viernes, 6 de junio de 2025

VERDADES HUMANAS QUE VIVEN LOS PUEBLOS METAMORFOSEADOS POR LA AVARA GEOPOLITICA DEL MUNDO


VERDADES HUMANAS QUE VIVEN LOS PUEBLOS METAMORFOSEADOS POR LA AVARA GEOPOLITICA DEL MUNDO



Por Dr. Mariano Sierra S./escritor, filosofo, jurista y analista internacional/ADDHEE.ONG:

Entre la acción de la esperanza en busca de la emancipación, la verdad y la justicia, está la revolución contra la tiranía de los imperios y la perversidad ideológica.

 Muchas voces con sus preocupaciones viajan llenas de frustraciones, enfrentadas a una historiografía moderna que convive la aceptación de un cambio radical para una revolución ante la presencia de una Humanidad en alza, preocupada por su devenir. Hoy pues las inconformidades generan un estilo de vida que llena de interrogaciones. Superar la Humanidad contra el odio y el desprecio, por la fuerza de un amor, cual la fuerza de un siroco que la naturaleza nos puede ofrecer no puede claudicar, ya que la verdad nos enseña a encontrar el mundo que debe ser, con sus debidas razones.

Vivimos condenando instintos. Saberes nos señalan que todo buen principio debe salir de nuestra autoría, no de terceros donde fluyen intereses propios que tuercen la voluntad y el libre albedrio, pues la condena social, amenazada por la atroz actitud la persona matizado por un poder contradictorio, viene influido por los poderes burgueses. La realidad le dice a las ideologías y a los pérfidos políticos que las personas libres tienen ideas y las sumisas ideologías donde la perversidad vive en un mundo doblegado por vicisitudes, doblegado por la inercia y la incapacidad de detener los genocidios y los procederes por fuera del orden, usan la venganza como fin.

La búsqueda de la verdad se enfrenta a las contradicciones tipo, a sentimientos desbordados que no comportan un universalismo homogéneo que combine supuestos tipológicos de cambio. Diversas perspectivas enervan la cosmovisión, dejando en el vacío deberes y compromisos con los cuales se violan objetivos por quienes tienen el sentido de velar por la solidaridad y la paz del mundo. Estamos en el mundo de la muerte, de allí que ella sea el mayor amor del Dios. Hoy más que nunca, cuando la persona no se considera para el mundo, estorba, interesa, cuando le es útil a los intereses del poder, que traspasan las reglas para que no se den los objetivos.

La visión del mundo subversivo reencarna el sentir de la humanización. Como el alfa y la omega crece la desigualdad de los pueblos, entre el bien y el mal, donde se tocan los avatares, donde no hay distancias, avanzando una historia tras una paz esquiva. Un único destino muestra el camino a una diáspora que, sin prisa, cansada y llena de terror llega donde yacen los que han sido expulsados, acompañados solo por la esperanza. Esta comedia humana en cínico divagar, crea ilusiones perdidas, miserias y tragedias que se atraviesan buscando la verdad en ese entramado imaginario.

El espíritu de la esperanza es el camino hacia un incierto infinito donde cobra anhelos la existencia de nuevos tiempos, aliado por la existencia revolucionaria que llena de ánimo los despropósitos a la espera de quimeras que no sabemos si volverán. Las ruinas del individuo con la fuerza de la renovación migran hacia el extinguir las crisis en la defensa de la vida humana. Una nueva naturaleza parece fluir con el aliento espiritual para sobrevivir fecundo. lleno de   climáticos vientos de paz. El mundo no se puede interpolar puerilmente, priman realidades que van al encuentro de soluciones siempre con visiones de unidad y capacidad para unir sensibilidades armónicas.

Se vive la desesperanza y con ella la sociedad del cansancio, de la vida, donde agoniza el amor bajo topologías bárbaras, en una colmena de poderes y de un capitalismo de la pulsión de la muerte. El devenir de tantos espejismos tétricos merodea como lobos esteparios, lacayos de un capitalismo que raya en el deshumanismo. Donde las personas libres llenas de ideas son seducidas por unas ideologías sumisas, indiferentes ante el desdén de la intolerancia que quiere doblegar ser humano rebelde, que sale de su exilio a vencer las concupiscencias. La entropía invade las orbitas del cosmos, arremetiendo contra el futuro de la Humanidad en la tierra en unas perspectivas cósmicas sin poner límites a la complejidad, a los riesgos existenciales y a los poderes oligárquicos, en un mundo que explora caminos subversivos hacia la libertad, DONDE UNA FICCION CARTOGRAFICA LLAMADA HORROR COSMICO PUEDE SER OTRO GENOCIDIO.

La política se vuelve vocinglera, bocona, cuando cae en las manos de sujetos andrajosos, sin valores, solo tienen el patrimonio del sectarismo, de lo converso, de lo nefasto, de la perfidia que doblega a la felicidad y a la identidad espiritual. Nadie se obliga a hablar claro y sincero, a decir la verdad. Somos esclavos sin parresia como lo señala Foucault... Somos seres sin ciudadanía, presos por quienes dominan con el poder de la celestina universal y la muerte….  Vivimos una lucha por el orden mundial, trazado dentro de un contexto económico de poder, de intervención y apoderamiento de espacios, de control de la privacidad, del acoso, de la falsa amistad, del juego sucio y la mentira.

Entre renglones torcidos se busca la Liberación  y la Dignidad de pueblos, súbditos de las desigualdades que vienen perdiendo el pulso en los pueblos,  donde fluyen poderes  desde duques, santos, marqueses,   y algo más, míticos dioses instrumentalizadores que imponen, que irrespetan , que deshumanizan desde sus tronos la salud, la energía, la pandemia,  la banca, los desastres, , los idílicos contratos, el contrabando, la inteligencia artificial,  tantos tronos ubérrimos,  que el rey midas se quedó en palotes, en  una expresión que se diluye bajo terrores de muerte, en un reino, donde la filosofía de la vida transita en la ruta de la condición humana que cae bajo el imperio de las leyes  y la política donde  también los dioses merodean. Pero recordemos que no hay nada permanente, excepto el cambio, así lo dijo Heráclito…. 

Es entendido que ser humano es un ser de trascendencia transformadora. Es hora de no callar, de sanear las conciencias fortaleciendo el corazón de piedra, de pulir la sinrazón con la razón, purificando el alma perdida en el infierno de Dante. Hoy se confunden los principios que quieren el cambio, por ciertas realezas ya sin trono que siguen buscando los escenarios del ayer, pero se olvidan de que no pudieron, la decadencia les llego como él ocaso a los ídolos. Las convicciones están obsoletas, las cumbres borrascosas son un ayer en las páginas de la historia, todo les quedo atrás a los ídolos sin crepúsculo y deben dejar que el cambio avance, se les olvido pensar, no aprendieron a gobernar en sus reinados fallidos, donde pululan comedias póstumas.

Nada está perdido, cuando aún conservamos la vida, la voluntad y el rebelde sentir hasta lo etéreo del mundo. Para el ser humano del cambio no hay ni habrá imposibles, ni dimensiones desconocidas, solo espacios de lucha que nos trae el tiempo para hallar respuestas de dignidad y  libertad que migran hacia pueblos donde asoma la esperanza.

Pensar el cambio que en ruta los anhelos y quereres del mañana, dentro de un tiempo del antes y el después, es nacer entre la soledad y el llanto de la nada del antes del existir que nos acompaña con el primer grito de rebeldía a la iniciación de la vida, donde recibimos el primer contacto humano. Y de aquí en adelanta girara todo un devenir de historia, al vaivén de las palabras con el rigor sublime de la emancipación y el conocimiento claro del mundo que nos permite avanzar condicionando el existir con la condición humana, factores de la evolución junto al amor social que llevamos dentro alimentado con la fuerza del dador existencial y la mística de la solidaridad humana.

Los saberes van dejando en nosotros sus huellas enseñándonos que con su esencia alejamos   con razón y conciencia la ignorancia que combate los vicios del esclavismo que ata al oscurantismo del no pensar, con sus efectos destructivos como el no amar. Al ser humano rebelde no lo opaca ningún obstáculo, pues tiene en su haber el sello que devora la terrorífica tiranía. El orden social y político nos exige acción, y en un decidir de cambio dejaremos lo fútil para tomar el camino de la libertad que es un infinito, capaz de rehacer el sentido de la vida, aun desde el horror y las injusticias.

Es de principio que el ser humano evolucione, lo que le permite ofrecer su saber y su dinámica social para transformar el ambiente alterado por la plusvalía de las palabras típicas de los foros donde se oculta la verdad. Migramos como una panacea, pero eso son las identidades que giran sobre el lenguaje de un mundo conectado con discursos estereotipados que hacen soñar imaginarios, ante el eco escéptico del mundo.

Espero me sabrán entender estos pensamientos llenos de variables sin fin donde abundan también dilemas inconstantes. Esto hace del mundo un imaginario que reduce el querer ser, nos vuelve jugadores del destino, dilapidamos nuestra esencia, siendo medios para otros, con sus codicias visionarias donde avaros se hacen participes del festín en un juego a la ruleta rusa que oprime conciencias, que frustra que aniquila. El Prof. Russell nos enseñó...transformemos el mundo irracional con la razón...

Bajo tantos relatos, las transformaciones se debilitan. Siempre y cuando coexistamos con convicción, frenaremos la obsolescencia humana, cuyo devenir en sucinto camino pronto veremos reflexionar.

Lo subrayado/interpolado es nuestro.

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