En Colombia rige la mentira generalizada, la corrupción,
la impunidad y el narcotráfico:
EL PODER DE LA ETICA Y LA ETICA DEL PODER EN MOMENTOS DE
CRISIS
La revolución de la ética como principio en el control
social.
Esto pensaba Santo Tomas... Si al pueblo le toca el derecho de elegir su
rey, sin injusticia, puede el pueblo destituirlo, o recortar su poder, si abusa
tiránicamente.
Por Mariano sierra.
Jurisconsulto, escritor y analista internacional/Addhee.
Ong:
La
visualización de la ética a través del devenir histórico ha buscado la
liberación como proceso revolucionario ante las presiones a que se ha visto
sometida la persona humana. La ética se encamina a actuar en distintos
horizontes humanos que lo liberen de su praxis proporcionando los elementos
como principios de conducta hacia los demás sin tener en cuenta edad, credos,
convicciones, maneras de pensar. Cuando vivimos apegados a ciertas convicciones
como que yo soy mejor y veo siempre en los demás los errores, es cuando nos
esclavizamos por creer que somos superiores.
La ética nos va permitir liberarnos de esos juegos de tronos interiores
que hacen difícil la vida a los que hacemos resistencia con la fuerza de la
resiliencia-
En el orden
de la injusticia al cual vivimos tutelados, la ética asume su rol humanista del
comportar recto. Vivimos en un mundo de
velocidad sin mucho arriesgarse. La ética nos permite que lo obtenido se haga
con coherencia al estilo da la vida honesta, donde la gratuidad no impere
haciendo que el esfuerzo responsable conduzca a obtener lo deseado. El poder de
la bioética sublima toda estructura social impactando las fronteras de una
conciencia transparente que se intenta politizar con tóxicos emanados de
quienes buscan cercenar una justicia rebelde y sana.

Existe en el
ser humano una actitud de víctima, viendo verdugos por todos los lados y en
todo momento, a sabiendas que los verdugos
calificados como grandes leviatanes políticos y algunos sociales.
Debemos eludir los sacrificios y sumarnos a la práctica de la acción basada en
lo justo, en la defensa de los hechos que proponen evitar desigualdades. La
vida humana comprende tendencias para resolver las diferencias sociales a fin
de crear barreras o fronteras donde la división lleva a la agresión, al
marginamiento. Es más, se producen leyes
que agravan las diferencias, que estructuran las clases sociales. Quienes ostentan el poder son los clásicos
generadores marginales para hacer suya él divide y Reinaras. Contrario
sería no ver diferencias ni clasificaciones, pero en el reino del orgullo y la
mentira todo se vuelve un acoso sobre los más débiles, donde la inquisición
renace dando vida a mandatarios de terror, miedo y autoritarismos-
La sociedad
actual no converge bajo espíritus de
solidaridad y los pocos grupos que acuden a este principio se pierden en los
laberintos del querer, del deseo. La ética solidaria es la voz que clama la
unidad, que clama horizontes liberadores de injusticias, de desprotección,
hacia un reconocimiento donde no existan excluidos por ninguna razón, donde no
tengan cabidas las sociedades intoxicadas, en descenso, de la mentira, de la
ceguera, de la decadencia, del riesgo, de la ignorancia, entre otras., propias
de regímenes donde rigen los satanes de Dante.
En Colombia rige la mentira generalizada, la corrupción,
la impunidad y el narcotráfico.
Solidaridad
es expresión de no violencia, pero también es expresión de unidad de voces a
quienes se les desaloja de sus derechos por aquellas estructuras neoliberales y
globalizantes conformando cordones de miseria extrema. El imperio ético
enfrenta las malas administraciones y Colombia es una de ellas, a tal grado que
no es forzoso decir que en Colombia rige la corrupción y la mentira con idiotas
útiles en medio de idiotas útiles, dentro de una fallida democracia que se
convierte como lo está en el principio de una tiranía con violencia y muerte
por medio de los escuadrones de la policía civil que hoy el gobierno está
estructurando con más fuerza, en vez de estructurar la educación que esta al
garete.
El
imperativo ético no recurre a la fuerza, él se guía por el servicio a los demás
enfrentando las desigualdades y a los poderes detractores en un contexto de no
agresión. La ética asume los conflictos y los puede incitar, llevar a rebelarse
como fuente de transformación. Esta transformación no es otra cosa que actuar
con respeto ante los demás buscando en cada relación roles de tolerancia, de
entendimiento, nunca de compasión. Una manera de asumir estos roles está en
pensar siempre en la convivencia, lo que se logra bajo el imperio de normas, de
valores, de ideales, eludiendo la mentira y las telarañas que fabrican la clase
dominante para disfrazar hechos o
comportamientos como mecanismos de defensa para conservar poderes y
autoridades.
Jesús se
enfrentó a los poderes de su época sin hacer uso de la violencia haciendo
enfática su palabra, su amor, su verdad, el don de servir y la transparente de
su vida. Actuar éticamente es
indignarnos contra los esquemas destructores de la dignidad, denunciando
procesos dominantes, pero también anunciando políticas de liberación social,
política. Cultural, religiosa para convertir esa liberación en fuente de
esperanza, en opción para los más desfavorecidos/ marginados sin voz ni
justicia.
El
imperativo ético conduce al reconocimiento de los derechos de las personas, de
los excluidos, de los desplazados y a la protección de la naturaleza y su logro
se hace amando lo justo., lo honesto y lo digno desistiendo de todo instinto de
maldad, abogando por los niños, las mujeres luchando por la liberación de los
más marginados, haciendo eco en la lucha contra toda diferencia donde se
irrespete las formas de pensar, y el respeto a la ecología y el mundo animal.
El proceso
ético no se queda en palabras, en simples conceptos, sino en prácticas que haga
realidad el querer buscando que se ejerza una política justa, una comunicación
veraz, un compartir de dialogo fraterno donde se proyecten acciones para que
cada actividad social tenga el sello del servicio, y las relaciones entre los seres
humanos y estos con la naturaleza sea diáfana
en aras de la conservación de los valores y los principios fundamentales.
La ética
promueve principios para que el ser humano- mujer u hombre- sea más de lo que es, esto es ser más humano,
explotando su potencial en aras de una sociedad prístina. La ética es
universal, es un asunto de primera línea, en ella no se pueden mirar casos
aislados ni excluye a nadie. En la ética el factor humano es el elemento
esencial pues es el ser humano el
impulsador y transformador del mundo.
La ética no
puede pasar por alto las implicaciones sociales., ni las políticas, ni las
religiosas, ni las ecológicas. Ni las culturales, ni las económicas, ni la
justicia, pues en cada uno de estos sectores está incurso el ser humano que
merece ser tratado con la dignidad que le es propia.
Se lesiona a
la ética cuando no aceptamos el llevar a cabo los compromisos con honestidad,
cuando desconocemos los acuerdos argumentando falacias sin sentido,
contradiciendo posiciones con inmoralidad bufónica. Con este actuar innoble el
país queda en deuda con la sociedad al llevar el gobierno actos bajo
complejidades corruptas e impunes que causen malestar social.
La crematomania y el poder dañino, hacen
decrecer los valores, la ética se vuelve contracorriente, prima toda clase de
excusas dando rienda suelta a los egos llevando a ascender las manías del
orgullo. Comportarnos y gobernar en la democracia exige un complejo marco
conceptual de valores éticos única forma de estabilizar conductas con liderazgo
bajo premisas de bien común. En esa dinámica la ética será de otro modo un
conductor de juicios, guiando sentimientos que evite intereses personales. El
objetivo ético siempre será vinculante en el orden político y social dentro de
un marco histórico, reflexivo, constructivo, participativo y dialectico que
pondere debates críticos en aras de eliminar agresiones a la dignidad, siempre
con respeto.
Jesucristo, un libertador, un luchador social en el marco
de la Teología de la Liberación.
El
imperativo ético participa de todo ser viviente. Jesús. el prohombre divinizado- humanizado realidad
de la génesis ética como una verdad, una justicia un amor, una liberación. Pero
ese Jesús ético es desprovisto de dogmas, de panegíricos encantadores. Ese Jesús ético es el Señor de la vida, de los evangelios, es el Jesús que
combatió todas las estructuras opresoras y dominantes del imperialismo romano, como
la ley y principios religiosos violadores de la conciencia del pueblo, que hoy
perduran desafiantes que sobrepasan los agujeros negros de la maldad.
Cuando dejamos de practicar los valores y principios surge la violencia y la
violación de todo derecho humano. Y es cuando la ética estalla en implosiones y
explosiones megas. Dante nos alecciona diciendo que... A la mitad del viaje de
nuestra vida me encontré con una selva oscura por haberme desviado del camino
recto...........
La ética de
Jesús fue una ética que revoluciono el interior del hombre, que modifico e
introdujo principios de amor, de vida por encima de cualquier religión, o
ideología El penetro con acciones de paz, de cambio, de entendimiento, de
acogida, de servicio y de crítica contra lo que funcionaba mal llevándolo a
enfrentar toda clase de conflictos, hasta ocasionarle la muerte por parte del imperio romano y sus testaferros hebreos.
No se debe
exhortar la ética, sino que hay que llevarla a la vida en medio de toda
oposición, desafío, afrentas y de todo desarrollo de poderes clasistas
controladores del pensamiento y las luchas liberadoras. La ética surge para
contrarrestar el nacimiento de creencias ideológicas o religiosas y de todo
régimen que obstruye el devenir histórico del ser humano y la naturaleza con
impecable saña.
La doble moral enajenante, agresiva, inquisidora que
impone la oligarquía empresarial dueña de la celestina universal y los cobardes
rastreros acatan.
La ética
también surge para desenmascarar la doble moral y a quienes haciendo uso de
antivalores buscan desaparecer las buenas costumbres en la rectitud de la política,
de los negocios, en la rectitud de cada
disciplina profesional, en la rectitud de las entrañas de la familia, de la
amistad, en los ambientes donde se imparte formación, allí donde a las virtudes puras se les impiden
edificar una sociedad justa, humana, sin
levantar torres de babel por donde ascienden escalas de miseria y poder
corrupto. Visualizando el nefasto presente Las tormentas de las crisis que
bañan los horizontes del mundo son una oportunidad para asumir retos desde los
protocolos positivos de toda conciencia moral y la respuesta es la ética en ese
concierto de compromisos sociales.
En momentos
de crisis, es ineludible que repensemos las relaciones con los otros, pues
ellas desbordan una dimensión cósmica para lograr mejores formas de vida. Todo
principio es pilar del actuar del ser humano y como tal se convierte en una ley
universal. El ser humano en su conformación bio, está lleno de atributos donde
se desplazan valores que a la luz de sus capacidades de inteligencia fluyen
aquellas virtudes dianoeticas que le dan fuerza a la razón para superar
contingencias. Vemos hoy como fracasan naciones, sociedades decaen,
instituciones desaparecen y su origen no es otro que el desvío de
gobernabilidad, de desconocer las raíces de los atributos, en cabeza de quienes
están al frente de sus destinos organizacionales y nos olvidamos de buscar la dialéctica
de lo que debe ser una excelencia institucional, social y política.
El paternalismo un escupitajo a la dignidad del ser
humano.
Con el
cuento evolutivo de que debemos estar presentes en el devenir histórico actual,
se quiere deformar la capacidad de pensar, opinar, enjuiciar, actuar y decidir
llevándonos hacia conductas paternalistas sociales, políticas y espirituales.
El paternalismo crea dependencia, influye, impide ver la realidad, conduce
ideológica y espiritualmente, induce al voto obligatorio. El paternalismo frena
y omite posturas éticas, moldeando la identidad como persona con seducción y
engaño. Aun su existencia, avanza una juventud hacia el destete y la depuración
desde caducas ideas toxicas ancestrales frustrantes. El paternalismo arcaico
crea patrones de conducta cuya Genesis es la familia. Esto indica que las
familias deben desarrollarse ante el mundo actual, para permitir roles donde la
familia forme, cree, investigue, critique, y fije sus posiciones personales con
principios sólidos que le son las bases para la vida futura de su familia. W.
Ospina nos hace ver como en el pasado aquellos que creíamos ignorantes lograron
sus bases formativas y hondas sabidurías brotando de sus almas en contacto con
la realidad. Y su espíritu creador, como nuestros campesinos de hoy.
La ética
prioriza su tarea para cerrar brechas que las relaciones de las personas
generan, esto es, descontaminar la sociedad y al gobierno de antagonismos,
contradicciones y opúsculos viciados de malestar social. Un país no logra sus
propósitos, si las políticas de las intervenciones humanas se encuentran
intoxicadas, indigestadas mentalmente, por fuera de principios que desarrollen
acertados entendimientos. Compete a directivos, políticos, gobernantes,
administradores y a cada miembro de la sociedad arrogarse valores de respeto.
Napoleón nos dejó este legado...Las buenas ideas están impregnadas de sentido
práctico y de dinámica real de un buen gobierno….
Hoy rige un
colapso de principios donde se deben imponer purgas de depuración en el manejo
de funciones ante una sociedad cansada de tanto malestar administrativo no
proclive, que frena el avance del desarrollo creando ambientes internos de
malas intenciones y sus supuestos enfrentamientos inútiles. Esto que hoy sucede
abre brechas que a veces no sabemos cuándo comenzaron, pero si sabemos que
proscritos son dados a ambientar la mala cizaña, que solo merece el accionar de
la ley con su rigor sentenciador, para evitar el ser pillo no paga.
No habrá
reactivación alguna si no se cumplen y se acatan las órdenes. El comportar
inane bloquea el orden racional, exigiendo al Estado como gran intruso y
principal violador constitucional de la ética y a la sociedad desviada para que
ejerza control en sus justas peticiones, evitando que malévolos lleven a buen
término la justicia social que añora una sociedad ofendida por los desmanes
irracionales de la democracia fallida. El perfil del trato inhumano es el que
perfila el estado para sus ciudadanos. Si hay honestidad, desde el presidente,
deben abdicar. Ante el olvido que somos que queda...un poco de vida para
contarlo... Resistiremos … ¿¿¿¿
Finalicemos
esta reflexión con el pensamiento ético de un ilustre teólogo. “La ética es la
profunda vivencia de sentido personal y social desde la cual las personas y
comunidades se estructuran y desarrollan como tales “y añade “La ética se
desenvuelve en un proceso donde se valoran los caminos de la humanidad e
inhumanidad para implementar los primeros y desechar los segundos...
Lo
subrayado, lo interpolado, es nuestro