Del compañero
Presidente Dr. Salvador Allende Gossens, aprendí que “el marxista trabaja con las leyes de la Ciencia y de la Historia”. El marxismo/socialismo, es humanista, su tarea
esencial consiste en ofrecer a cada persona la posibilidad real de llegar a
ser, Ser Humano, es decir, un creador en todos los niveles de su existencia
social, de la economía, de la política, de la educación, de la cultura, etc. Lo
sintetizó el compañero Presidente Dr. Allende Gossens con estas palabras, “el Ser Humano debe ser sujeto y fin de toda
política de desarrollo y de toda deseable colaboración internacional”. El
camino al socialismo/transición a la sociedad sin clases, es y será aquel
construido a lo largo de nuestra experiencia, el consagrado por el Pueblo
soberano en las elecciones y claramente expuesto en el programa del Gobierno
Popular, un socialismo en democracia, pluralismo y libertad.

A los tartufos, epígonos del capital
salvaje globalizado de la celestina universal, les digo, que terminen de una
vez con sus ataques a la ideología marxista, no tiene sentido, porque hace
décadas que las teorías del Dr. Marx, se convirtieron en patrimonio científico
de la Humanidad. Se da el caso, que en el campo de las Ciencias Naturales,
ocurre con mucha frecuencia que una teoría nueva, significativa, es rechazada
por los “críticos de la crítica”, que se autodenominan especialistas en la
materia. Un ejemplo, el caso de la Teoría de la Relatividad del Prof. Albert
Einstein. Entiendo, que teorías nuevas y revolucionarias, cuyo esquema mental
discurre en contra de lo establecido, tenga que pasar una larga cuarentena de “comprobaciones”
por parte de los “especialistas” que ven en ellas un peligro para su status quo. Pero, en pleno siglo XXI hay individuos que se
niegan a aceptar la Teoría de la Relatividad del Prof. Einstein, la consideran lógicamente
falsa, a pesar de haber sido constatada suficientemente en lo que respecta al
problema de la simultaneidad del tiempo.
Respecto a la ciencia Marxista, los
epígonos del capitalismo salvaje globalizado –lo llaman también Neoliberalismo,
o Neocapitalismo para vender la panacea de la globalización a los incautos/ingenuos
socialdemócratas stalinistas renovados, pragmáticos contemporizadores-, afirman,
que no es una Ciencia, porque contradice la experiencia, puesto que algunos de
los postulados del Dr. Marx sobre el desarrollo del capitalismo salvaje, no se
han cumplido. Desesperados por su fracaso, finalmente, los epígonos de la
celestina universal, concluyen que el marxismo no es una Ciencia de la
Naturaleza, sino una ciencia de la sociedad, ¡Eureka! Toda ciencia, para que
sea tal, debe estar al servicio del Ser Humano y de la sociedad, por lo tanto,
tiene que ser evidentemente política, pues tiene que posicionarse de una forma
crítica, ante los sucesos y manifestaciones sociales (ideologías). De sus
deducciones pueden sacarse siempre consecuencias políticas y sociales.
El marxismo está en camino de
conseguir su realización en el mundo. El sistema capitalista salvaje
globalizado/globalización del capital, presenta claros síntomas de decadencia y
descomposición. Ni la socialdemocracia,
su balón de oxígeno, podrá salvarlo.
El marxismo en los trágicos días
que sobrevive en la Humanidad, no sólo está justificado, sino que lo considero
lógico. Quién hoy esté de parte de la ciencia y la filosofía marxista, afirma
el futuro/ el porvenir.
Yo siempre he estado de parte de
los oprimidos y contra los opresores, lo aprendí de mis grandes maestros y
mentores, los senadores Alejandro Chelén Rojas y Dr. Salvador Allende Gossens.
Un marxista/socialista, debe estar de parte de los hambrientos y contra los
atiborrados. De parte de los sin voz y contra la justicia de clase al servicio
de la oligarquía empresarial farisea sofofa.
Como colofón acentúo, que el
camino marxista pasará por encima de la hegemonía capitalista salvaje
globalizada moribunda, la tiranía más brutal y desalmada en dirección a la
liberación de la Humanidad, es, en efecto, el camino del futuro que el mundo
debe seguir, quiera o no…
El marxismo es la única alternativa
para las horas venideras de la Humanidad, lo considero indispensable e
ineludible, frente al fracaso del estalinismo y de la socialdemocracia. Yo creo
y espero sinceramente, que el marxismo consiga suprimir las malditas guerras,
el hambre, y librar a la Humanidad de su atroz y sanguinaria degradación, el
capitalismo salvaje globalizado/globalización del capital.
El genio universal, el Dr. Marx
puntualizó, “las relaciones de producción
capitalistas, es decir, la apropiación privada del producto social, llevaría con
el transcurso del tiempo, a encadenar y frenar el desarrollo de las fuerzas
productivas. La aguda y creciente contradicción entre trabajo y capital,
finalmente desembocará en una transformación revolucionaria de la sociedad.”
El capitalismo salvaje lleva dentro fuerzas que lo transformarán el socialismo.
Para apurar este proceso, hay que empujar ética/moralmente, en el sentido de la
Historia “esas que hacen los Pueblos”. La revolución socialista/transición a la
sociedad comunista sin clases, instaurará nuevas relaciones de producción, en
lugar de las capitalistas salvajes, bajo las cuales, el desarrollo de las
fuerzas productivas, libres de sus cadenas, experimentarán un gigantesco
crecimiento que servirá para el bienestar de la Humanidad

Tras la caída del Proyecto Stalinista,
la Unión Soviética, por la traición de Mijaíl Gorbachov y su pandilla, los
medios mediáticos de (in)comunicación capitalista globalizado, echaron las
campanas al vuelo, “ha fracasado el
marxismo/el comunismo”: “Mentir, mentir, porque siempre algo queda”, se
mezcla la transición, el socialismo, con el balón de oxígeno del capitalismo salvaje,
la social democracia. El socialismo revolucionario, con libertad, la democracia
burguesa que nada tiene que ver con la transición planteada científicamente por
el Dr. Marx. El socialismo marxista es
libertario y democrático; pero nada le une y todo le separa de la libertad y
democracia burguesa que imponen los oligarcas capitalistas fariseos; del
capitalismo salvaje globalizado.
Si alguien hubiera leído las
enseñanzas marxistas/socialistas de Dra. Rosa de Luxemburgo y del Dr. Salvador
Allende Gossens se habría terminado con tanta manipulación y manoseo de la
ciencia y la filosofía marxista. El marxismo y su etapa de transición, y su
etapa de transición, el socialismo, no tiene nada que ver con el estalinismo,
con la uniformidad colectiva, y menos significa la anulación de la persona. El
socialismo es el libre desarrollo de las amplísimas posibilidades de la vida y
del pensamiento humano. “Él es el camino
que construiremos a lo largo de nuestra lucha para terminar con el
subdesarrollo, en democracia, libertad y pluralismo”…
“La teoría del eslabón más débil”,
de Vladímir Ilich Uliánov, Lenin; “La revolución permanente” de Trosky,
tras la muerte de Lenin, desaparecieron. Asume Joshep Stalin, e impone su
particular marxismo leninismo, una doctrina estatal policial, con la cual “el partido piensa, el partido cree, el
partido decide”. La base del stalinismo, no es únicamente el terror
policiaco, la descontrolada actividad de la policía secreta, y la represión de
toda opinión política en contra del régimen, sino su estructura económica. Los
medios de producción, especialmente el agrícola, no pasarán a manos de los
productores y campesinos, sino, a manos del Estado. El Pueblo no ejerce la dictadura
del Proletariado, es decir, una dictadura de la mayoría sobre una minoría
desbancada de la Historia, “esas que hacen los Pueblos”. El poder político lo
ejerce una minoría de burócratas que se hace pasar por los representantes del
Pueblo. Como colofón, la economía stalinista, está dirigida de una forma
centralizada por el Estado Cesarista. Resulta irrelevante el que la dirección
de las empresas, o incluso de un conjunto de ellas tenga un espacio más o menos
amplio sobre el que puede tomar decisiones. En todas las cuestiones verdaderamente
importantes, quién decide es el Estado Cesarista y el Partido/Comité Central. En
el fondo todo funciona como si se tratara de un gigantesco complejo
monopolístico. Se descarta cualquier tipo de competencia económica, no sólo
dentro del país, sino también, en el comercio exterior. Stalin proclamó como
principio fundamental de la economía, que el mercado no debía tener ninguna repercusión
sobre la producción. Pero un mercado que no tiene tales efectos, no es un
mercado, sino un lugar de distribución de mercaderías racionadas.
La esperanza en el marxismo/socialismo
De mis queridos profesores, el Sacerdote
Franciscano Casimiro Allegaret, y los jesuitas RP. Carlos Aldunate Lyon Sj. Y RP.
José Donoso Sj., conocí la historia de una adinerada gringa estadounidense,
apasionada coleccionista de obras de arte, que descubre en una antigua iglesia
italiana, una imagen de Cristo tallada en madera. Para hacerse de ella, le paga
a un pobre artesano para que le haga una imitación exacta de la imagen. La
bellaca gringa, la cambia por la original y se apodera de ella –típico de la
mentalidad delincuencial de la mayoría yanquee/estadounidense-. Al darse cuenta
el artesano del engaño, del hurto realizado con su ayuda, se muere de pena.
Antes, atormentado por su consciencia -la que carecen la mayoría de
estadounidenses-, graba en el dorso de la copia las siguientes palabras: “Mi reino es sólo de este mundo”. Resulta, que la falsa imagen de Cristo, se
convierte en milagrosa y ayuda a los pobres, oprimidos, explotados sin voz ni
justicia en su lucha contra los poderosos fariseos oligarcas dueños de la
celestina universal. Cuando Cristo, hace más de dos mil años, prometió a los
pobres, oprimidos, explotados “la justicia del cielo”, diciéndoles “mi reino no
es de este mundo”, está fuera de toda posibilidad la consecución de un mundo en
el que no existiera el hambre, la explotación, la opresión, la miseria, y las
injusticias sociales. Ese reino maravilloso que aún esperan los cristianos, no
puede encontrase en este mundo del capitalismo salvaje
globalizado/globalización del capital, que controla una odiosa minoría de
oligarcas fariseos, dueños de la celestina universal, que pretenden imponer una
nueva panacea, un engendro fascista/nazi, que denominan el Nuevo Orden
Mundial/las Piedras Guías de Georgia/USA. ¿No han tenido suficiente con dos
malditas guerras mundiales?, ¿las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki?,
¿las malditas guerras de Corea y Vietnam?, ¿la maldita guerra de las Malvinas?,
¿los crímenes fascistas de la dictadura cívico militar en América Latina?, ¿y
las actuales malditas guerras en Siria, Irak, Afganistán, Libia, Irán,
Palestina, etc.?
La crisis del capitalismo
agonizante ya no es cuestión de recesiones permanentes, está muriendo por la
incapacidad de mirar al futuro. Es lógico, pues el porvenir esté en manos del
marxismo de la sociedad a escala humana, con irrestricto respeto por la
dignidad y los derechos del Ser Humano y el entorno ecológico.
El Dr. Karl Marx – El Compañero presidente Dr. Allende Gossens
Del genio universal, el Dr. Marx,
y de su más brillante discípulo, el compañero presidente Dr. Allende Gossens,
quiero terminar el este ensayo solicitado por mis estudiantes, con una apretada
síntesis de lo que estos maravillosos Seres Humanos entendieron y lucharon por
realizarlo, el socialismo:
“Para llegar al socialismo y construirlo seguimos un camino propio,
inspirado en nuestras propias experiencias, y en las tradiciones chilenas. Es
un camino distinto al que han recorrido otros Pueblos, que han configurado un
tipo de socialismo adaptado a las características de sus países. El socialismo
en Chile, será un socialismo con los colores chilenos, con el Pueblo Chileno”…
El socialismo con los colores de
Chile, inseparablemente ligado a la libertad y a la democracia, es la más clara
renuncia y rechazo a la social democracia, al stalinismo renovado/ al
pragmatismo contemporizador que llevó a los traidores del Gobierno Popular que
presidía el compañero Presidente Dr. Salvador Allende Gossens, a asumir hasta
nuestros días la Constitución de 1980, un artilugio fascista, impuesto por la
dictadura cívico militar. Esta renuncia, rechazo tajante y sin equívoco, es
imprescindible, dado que el concepto político de socialismo, por nadie ha sido
tan radicalmente desacreditado como por los Partidos Socialdemócrata de la
España profunda monárquica franquista (PSOE) y en Chile por el Partido
Socialista renovado/renegado que administra la infausta y maldita herencia de
la dictadura de marras. La socialdemocracia que asume la directiva del Partido
Socialista de Chile, tiene muchos hechos turbios que han llevado a la peor
degeneración de la ciencia marxista en general, y del socialismo en particular.
Se atreven a considerar a la clase trabajadora y al Pueblo como un puñado de súbditos
del gran Padrino de la Casablanca, yo soy seguro que la mayoría de los
marxistas/socialistas/allendistas, no comparten la opinión y directrices de la Directiva del Partido Socialista
renovado/renegado. Ya es hora de recuperar el Partido Socialista del que fuera
uno de sus fundadores el compañero Presidente Dr. Salvador Allende Gossens.
Frente al fiasco desaguisado, de la libertad, democracia y “justicia en la
medida de lo posible” de la arcadia mercurial de la sofofa, nosotros los
marxistas/socialistas/allendistas, proponemos a la Clase Trabajadora, a la
Juventud, al Pueblo Chileno marginado, explotado, humillado, seguir luchando
por la democratización de la vida económica, política y social –empezando por
darnos una Nueva Constitución, sancionada soberanamente por El Pueblo Chileno,
y devolverle la autonomía a la Universidad Chilena: académica, territorial,
administrativa-, por una continua democratización que llegue hasta las últimas
consecuencias, es decir, hasta el socialismo, profundamente libertario y democrático
que se basará en la propiedad social de los grandes medios de producción e
intercambio. Debe garantizar la dignidad, los Derechos del Ser Humano y el
Entorno Ecológico, el reconocimiento a los Pueblos Aborígenes en general, y al
Pueblo Mapuche en particular, por su aporte en la construcción de la nación
chilena, libre, soberana, culta y solidaria. El socialismo marxista allendista,
garantizará unas condiciones reales para su libertad. Además de la libertad de
opinión y expresión, de creación y publicación, de reunión y asociación, de
libertad religiosa, derecho a huelga, a la existencia de partidos políticos, la
independencia y libertad en las actividades sindicales, etc. Este socialismo,
frente al fraude de la socialdemocracia, está inseparablemente ligado a su
libertad, que queremos para Chile. Con este socialismo se abrirán las grandes
alamedas, por donde pase el Pueblo Chileno, a construir el nuevo Chile, sin las
odiosas marginaciones, sin explotados ni explotadores. Sólo en esta dirección
haremos prevalecer, la razón, la justicia, y los grandes valores de la Humanidad
sobre el poder de la política bajuna, corrupta, enajenante, del sistema
capitalista salvaje globalizado/globalización del capital.
Con esperanza y memoria.
Prof. Moreno Peralta/IWA
Secretario Ejecutivo ADDHEE.ONG