Seminario
Internacional:
“Los
Arquetipos de la Patria Continente, Latinoamérica”*
General
Bernardo O’Higgins Riquelme, Libertador de Chile, 1778-1842
Nosotros creemos que, no es
posible la identidad de un Pueblo sin memoria histórica creativa recuperadora
de sus arquetipos que la unen a sus raíces, por esta razón tenemos que estar
volviendo constantemente a ellos. Francisco de Miranda, Simón Bolívar, José de
San Martin, José Artigas, José Martí, Benito Juárez, Bernardo O’Higgins, Manuel
Rodríguez, etc. Evidentemente, partiendo de la raíz etnológica de cada Pueblo.
En el caso de Chile, el Pueblo Mapuche.
Por lo antes dicho, la
identidad de la Patria Continente, Latinoamérica tiene como raíz etnológica los
Pueblos Indígenas del Continente Americano. El indígena es la base, el punto de
partida del común denominador que unifica los Pueblos Indígenas de la Patria
Continente del General Libertador Simón Bolívar Palacios y Blanco que le otorga
una gran profundidad histórica. Las sociedades indígenas existieron por
milenios antes de la infausta llegada del bárbaro colonialista español y
sobreviven aún, a pesar de las masacres y destrucción de sus culturas a que han
sido sometidos por los herederos de éstos la oligarquía empresarial
agrícola/citadina y su testaferra burguesía/clase media. El Pueblo Mapuche de
tiempo en tiempo es sometido por el poder castrense y la politicastra clase a
un montaje que llaman “pacificación de la Araucanía”, con un único objetivo
arrebatarle su tierra al heroico Pueblo Mapuche, que el bárbaro colonialista
español le dio el apelativo de “indio araucano”, en el marco de su supina
ignorancia: indio es el aborigen de la India, araucano es el habitante de la región
de Arauca, de Colombia. Los indígenas entienden que la llamada
“integración”-mejor dicho aculturación-, del hombre blanco y sus epígonos “historiadores
oficiales” con poca historia y mucho cuento, no ha significado que otra cosa
que una asimilación cultural, lo que constituye un genocidio para los Pueblos
Indígenas. Estos escritorzuelos, folicularios y todo tipo de plumarios, mengua
de paniaguados al servicio de los dueños de la Celestina universal han
descargado sus complejos y odios contra los Pueblos Indígenas y más tarde,
contra los Libertadores de la Patria Continente, Latinoamérica. Entre estos
últimos, el General Libertador Bernardo O’Higgins Riquelme, muy maltratado por
los lacayos antes citados, hasta nuestros días. Si tienen que escribir sobre la
lucha y la obra del Libertador de Chile General O’Higgins Riquelme empezaran
por ventilar el hecho de que era “un huacho”, sin padre. Que su padre, Virrey
del Perú en el lecho de muerte le reconoció como hijo legitimo. Esto último es
falso, porque el reconocimiento como hijo legítimo lo logró el General
O’Higgins Riquelme personalmente, al demandar ante la Corte de España, el
derecho de usar el apellido de su progenitor y lo consiguió. Otra afirmación
falsa de los escritorzuelos de la historia oficial es que nuestro Libertador
era católico. ¿Por qué fue bautizado? A esta imposición del Vaticano en el
pasado nadie se escapaba. Además no se debe olvidar que su padre el beato
Irlandés Ambrosio O’Higgins, incondicional apoyo al servicio del Rey de España,
Virrey del Perú no podía por su cargo tener hijos fuera del “sacrosanto
matrimonio”. La herencia que le dejo su padre por disposición expresa de éste,
lo condenaba a no llevar su apellido.
El General Libertador
Bernardo O’Higgins Riquelme, fundador de nuestra República tuvo como su Maestro
–“Maestro es el formador del Ser Humano en general y de su conciencia social en
particular”- al General Francisco de Miranda y Rodríguez precursor de la
Independencia del Continente Americano; quien con Lafayette luchó por la
Independencia de los Estados Unidos contra las tropas inglesas. Desde el
comienzo nació entre ellos una afinidad espiritual profunda, que culmino un día,
en un emotivo encuentro, en el cual, el joven discípulo Riquelme abraza a su
maestro y éste lo insta a luchar por la Libertad de su Patria y del Continente
Americano con valor, lealtad, secreto, y perseverancia.
Al ilustre venezolano y al
joven discípulo chileno les une desde ese momento un ideal común por la lucha
de Liberación del Continente Americano con el subordinamiento de toda ambición
al espíritu libertario y democrático que les aunaba…
El general Francisco de
Miranda no se equivocó y su discípulo no le decepciono, porque en su vida se
mostró como un republicano intransigente que rechazo cualquier tentativa
monárquica constitucional que pretendía imponer la aristocracia terrateniente,
el poder clerical y la logia de Buenos Aires. Ante la negativa del Director Supremo
General O’Higgins Riquelme, primer soldado ejemplar del Pueblo Chileno por su
recia personalidad y consecuencia en la defensa de sus principios republicanos,
los grupos reaccionarios antes citados y “los historiadores oficiales”, le
calificaron de dictador y le boicotearon, hasta que consiguieron que éste abdicara.
Esta infausta parte de la historia del Pueblo chileno, se vuelve a repetir con
el Presidente Dr. Salvador Allende Gossens. Los dos predilectos hijos del
Pueblo chileno, dos hermanos masones, reciben “el pago de Chile”. El general
O’Higgins Riquelme murió exiliado en la hermana República del Perú y el
Presidente Allende Gossens fue asesinado en el Palacio de la Moneda. Hasta
nuestros días no se puede entender la conducta de los hermanos masones
responsables de cuidar, honrar los principios de su venerable institución: la
Libertad, la Igualdad, la Fraternidad, etc. ¿Por qué colaboraron en tan
siniestros montajes contra los hermanos Bernardo O’Higgins Riquelme y Salvador
Allende Gossens a quienes por principio y obligación debieron apoyarles
fraternalmente?
El Libertador General
O’Higgins Riquelme y el Presidente Allende Gossens juraron en la logia, “que
nunca reconocerían por Gobierno legítimo de Chile, si no aquel que sea elegido
por la voluntad libre y soberana del Pueblo”. ¡Que quede claro de una vez:
La soberanía reside en el Pueblo!
Leyendo algunas cartas del
Libertador General O’Higgins Riquelme, cito la respuesta al representante
estadounidense John Prevost: “mi sorpresa fue grande cuando leí en los
periódicos de Buenos Aires que el Gobierno de Chile había tomado parte en el
establecimiento de una monarquía constitucional en Sudamérica. Mientras no lo
vea, jamás podre creer que el Señor Irisarri –representante de Chile- haya
perdido su carácter e infringido mis instrucciones, prestándole oído a
semejante proposición. Espero que, usted estará convencido de mis sentimientos
republicanos y puedo asegurarle, que más bien moriría antes manchar mi nombre
con semejante abandono de mis deberes y principios”. A Gaspar Marín, le
precisa, “será posible que perdiéramos el fruto de tanto sacrificio levantando
un trono en reemplazo del que acabamos de derribar. Mientras yo tenga
influencia en los destinos de mi patria, arrostraré cualquier sacrificio antes
de tolerar que se busquen reyes para gobernarla.
Contumazmente, “a los historiadores
oficiales-ver los textos de historia- con su estilo banal, neutral, apolítico, anodino,
pragmático contemporizador, han escrito la historia para satisfacer a la
oligarquía terrateniente agrícola/citadina, su patrón, plagada de
manipulaciones y mentiras. El maestro Libertador de la Patria Continente, Latinoamérica
José Martí Pérez, afirmo: “la verdad solo habla para abrirse paso, la mentira
para cerrárselo”. La historia oficial de chile señala el 18 de Septiembre de
1810, como el día de la Independencia, falso. Aquel día se reunieron en un
cabildo abierto unas 300 personas nombrando una junta para luchar por la
Libertad del Rey Fernando VII, derrocado y preso por Napoleón.
La verdadera Independencia
de Chile, se declaró el 12 de Febrero de 1817. El libertador General O’Higgins
Riquelme, como director supremo ordenó abrir registros: en unos firmarían todos
los que estuviesen de acuerdo con la independencia y en otros los que se
opondrían a ella. Evidentemente, nadie firmó en contra de la emancipación. Sólo
el 18 de Febrero de 1818, se juro la independencia en medio del entusiasmo del
Pueblo. Cabe hacer notar que el original de la declaración de la independencia
fue destruida por la dictadura militar de marras de 1973. Para “los
historiadores oficiales”, el gobierno del general Libertador O’Higgins Riquelme
fue un régimen dictatorial, que se sustento en la fuerza militar. El infausto
régimen militar que derrocó y asesinó al Presidente Constitucional de Chile Dr. Salvador Allende
Gossens, lo califican de Gobierno Militar. La hipocresía es un homenaje, que le
rinde el vicio a la virtud.
Seamos honestos, para ser
justos, el Libertador General O’Higgins Riquelme luchó por la Libertad de su patria,
Chile, por la Libertad de los esclavos, por la libertad de conciencia, etc. (esta
última desaparecida a partir del 11 de Septiembre de 1973)
El Libertador General
O’Higgins Riquelme, masón tolerante, rechazo cualquier fundamentalismo
religioso porque éste repugnaba a sus principios y a su espíritu de progreso.
Esto, le llevo a chocar con el poder clerical. Ardoroso defensor de la igualdad
detestaba la aristocracia terrateniente. El era consciente, que
consecuentemente no se podía aplicar la igualdad en aquellos que estaban en una
situación de desigualdad social, porque lo único que se conseguía con esto era
profundizar la desigualdad. Abolió para siempre los títulos de nobleza. La
dictadura militar de marras de 1973 en el marco de su educación para y por el
lucro, suprimió los títulos académicos. A partir de esta infausta fecha todos
los chilenos son iguales, unos más iguales que otros. Se les autorizo llevar un
nombre, un apellido y un apelativo.
El Libertador General
O’Higgins Riquelme reiteraba que en su patria una forma honesta y consecuente
para luchar por la igualdad era con una educación pública, laica de calidad
para todos. A esto, como gobernante dedicó su atención preferente. Más tarde
otro hermano masón, el Maestro Presidente Pedro Aguirre Cerda, institucionaliza,
“gobernar es educar”. Hoy gobernar
es hacer de la educación, un bien de consumo, de lucro.
La fraternidad fue un
principio práctico en el General O’Higgins Riquelme. Su gesto humanitario,
patriota y fraternal fue su abdicación, del 28 de enero de 1823, presionado por
la decadente aristocracia y el poder clerical evitando el derramamiento de
sangre innecesaria, abdicó. Pudo haber continuado en el poder, porque contaba
con la mayoría de los soldados, pero no quiso exponer al País a convulsiones
externas que seguramente desembocarían en sangrientos sucesos. Prefirió
despojarse del mando que había ejercido durante 6 años. Su actitud se enmarcaba
en el espíritu de abnegación, en la falta de ambición y amor por la patria, que
su maestro el General Francisco de Miranda y Rodríguez le había inculcado.
¿Cómo pueden autodesignarse herederos del padre de la Patria General O’Higgins
Riquelme los militares golpistas fascistas, que un infausto 11 de septiembre de
1973, derrocaron el gobierno constitucional y asesinaron al presidente Allende
Gossens, por orden del imperialismo yanqui y la testaferra oligarquía
empresarial sofofa. Que entregaron al país al saqueo y la voracidad de las
empresas multinacionales. Malversaron el dinero de todos los chilenos. Se
dedicaron al tráfico de armas y drogas y asesinaron a todos los que se
opusieron a sus demenciales y perversos planes?
En el Chile actual de los
mercachifles de la sofofa, del poder castrense, del poder clerical sumido en la
corrupción, la impunidad, y la injusticia social, como golpean las palabras de
admiración y aprecio del General Libertador de la Patria Continente, Latinoamérica,
Simón Bolívar Palacios y Blanco por el Republicano General Libertador de Chile
O’Higgins Riquelme: “por su gran tenacidad en sus designios y por la afinidad
de principio tiene mi afecto y fraternidad. El Pueblo Chileno es bueno,
patriota y valeroso y haría muy bien si constituía un Gobierno fuerte por
estructura y Liberal por sus principios, atendiendo así a las justas
aspiraciones de bienestar y gloria nacional del Pueblo Chileno” En Lima, el 1º
de Septiembre de 1823, en el brindis de rigor, en el agasajo de las autoridades
peruanas, al Libertador de Chile, General Bernardo O’Higgins Riquelme, el
General Bolívar Palacios y Blanco levanto su copa y brindo un nuevo homenaje a
su amigo ejemplar y generoso, luchador por los oprimidos, General Bernardo
O’Higgins Riquelme.
Frente a la reiterada y
proclamada indignación de la juventud chilena contra la altanería de la
oligarquía filistea empresarial agrícola/citadina sofofa que pretende transformar
al País en una factoría del imperialismo yanqui globalizado, tipo Puerto Rico, cautivada
por el Dólar y el Consumo, encierra unas medidas de moral y honradez intelectual
con cuya ayuda no sólo podemos desenmascarar los ya pasados o actuales intentos
de esclavización del Pueblo Chileno, sino también los venideros, por muy
solapados que se nos acerquen. ¡Hora de recordar al General Libertador Bernardo
O’Higgins Riquelme! Cuanta falta nos hace frente a los peligros de vasallaje y
colonización por el imperialismo yanqui. Son sus cómplices la oligarquía
empresarial sofofa, el poder clerical, el poder castrense, y la clase
politicastra que necesitan mantener incomunicado, dividido a nuestro Pueblo,
explotando sus odios recíprocos en favor de los intereses creados durante
décadas de explotación y enajenación. Frente a estas fuerzas inmorales, la
esperanza de acercarnos a una firma y unitaria solidaridad para terminar con el
orwelliano modelo de sociedad impuesto por el imperialismo yanqui y
administrado por la sofofa y sus testaferros antes citados, para devolver la Justicia
Social en la nacionalidad Chilena y recuperar la dignidad, soberanía, identidad
del pueblo Chileno, es condición sine qua non que los hijos del Libertador
General O’Higgins Riquelme y la juventud chilena decidan de una vez cual es la
forma que debe asumir la Lucha por el Chile de todos y para todos. Hay que
terminar con la política cobarde oportunista del pragmatismo contemporizador de
los ocupantes de Chile y sus administradores la clase politicastra.
Como colofón, nosotros
creemos, que el espíritu del Libertador General Bernardo O’Higgins Riquelme, no
tiene paz. Como soldado, masón, Republicano, al ver a su Pueblo sumido en la ignorancia
por falta de una educación pública, laica, de buena calidad, gratuita para
todos y el fanatismo religioso enajenante. Unas fuerzas armadas al servicio del
capital foráneo y garantizadora del infausto modelo de sociedad consumista del
capitalismo salvaje globalizado. Una clase politicastra inmoral que adhiere a
la mentira que medra de la corrupción, porque sus patrones la oligarquía
filistea sofofa le ha impuesto que “el
fin justifica los medios”
El Libertador General
Bernardo O’Higgins Riquelme amaba la verdad, porque contribuye a la elevación
del mundo moral y él que la ama no la calla.
El individuo cobarde,
inmoral, pragmático contemporizador muere cada día, prostituye vilmente sus
principios, sirviendo rastreramente a los enemigos de su pueblo. La cobardía
moral es de suya tan infame que ninguna pena podría aumentar su vergüenza, y la
mayor de todas las cobardías consiste en callar la verdad para recoger las
ventajas que ofrece la complicidad con la mentira. La verdad es generadora como
el sol que en los jardines se convierte en flores. La verdad es la más temida
de las fuerzas revolucionarias. Todos los que han pretendido eternizar la
injusticia, la corrupción, la impunidad, la educación por y para el lucro,
temen a las personas que llaman las cosas por su nombre, y escriben sin tapujos
ni dobleces, y van con la verdad por delante, porque esta acción
revolucionaria, pensada hablada y escrita contagia y moviliza a los ciudadanos
por los cambios que exige la sociedad…
Los filisteos oligarcas sofofos
y sus testaferros: la clase politicastra, el poder castrense, etc., odian la
verdad, su consigna es “mentir, mentir,
porque siempre algo queda”, jamás han podido ni podrán derrotarla, porque
es el más eficaz instrumento de redención moral que se ha conocido en la
historia de la Humanidad. Quien es desleal con la verdad no tiene por qué ser
leal con la mentira…
En el Chile heredado de la
dictadura de marras que tiene como base la mentira generalizada, no hay Patria,
porque sólo la persona digna y libre y educada/culta la tiene. La mentira de
los filisteos oligarcas sofofos, sus medios mediáticos de (in) comunicación
mercurial globalizado, del poder clerical, del poder castrense, y de la clase
politicastra, ha sido posible por la indigencia educacional/cultural, el
fanatismo religioso, en este Chile “exitista y autocomplaciente”, la brutal
explotación del hombre por el hombre y la enajenación: nadie piensa, nadie
crea, todos lucran, consumen y nadie sueña. Cuando los intereses venales de la
oligarquía filistea sofofa se sobrepone al ideal de los espíritus honestos,
libres, y cultos que constituyen el alma de una nación, el sentimiento nacional
degenera y se corrompe. La Patria es una factoría, un cabaret. Cuando las
miserias morales asolan a un País, culpa es de todos los que no han sabido
defenderlo, que lo han traicionado por uno dólares más, y no han sabido amar a
su Patria, como lo hiciera el General Libertador O’Higgins Riquelme. Un
arquetipo de solado patriota un ser Pueblo. No basta ser multitud, para ser
Pueblo, no lo será jamás, porque la unanimidad de los serviles, rastreros y
enajenados está en contra del primer mandato de la madre naturaleza, que nos
hizo diferentes. Los pueblos encarnan la conciencia misma de los destinos
futuros de una nación. La verdadera nación está sobre cualquier oligarquía
filistea, o una secta religiosa, etc. El pueblo es la antítesis de todos los
partidos no es una masa porque ésta es un prejuicio determinista.
Que la esperanza del
Libertador General Bernardo O’Higgins Riquelme, padre de la Patria, no sirva sólo
de consuelo, sino que sea descubierta a su propia manera por cada trabajador,
por cada joven, cada mujer, cada intelectual del Chile de Lautaro, del General
O’Higgins Riquelme, del Jurista/Coronel Rodríguez Erdoiza, del Presidente
Balmaceda Fernández, de Gabriela Mistral, de Vicente Huidobro Fernández, de Pablo
Neruda, del Presidente/ Dr. Salvador Allende Gossens, etc., que creen que otro
Chile es posible para todos solidario, libre, soberano, y culto. Esto se
garantiza con una educación pública, laica, gratuita, de calidad para todos. Así
nuestra patria será una Patria digna, culta y soberana, y no una factoría del
dueño del “patio trasero”, el imperialismo yanqui. En lo cultural la creación
artística será, ante el mundo la mejor tarjeta de presentación que podemos
exhibir. Nos acreditara mayor consideración, mayor respeto que el que hayamos
logrado con nuestro salitre, nuestro cobre y nuestras riquezas marinas. El
reloj de la historia señala que es la hora propicia del Pueblo Chileno.
Con esperanza y memoria,
Prof. Galvarino Jaramillo
Pflucker Prof. Hugo
Moreno Peralta
Vicepresidente Addhee.ong Secretario
Ejecutivo Addhee.ong
Seminario Internacional:
“Los
arquetipos de la Patria Continente, Latinoamérica”:
Tupac
Amaru, Cuauhtemoc, Lautaro, General Francisco de Miranda, General Simón
Bolívar, General José Artiga, General Bernardo O’Higgins Riquelme, General José
de San Martin, General José de Sucre, Maestros Libertadores José Martí Pérez,
Benito Juárez García, etc.
-Conferencia: General Libertador de Chile, Bernardo
O’Higgins Riquelme. Exponen los académicos, Profs: Galvarino Jaramillo
Pflucker, y Hugo Moreno Peralta.
-Organizan: Cesal V. Berlín/ DDR
-Coordina: Señora. Gerda Bottcher, Directora Revista
“Latinoamérica un Pueblo Continente”, Berlín /RFA
- Berlín/DDR, 26-06-1978. Replanteado 26-06-2012/
Addhee.ong
General
Libertador de Chile, Bernardo O’Higgins Riquelme.
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