas allendistas.
El
Partido Socialista de Chile ha superado muchas crisis y ha podido resolver
problemas complejos con la discusión interna y el apoyo solidario del Pueblo Chileno,
ni la dictadura cívico militar con su política bajuna/la mediocracia, donde la
indignidad social es la ley, ha podido acallar su voz y su resistencia. Esta es
la hora y el momento político que en la lucha junto al pueblo para lograr la
reestructuración del vehículo histórico, el Partido de la Revolución Socialista
Chilena, con ello la recuperación de la Patria conculcada, subyugada…
Reconocemos
que la unidad del Partido Socialista pasa por una necesaria e ineludible lucha ideológica
que debe darse en la base de la militancia, tanto del exilio con del interior.
Además, es un problema de definición antes que un proyecto político, que debe
hacerla cada militante en función de cómo interpreta la historia, - “la que
hacen los pueblos” – formas de lucha, objetivo, programático y organización del
partido, esta definición implica una toma de decisión personal, que exige un
conocimiento mínimo de los errores políticos e históricos que cometieron los
dirigentes de su último Comité Central, comisión política y líderes de las
diferentes fracciones que se formaron con posterioridad al Congreso de la Serena.
Hoy muchas de ellas jerarquizadas con sus propias direcciones durante el Exilio
– 1973/1985 -, y sus respectivos corresponsales generadas en el interior. Estos son elementos
sustantivos que deben ser tomados en cuenta por cada militante para decidirse por
la línea correcta y adoptar una posición transparente con respecto lo que debe ser
el proceso unitario partidario.
El
análisis del momento político que vive el partido con su militancia dispersa
por el mundo/exilio y la militancia del interior, una activa y otra inactiva
como resultado de la represión de la dictadura fascista cívico militar, nos
muestra una realidad que ha debilitado al Partido Socialista de Chile y que
exige una reestructuración inmediata dado que su espacio político es disputado
fieramente por partidos y corrientes políticas internacionales. Todos tratan de consolidar las fracciones
que controlan para hacerlas funcionar de acuerdo a sus intereses y ambiciones
de poder en el área, incluso fomentan las ambiciones personales desmedida que
tienen los líderes de las cúpulas
fraccionales, es la forma de cooptarlos y comprometerlos en acciones anti
partido…
Esto
tiene su gravedad dado que sin haber derrotado aún la dictadura fascista cívico
militar se ha logrado un comportamiento antipartido de muchos socialistas,
especialmente en el exilio. Esto nos hace pensar que esta situación será más
conflictiva para el partido, justo en la caída del tirano Pinochet y la
dictadura fascista cívico militar, con una nueva constitución sancionada
soberanamente por el Pueblo Chileno, cuando todas las fracciones tratan de
legitimarse y quieran reclamar para sí, los símbolos, banderas, timbres, y los
más importante los bienes expropiados al partido que represan un capital
considerable de gran interés para estos grupos organizados con posiciones
ajenas al socialismo chileno…
En
este marco, se ha producido todo un alineamiento de las cúpulas de los diferentes
grupos socialista con otros intereses y
proyectos, que son ajenos a lo que ha sido la línea estratégica del Partido
Socialista de Chile, aunque todos encubren sus posiciones y llegan incluso a reivindicar
las raíces históricas y valores del partido, el oportunismo de derecha e izquierda/social demócrata tiene su
expresión en el comportamiento de las cúpulas de mayor financiamiento, que tienen
de las corrientes políticas internacionales. Por una parte, el sector de Carlos
Briones – “las FF.AA la reserva moral de Chile” – en una clara posición de derecha
goza del apoyo de la socialdemocracia internacional, y por otra el sector de Clodomiro
Almeida con el apoyo del comunismo internacional/stalinismo. Ambos sectores han
tenido que hacer y hacen enormes concesiones en el terreno político aceptando defender
intereses así como posiciones en el campo de la política internacional
absolutamente ajenas a las tradicionales posiciones del Partido Socialista de
Chile.
Recuperar la identidad histórica significa recuperar en plenitud la ideología marxista socialista chilena antiimperialista, anticapitalista, Latinoamericana, autónoma.
Es
justo aquí, donde se hace necesario el rescate y devolución de la identidad
histórica como en la recuperación efectiva
de su perfil ideológico y fuerzas revolucionarias del partido. Es donde los
socialistas sin hacer concesiones, sin retroceder ante las poderosas presiones
que quisieran alistar o neutralizar a los sectores más conscientes del
socialismo chileno, deben estar alerta. ¡Por qué no iniciar ahora un proceso
unitario vigoroso?. Corresponde a una reacción justa que movilizaría y haría
participar a todos los militantes socialistas. Es necesaria, imprescindible una
discusión aceptada por diferentes sectores que se iniciaría ya. Esta discusión
seria amplia y recorrería todo el partido, sus bases, organizaciones
intermedias y cúpulas que acepten los términos de referencia de esta discusión,
cuya columna vertebral seria la defensa del proyecto socialista chileno latinoamericano,
esto comprometía las bases del exilio y del interior para culminar con una
reunión final o congreso que definitivamente jerarquizaría a una dirección del
Partido Socialista de Chile.
La defensa del Partido Socialista de Chile y del legado
del compañero presidente Dr. Salvador Allende Gossens.
Este camino a seguir, es
un propósito que tiene sus resistencias de muchos sectores especialmente, la fracción
socialdemocratica pragmática contemporizadora, sin embargo tras una ruta por la
unidad partidaria, permitiría avanzar en la lucha ideológica y política, en la defensa
del partido y en la lucha por separar a los sectores antipartido – renovados
renegados, que sirven otros intereses ajenos al partido-. Este en un enfrentamiento
serio con fuerzas retardatarias poderosas, que tienen medio de presiones
ideológicas y económicas a nivel internacional que manejan muchos recursos y
saben manipular la información. Este es
un gran reto del partido y de su militancia honesta y consecuente, dado que el oportunismo
de derecha e izquierda no dejará el
campo fácilmente , ellos tienen compromisos serios con sus mandantes que los
financian y los obligan con una consulta permanente para orientar sus funciones
de sus intereses internacionales y poder en el mundo. Frente a esta situación,
el Partido Socialista de Chile reitera su inalterable posición que su verdadero
compromiso es con la Clase Trabajadora
Chilena y la liberación del Pueblo Chileno y de los Pueblos Latinoamericanos.
“El marxismo no tiene nada que perder, salvo las cadenas” Dr. Karl Marx.
El socialismo marxista Chileno
Latinoamericano autónomo ha ganado un espacio político en nuestro Continente Americano,
hay partidos y movimientos políticos que sustentan nuestras ideas de un
socialismo marxista libertario, autónomo, antimperialista, Latinoamericano
abierto a la participación democrática. Es una concepción libertaria que propicia
el cambio social y de la sociedad capitalista salvaje, por una sociedad
socialista a escala humana con irrestricto respeto por la dignidad, los Derechos
del Ser Humano y del entorno ecológico.
En América Latina, tal vez,
más que en otras regiones es urgente levantar las banderas del socialismo
libertario democráticamente apoyado en las grandes mayorías en el curso de la
lucha y ejercicio del poder, y la sustitución
radical del sistema capitalista salvaje, una tiranía despótica, y desalmada de
la clase oligarca empresarial, dueña de la Celestina Universal, de las empresas
depredadoras multinacionales, y sus bancos especuladores usureros.
En esta tarea poco y
nada puede enseñarnos las experiencias del tipo socialdemócrata, demócrata
cristiana o stalinista. “En nuestros países no hay espacios históricos
para un capitalismo paternalista, socialdemócrata/democratacristiano, dos
atajos oportunistas, pragmáticos contemporizadores, incultos, insolidarios,
carente de Justicia Plena, sin salida, con un sólo compromiso, ser balones de
oxígeno del capitalismo salvaje. Rechazamos también, cualquier tipo de régimen
burocrático, rutinario y autoritario. Acentuamos, que defendemos el socialismo marxista chileno, autónomo latinoamericano, nuestro desafío de hoy”. Cra. Raúl Ampuero Díaz, ex Secretario General.
Carta a los ex Secretarios Generales Aniceto Rodríguez Arenas y Carlos
Altamirano Orrego.
El Partido Socialista de
Chile parte del reconocimiento de la existencia de otras fuerzas organizadas
con vinculaciones internacionales y que luchan por la democracia, libertad y la
Justicia Plena. El socialismo marxista autónomo en Chile es válido y correcto,
concretarlo con su proyecto propio. Pero, lo que no es aceptable y los socialista
rechazamos enfáticamente es que se practique el centrismo o paralelismo socialdemócrata
para dividir al partido e imponerles a los sectores cooptados o reclutados sus
proyectos políticos, haciéndolos negar proyecto histórico del socialismo marxista
chileno latinoamericano, autónomo, que reconoce una independencia antes las
internacionales en funcionamiento.
Ello implica un
distanciamiento prudente de la línea stalinista y de la socialdemocracia. El partido
defiende su independencia y no se niega a un trabajo conjunto con otras fuerzas
afines, reconoce la necesidad imprescindible de la unidad de la izquierda y la convergencia opositora para
oponerla a la dictadura fascista cívico militar. Pero ello, en un plano de
respeto y no de intervención e n los asuntos internos del Partido Socialista de
Chile, como lo han hecho, al empujarnos a la división y lucha de fracciones
internas, sancionando ellos cuáles son sus interlocutores socialistas según convenga
a sus intereses de corto, mediano y largo plazo, esto definitivamente no puede seguir,
lo rechazamos de plano los socialistas consecuentes...
Los socialistas deben hacer
un alto en el camino, y reflexionar en sobre el proceso unitario, partidario
que corresponde a este proceso político social que vive Chile con la dictadura
fascista cívico militar ello exige el debate ideológico y concretar la lucha y
resistencia al régimen fascista cívico militar. La acción política cotidiana y
la acentuación del proceso unitario debe darse en la discusión diaria y respetando
la tradición, así como lo ha sido la democracia interna y antecedentes históricos
del Partido Socialista de Chile, rico en aportes y hechos políticos relevantes,
que le han permitido ganar un espacio en la Clase Trabajadora y crear una
Conciencia Socialista en el Pueblo Chileno. Esto es lo que tratan de erosionar
y disputar al Partido Socialista, otras fuerzas políticas interesadas y que
pretenden erigirse en vanguardias o las fuerzas subjetivas rectoras del pueblo
y de la izquierda chilena.
Recuperar el partido Socialista exige terminar con la
dictadura fascista cívico militar y darnos una nueva constitución sancionada
soberanamente por el Pueblo Chileno.
Por ello, cuando el Pueblo
Chileno sufre y es subyugado por la dictadura fascista cívico militar el Partido
Socialista de Chile debe levantarse como una fuerza coaccionada y unida en el
sentido de ubicarse en su lugar ganado en la lucha y resistencia defendiendo su
proyecto político del Socialismo Marxista Chileno Autónomo. Lógicamente
reconociendo en las condiciones actuales cuales son los límites de las alianzas
con otras fuerzas de la izquierda, incluso de centro, cuáles son las posibilidades
de concretas compromisos políticos tracticos, circunstanciales e históricos en
función de las correlaciones de fuerzas que se dan en la realidad chilena. Esta
forma de avanzar a una efectiva unidad partidaria, corresponde a un
compromiso de la militancia y sus
instancias intermedias, del exilio y del interior para abrir la discusión y
conformar la nueva dirección. Defendamos al partido de las agresiones externas
e internas, que tratan de desviarlo a otras posiciones y comprometerlo en una
política internacional de bloques militares. Demostremos que al partido nos se
le puede cambiar su línea ideológica, ni falsificar su historia, ni borrar su
pasado.
Los enemigos del
socialismo marxista chileno latinoamericano autónomo, deben entender que no
pueden doblegarnos, menos aún cuando hay una experiencia recogida de décadas de
lucha por los postulados históricos del Socialismo Marxista Chileno Latinoamericano
autónomo y una experiencia heroica, leal y consecuente de cómo tiene que ser
defendido éste, por el compañero presidente Dr. Salvador Allende Gossens. La vida
de este luchador social, digno, ejemplar, honesto y consecuente fue
apasionante. Rompió con todos los moldes trillados de la oligarquía empresarial
farisea sofofa y de sus testaferros la burguesía socialdemócrata y demócrata
cristiana. Nunca se dio por vencido. Se revelo contra toda injusticia y
confiando en su talento, su propia personalidad entrego lo mejor de sus
energías de su inteligencia a la causa noble y justa de la Clase Trabajadora,
la liberación y construcción de la Patria Socialista Chilena, digna, culta, justa,
solidaria y soberana.
La responsabilidad
política y criminal por el cobarde asesinato del compañero presidente Dr.
Salvador Allende Gossens y sus compañeros de lucha ya ningún historiador
honesto lo discute. Fue un acto de barbarie impuesto por el imperialismo yanqui
y su testaferra la oligarquía empresarial sofofa, y realizado por las fuerzas
armadas y de orden cipayas. Este crimen de lesa Humanidad no se le ha hecho
justica, aun, porque en Chile no existe la Justica Plena, como lo exige la
conciencia de la Humanidad. Esta mancha moral difícilmente se borrara con el
tiempo.
La memoria del compañero
presidente Dr. Salvador Allende Gossens, su pensamiento socialista marxista, su
ética revolucionaria y su indoblegable ejemplo de lucha revolucionaria por la vida,
continúan vivos, entrañablemente vivos. Las nuevas generaciones no le olvidan.
Con esperanza y memoria,
en el marco de su inmortal legado, reiteramos que el presente es de lucha, la
historia es nuestra y la hacen los Pueblos.
Partido Socialista de Chile.
México/CNUB/PSCH
Pedro Vuskovic Bravo.
Alejandro Chelen Rojas.
Felipe J. Suarez.
Hugo Moreno Peralta.
Galvarino Jaramillo
Pflucker.
Belarmino Elgueta
Becker.
Luis Inostroza Fernández
CC: Ing. Víctor Pey
Casado, Dr. Jaime Ahumada Pacheco, Dr. Victor Barberis Yori, Dr. Hector Muñoz
Cruz.
Tradujo al alemán,
inglés y francés, la Señora Gerda Böttcher, Directora de la revista
Latinoamérica un Pueblo Continente, Berlín/DDR.
México DF, Mayo 1982.
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